"No hagan, pues, caso ustedes a sus profetas, adivinos, soñadores, augures y hechiceros, que les dicen: «Ustedes no serán súbditos del rey de Babilonia», (Jeremías 27, 9)"
-
BÍBLIA CATÓLICA
"9.Había llegado a aquella ciudad antes que Felipe un hombre llamado Simón.
Tenía muy impresionada a la gente de Samaría con sus artes mágicas y se hacía
pasar por un gran personaje.
10.
Todos estaban pendientes de él, pequeños y grandes,
y decían: «Este es el poder de Dios", pues
se hablaba de un tal "gran poder de Dios.»
11.
Desde hacía tiempo los tenía alucinados con sus
artes mágicas, y la gente lo seguía.
12.
Pero cuando Felipe les habló del Reino de Dios y
del poder salvador de Jesús, el Mesías, tanto los hombres como las mujeres
creyeron y empezaron a bautizarse.
13.
Incluso Simón creyó y se hizo bautizar. No se
separaba de Felipe, y no salía de su asombro al ver las señales milagrosas y los
prodigios que se realizaban.
14.
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén
tuvieron noticia de que los samaritanos habían aceptado la Palabra de Dios, les
enviaron a Pedro y a Juan.
15. Bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,
16. ya que todavía no había descendido sobre ninguno de ellos y sólo
habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.
17.
Pero entonces les impusieron las manos y recibieron
el Espíritu Santo.
18.Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se
transmitía el Espíritu, les ofreció dinero,
19.
diciendo: «Denme a mí
también ese poder, de modo que a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu
Santo.»
20.
Pedro le contestó: «¡Al
infierno tú y tu dinero! ¿Cómo has pensado comprar el Don de Dios con dinero?
21. Tú no puedes esperar nada ni tomar parte en esto, porque tus
pensamientos no son rectos ante Dios.
22.
Arrepiéntete de esa maldad tuya y ruega al Señor
que te perdone por tus intenciones, si es posible.
23. Porque en tus caminos solamente veo amargura y lazos de maldad.»
24. Simón respondió: «Rueguen ustedes al Señor
por mí, para que no venga sobre mí nada de lo que han dicho.»
25. Pedro y Juan dieron testimonio y, después de predicar la Palabra del Señor, volvieron a Jerusalén. Por el camino evangelizaron varios pueblos de Samaría
Hecho
de los Apóstoles, 8 - Biblia Católica
No hay comentarios:
Publicar un comentario