También he observado que un corazón duro, rígido, cruel, es más propenso a pensar que la acción extraordinaria del demonio en el mundo es lo habitual, lo común. Hay toda una concepción de la acción demoniaca que pende de esa visión personal sin compasión.
♣ ♣ ♣
Algunos
cristianos progresistas tienen la idea de que hagas lo que hagas nada tendrá
consecuencias. Para ellos el perdón de Dios es pura otorgación de calma
psicológica, pues piensan que todo da lo mismo.
Algunos
cristianos tradicionalistas tienen la idea de que Dios se ve obligado a ser
cruel. Piensan que los actos morales son tan tremendos en sí mismos que solo
cabe aceptar una condena generalizada, que el infierno es una realidad común.
En el
caso de los progresistas, el acto moral se vacía de contenido. En el caso de
los tradicionalistas, el acto moral está tan férreamente unido a un castigo que
cualquier alegación a favor de la debilidad del que cayó se verá como puro
relativismo. Se combate el relativismo a base de unir férreamente el acto al
castigo.
P. FORTEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario