BUENOS CONSEJOS DEL PADRE PIERRE AMAR
PIERRE AMAR, EN EL
ESTUDIO DE RADIO NOTRE DAME, RESPONDIÓ DURANTE CINCO AÑOS A LAS PREGUNTAS DE
LOS OYENTES.
“Dime qué haces con tu
teléfono móvil y te diré quién eres”, dice Pierre Amar, sacerdote de la diócesis de Versalles, licenciado
en Derecho y en Teología y uno de los miembros más activos de Padreblog,
portal que agrupa a algunos de los curas franceses más geek, de los cuales
el más conocido y mediático es Pierre-Hervé Grosjean.
El término geek designa a
los más duchos con las tecnologías de la información y la comunicación y más
presentes en las redes sociales, aunque en su caso hay mucho más que eso,
además de sus deberes como párroco en Limay (Yvelines): ha concebido dos
espectáculos teatrales familiares, uno sobre Juan Pablo II (¡Santo súbito!) y otro sobre Charles de Foucauld (Príncipe
del Desierto); durante cinco años mantuvo un programa en
Radio Notre Dame (Un sacerdote te responde) y ha escrito un libro sobre
la red, titulado Internet, el nuevo presbiterio.
En uno de sus posts, el padre Amar recuerda que las
redes sociales se han impuesto en nuestra vida, revolucionando nuestra forma de
vivir y de interactuar con los demás, cada una con su peculiar forma de
tentarnos: Instagram, Facebook, Twitter, Youtube,
Tik Tok, Pinterest, Snapchat... Así que, “antes
de que nuestras pantallas nos deshumanicen por completo”, nos ofrece,
desde su experiencia cuáles serían las ocho bienaventuranzas “del buen geek católico”.
BIENAVENTURADOS
LOS QUE LEEN LOS ARTÍCULOS HASTA EL FINAL
¿Por qué? Porque "hacer clic es seleccionar y
seleccionar es elegir", esto es, "dejar
de picotear y de mover sin cesar el scroll [cursor]". Así
pues, recuerda que "el cerebro humano actúa de
forma sucesiva y cronológica" y, si has hecho clic, esto es, si has
seleccionado, esto es, si has elegido... "lleva tu
elección hasta el final". Que
no sea tu dedo quien decida, sugiere el padre Amar, sino tu cabeza: "Dile 'No, gracias' a la sociedad de la compulsividad".
BIENAVENTURADOS
LOS QUE REZAN POR LA MAÑANA ANTES DE CONECTARSE
Dicen los médicos, recuerda Don
Pierre, que la melatonina, hormona del sueño, se ve afectada por las pantallas,
que pueden retrasarnos hasta una hora las ganas de dormir. Y "tampoco es normal que por la mañana mi primer
reflejo sea comprobar mi tablet o mi celular... No, mi primer gesto
matutino, al saltar de la cama, debe ser hacer mis oraciones". Así
pues, da un buen consejo: al acostarse, dejar el
móvil lejos de la mesilla de noche.
BIENAVENTURADOS
LOS QUE NO SALPICAN A LOS DEMÁS CON SU SUPUESTA FELICIDAD
Lo que comes, dónde tomas el sol,
en qué estación esquías, tu nueva ropa, el final de tu footing matutino,
tus selfies... Uno acaba harto, dice el padre Amar, de cosas
que solo te interesan a ti mismo o a tu futuro portal, www.yo.com: "La vida, la vida auténtica, no son solo esas fotos
donde todo te va bien. Es el trabajo, el sudor, en ocasiones la
sangre, a menudo las lágrimas. Pero de eso, ¡qué curioso!, nunca
hablas..."
BIENAVENTURADOS
LOS QUE NO SE PROMOCIONAN A SÍ MISMOS
Los creadores de las redes
sociales conocían bien el alma humana cuando hicieron posible retuitearse o
darse un like a uno mismo: "¡Mirad,
he hablado! ¡Y me gusta lo que he dicho!" "Ese narcisismo no es
cristiano",
dice el padre Amar: "Y, entre nosotros:
resultará patético si el tuyo es tu único like, así que ¡evítate
esa vergüenza!"
BIENAVENTURADOS LOS QUE
NO CREAN GRUPOS A DISCRECIÓN NI REENVÍAN A TODA SU AGENDA
"¿Conoces
el Undisclosed recipients? ¡Ten piedad! ¡No inundes la tierra
entera con tus chistes, tus llamadas a la solidaridad, tus alegatos...! Ninguno
se atreverá a decírtelo, pero ese tipo de mensajes van derechos a la
papelera". Además, comenta el sacerdote, en
el seno de un grupo pequeño poner algo "en
copia a todos" puede ser temible cuando hay un problema: "Nunca se dirá bastante, pero esparcir
m... solo es bueno para abonar el campo", dice con
franqueza. Y, sobre todo, sugiere, no crees grupos sin pedir permiso a los
afectados... y así no se crearán luego "malos
rollos" cuando los afectados se salgan.
BIENAVENTURADOS
LOS QUE PONEN FILTROS EN SU DISPOSITIVO
"Porque no
quiero que en mi casa haya una cloaca, porque las imágenes ejercen sobre mí un
impacto poderoso, y porque la única valentía posible ante la peste
pornográfica es la huida, he instalado un conjunto de
restricciones, tanto en mi ordenador como en mis dispositivos móviles". Poco que añadir.
BIENAVENTURADOS
LOS QUE ESTÁN PRESENTES… ESTANDO PRESENTES
Internet ha inaugurado una nueva
forma de presencia, dice el padre Pierre: los "presentes-ausentes". Están, pero no están. Su cuerpo está aquí, pero
su cabeza no. Reuniones, viajes, incluso comidas... "en
los que el vecino tiene sus ojos puestos en el smartphone", hablando
con todo el mundo menos con quien tiene al lado. Amar cita al filósofo y
periodista Roger-Pol Droit cuando
denuncia "la creciente pérdida de humanidad, de la relación real, viva,
sorprendente e imprevisible, carnal y reflexiva a la vez".
Estamos cada vez más conectados y
cada vez más solos. "El uso excesivo de las
nuevas tecnologías -es de nuevo el sacerdote quien toma la palabra- nos
arrebata el fundamento de toda relación humana: la alteridad, con su porción de
imprevisibilidad, de riesgos, de exigencias y de placeres incompatibles con los
sistemas informáticos... El cristianismo puede aportar algo: después
de todo, somos la religión de la Encarnación, de un Dios que no ha
enviado un e-mail, sino que ha acudido al encuentro de los hombres haciéndose
uno entre ellos".
BIENAVENTURADOS
LOS LÚCIDOS
Hoy, salvo que se viva en una
isla desierta o en el desierto mismo, no es posible vivir sin internet. Pero
nada nos impide, dice Don Pierre, "mantener una
triple lucidez". Lucidez respecto al tiempo que pasamos
ante una pantalla. Lucidez respecto al sedentarismo y falta de ejercicio a que ello conduce.
Lucidez para desconectarse de
vez en cuando. El padre Amar propone unos ejercicios
espirituales de cinco días, o autoimponerse alguna abstinencia de hábitos geek en
Cuaresma.
"¡Es algo radical, pero hace mucho bien!", anima, porque
además la privación voluntaria de la conexión nos permite dilucidar si
realmente somos libres.
LA
NOVENA BIENAVENTURANZA
El artículo termina con una
pequeña broma. Porque el post está escrito sobre el modelo de los
catecismos clásicos, que señalan ocho bienaventuranzas. Pero en realidad, en el Sermón de la
Montaña, Jesucristo proclamó nueve, solo que la
novena se entiende como referida al cumplimiento de las ocho anteriores, y
quizá por eso no se incluyó en los didácticos listados catequéticos. (¿Cuál es la novena? Por si no la recuerdas,
remitimos, al igual que hace el padre Amar, a la fuente original, San Mateo 5, 1-12) Así que, para no ser menos,
también el padre Amar añade con humor una novena, que parafraseamos así: "Bienaventurados los que cumplan siete de estas
bienaventuranzas, sobre todo la primera... ¡pero no la que les impediría
reenviar el artículo a todos sus contactos!"
Publicado en ReL el
26 de febrero de 2019 y actualizado.
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