¿HACIA DÓNDE SE ENCAMINA? UN ANÁLISIS INQUIETANTE
EL PELIGRO QUE PRESENTA EL CAMINO SINODAL ALEMÁN NO ES SOLO UN POSIBLE
CISMA, SINO QUE ARRASTRE A TODA LA IGLESIA A UNA CANCELACIÓN DE LA FE Y LA
MORAL CATÓLICAS MEDIANTE UNA TOLERANCIA 'DE FACTO' EN LA VIDA DE LA IGLESIA CON
TESIS CONTRARIAS A ELLAS.
Por la dimensión histórica y
económica de la Iglesia alemana, y por el patente contagio que está suponiendo
para las conferencias episcopales centroeuropeas, el "camino
sinodal" que ha emprendido inquieta a toda
la Iglesia universal.
En el último número de La Nef (diciembre
2022, nº 353), que consagra un dossier especial a los sínodos en la Iglesia, Jean Bernard hace
un breve y esclarecedor resumen de lo que está sucediendo entre los católicos
germanos y sus consecuencias a corto plazo.
UN
CAMINO SINODAL EN CAÍDA LIBRE
Si la Reforma protestante se
encarnó en Alemania en el siglo XVI en una persona, el ex monje agustino Martín Lutero, la ruptura que probablemente se produzca en
este mismo país más de cinco siglos después tendrá el rostro de una
institución, el Synodaler Weg [Camino Sinodal].
ESTRUCTURA
Y PROGRAMA
Puesto en marcha en marzo de 2019 tras
la divulgación de un informe que ponía de manifiesto graves fallos en la
gestión de los abusos sexuales, el camino sinodal es tanto una estructura como un programa de acción.
Una estructura, ya que
consta de unos 230 miembros -principalmente 67 obispos y 69
representantes del Zentrum der Deutschen Katholiken (ZdK)- que se reúnen en
cuatro "foros" distintos: "Poder y separación de poderes en la Iglesia";
"La vida sacerdotal hoy"; "La mujer en los ministerios y
funciones de la Iglesia"; "Vivir con éxito las relaciones: vivir el
amor en la sexualidad y la pareja".
Un programa de acción, porque se ha propuesto adoptar y
presentar a Roma textos destinados a responder a las causas estructurales que,
a su juicio, están en el origen de la grave crisis que afecta a la Iglesia
alemana. Sin embargo, después de cuatro sesiones
plenarias y antes de
la última prevista para febrero de 2023, sería un eufemismo decir que algunos
de los textos adoptados provisional o definitivamente se alejan de
forma impresionante del Magisterio y
del Catecismo de la Iglesia.
LAS
PROPUESTAS
Sirvan como ejemplo algunas de
las propuestas: la participación de los laicos en la elección de
los obispos; la ordenación de hombres casados y el matrimonio de sacerdotes; la
destitución de obispos y párrocos tras la votación del consejo episcopal o del
consejo parroquial; el diaconado femenino y la reflexión sobre el "ministerio sacramental de personas de todos los
sexos"; la admisión de la homosexualidad y la anticoncepción; y la
posibilidad de modificar los registros de bautismo en caso de cambio de sexo.
El presidente de la
conferencia episcopal alemana, Georg Bätzing, nombrado obispo de Limburg en
2016 por Francisco, apoya el cambio de la doctrina de la Iglesia sobre la
homosexualidad y la ordenación de mujeres.
De hecho, esta verdadera asamblea constituyente en
la que parece haberse convertido el camino sinodal, de sinodal tiene solo el
nombre: aparte de que está fuera de todo marco canónico y de que sus miembros,
especialmente los de la ZdK, no
son en absoluto representativos del conjunto del laicado católico,
ha sido escenario de espectaculares escenas de intimidación contra la minoría fiel al Magisterio.
El camino sinodal es, en cambio,
francamente... alemán. Tanto, que parece reflejar las especificidades de este
país y de su Iglesia: un poderoso progresismo que
irriga las facultades de teología y los órganos de prensa; una influencia
protestante a la que se une un complejo antirromano; una
fascinación por el Zeitgeist, el "espíritu
de los tiempos"; un impacto menor de los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto
XVI; un número muy elevado de funcionarios
laicos en la Iglesia, cuya
subordinación estatutaria a los clérigos alimenta frustraciones masivas; un
apetito por las estructuras institucionales complejas y los discursos técnicos,
etc.
¿RIESGO
DE CISMA?
Y con tales tribulaciones, surge
una pregunta: ¿hay que temer un cisma?
¿Conduce el camino sinodal a la creación de una iglesia nacional alemana que,
de hecho, sería otra rama del protestantismo alemán? Es cierto que la
presión a favor de reformas radicales es fuerte y decidida, y que no solo
proviene de las asociaciones de laicos, sino también de una importante mayoría
de obispos (incluido el obispo Bätzing,
presidente de la Conferencia Episcopal alemana). Además, anticipándose a la
respuesta de Roma, varios obispos ya han anunciado la aplicación, en
sus diócesis, de algunas decisiones adoptadas
por el camino sinodal, con el efecto de dejar obsoletas de facto secciones
enteras del catecismo, como la moral sexual.
El hecho es que, para pasar del
estado de latencia al de realidad, el
cisma debe ser sancionado por la autoridad jerárquica. Hasta ahora, Roma
parece haberse convertido en un espectador
impotente y vacilante de los acontecimientos en Alemania, aunque el
papa Francisco,
de nuevo recientemente, haya ironizado: "Digo
a los católicos alemanes: Alemania tiene una gran y hermosa Iglesia
protestante. No querría otra, que no sería tan buena como la que ya
tienen".
La prueba de la verdad -y de la
fuerza- vendrá sin duda con la cuestión de la ordenación de mujeres,
una exigencia que parece ser una de las más simbólicas e insistentes del camino
sinodal. Dado que no cabe esperar ningún cambio por parte de Roma en esta
cuestión, como se confirmó a los obispos alemanes durante su reciente
visita ad limina, cualquier
iniciativa de un obispo para ordenar a una mujer conllevará inevitablemente
la excomunión prevista en el canon 1379 del Código de
Derecho Canónico, una disposición introducida por el propio Papa Francisco en
junio de 2021....
Traducido
por Verbum Caro.
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