EXPERTO INTERNACIONAL QUE COLABORA CON EL DOCTOR KLEPONIS
UN HOMBRE CABIZBAJO Y APESADUMBRADO... LA ADICCIÓN
A LA PORNOGRAFÍA ES UN PROBLEMA CADA VEZ MÁS RECONOCIDO
"Ahora, hasta los niños están expuestos a la
pornografía desde los 8 años y la pornografía es la causa de uno de
cada cuatro divorcios. El problema es que muchos adultos no son conscientes del
desastre que la pornografía está provocando. En Estados Unidos hay
más conciencia sobre este problema; de hecho, algunos estados la consideran una
crisis de salud pública".
El que delinea este cuadro dramático es el padre Sean Kilcawley, estadounidense, uno de los máximos expertos
mundiales sobre los problemas causados por la pornografía. A su paso por
Italia, Elisabetta Broli
le entrevistó para La
Nuova Bussola Quotidiana:
Sean Kilcawley es sacerdote de la diócesis de Lincoln
(Nebraska) y responsable de la delegación diocesana de Familia. Es también
asesor de Integrity Restored, un programa de sanación de la
pornoadicción del que también forma parte el psicólogo Peter C. Kleponis autor
de Pornografía. Comprender y afrontar el problema.
Nos encontramos con el padre Kilcawley durante su gira italiana, que
consiste en una serie de encuentros dirigidos a
formadores (profesores, psicólogos, educadores, catequistas) y un seminario de
formación para sacerdotes.
Ya había estado en Italia en 2017 para la asociación Puri di Cuore [Puros de Corazón],
con quienes había viajado por muchas ciudades italianas haciendo conferencias
sobre La pornografía, contaminación humana. El
padre Sean, que fue ordenado sacerdote en 2005 y se formó en el Instituto Juan Pablo II, es un orador reconocido en
Estados Unidos sobre la Teología
del cuerpo, el amor
humano y la dependencia de la pornografía. Ha sido consejero de la conferencia
episcopal estadounidense para el documento Crea en mí un corazón puro. Una
respuesta pastoral al uso de la pornografía.
-Padre Sean, en Italia se habla poco de
pornografía, los libros sobre el tema se cuentan con los dedos de las manos. La
pornografía está considerada por nosotros como un pasatiempo inocuo. ¿Cuál es
la situación en Estados Unidos?
-En Estados Unidos hay una mayor conciencia con
respecto a Europa sobre el hecho de que la pornografía es un problema. Un
creciente movimiento reconoce la pornografía como una crisis de salud pública.
Varias organizaciones, tanto religiosas como laicas, trabajan para proteger a
los jóvenes de los daños de la pornografía y para emanar leyes que protejan a los
niños y a las víctimas de la sexualización de la sociedad.
»Aún hay miembros de la sociedad que creen
que la pornografía es un pasatiempo legítimo y una actividad que no genera
víctimas, pero el intenso debate interno de nuestro país me hace esperar
que quienes quieran liberarse de la pornografía puedan disponer de los recursos
necesarios para obtener esa libertad.
-¿Tampoco en Estados Unidos los padres de los
adolescentes se dan cuenta del problema? En Italia a menudo la respuesta ante
la alarma de la pornografía es: pero, ¿quién de joven no ha mirado algún vídeo
o revista porno?
-En este tema, muchas personas hacen referencia a
su propia experiencia con la pornografía. Cuando era joven, a menudo estuve
expuesto a revistas y en un par de ocasiones a vídeos. Sin embargo, a lo que
nos enfrentamos hoy en día es una novedad. Los jóvenes de hoy tienen más acceso que
nunca a la pornografía más violenta, más explícita y más fácilmente disponible.
» Si bien es cierto que la pornografía siempre ha
existido, nunca había sido accesible en un dispositivo portátil. Nunca había
sucedido que los padres que quieren educar a sus hijos en los valores
cristianos descubran que también sus hijos ven pornografía en su habitación.
-¿Cuáles son los datos más significativos que
emergen de las investigación que ha leído?
-Como sacerdote responsable del ministerio con las
familias, las estadísticas más significativas son que los niños están expuestos
a la pornografía entre los 8 y los 11 años, y que la pornografía u otras formas
de interacción sexual virtual son la causa de uno de cada cuatro divorcios.
-¿Qué están haciendo los políticos en Estados
Unidos para combatir la pornografía? Los Estados Unidos son el mayor productor
y consumidor de pornografía.
-Algunos estados han declarado la pornografía como
una crisis de salud pública, creando así las bases para acciones en el campo
educativo, como también para acciones legales con el fin de
proteger a los niños de la pornografía. Siempre ha sido ilegal vender material
pornográfico a menores de 18 años. Aun así, con Internet, los menores de 18
años ahora pueden acceder a material pornográfico en sus smartphones, tablets y ordenadores.
»El mundo digital no acepta las mismas reglas que
el mundo físico. Uno de los estados americanos ha aprobado una ley según la
cual los proveedores de servicios de internet tienen que dar, al cliente que
las pide, soluciones para filtrar la red. Mi esperanza es que llegará un
momento en el cual Internet se filtre desde el origen, y los clientes que quieran
acceder a contenidos pornográficos tengan que hacer una solicitud explícita.
-El Papa Francisco ha hablado varias veces de
pornografía. ¿Entienden el problema los pastores de la Iglesia en Estados
Unidos? ¿Están capacitados para indicar los caminos de recuperación?
-En noviembre de 2015, la conferencia episcopal
estadounidense aprobó la declaración Crea en mí un corazón puro,
en la cual los obispos explican los daños causados por la pornografía, dan
indicaciones y animan a la Iglesia de Estados Unidos a resolver este problema.
Diversas diócesis del país han empezado a hablar de pornografía, organizando un
fin de semana de sensibilización en el cual se lee una carta del obispo durante la misa
dominical y se ponen a disposición de los fieles recursos adecuados.
»Cada vez hay más oportunidades disponibles de formación
para sacerdotes que quieran conocer los caminos de recuperación y cura
de la dependencia de la pornografía.
-Hemos seguido el programa de su última gira en
Italia. Ha dado tiempo para una formación de tres días a sacerdotes. Por la
pequeña muestra que ha tenido, ¿ha observado diferencias con los sacerdotes
estadounidenses?
-Hablando con los sacerdotes en Milán, la cosa más
sorprendente es que su experiencia es muy similar a la de los sacerdotes de Estados
Unidos. Los comentarios más comunes son que la formación del seminario no
les prepara suficientemente para trabajar con fieles que luchan contra la
pornografía u otros comportamientos sexuales compulsivos.
»Muchos sacerdotes se sienten solos, sin apoyo, y
tienen dificultades para formar una comunidad que los respalde en
los momentos difíciles. Al final, ha habido un sentimiento común de gratitud
por la oportunidad de haber tenido tiempo de considerar este problema pastoral,
y cómo poder afrontarlo haciendo propio un programa de evangelización, catequesis y
acompañamiento pastoral. Si bien nuestra experiencia cultural es
distinta, las cosas en común superan las diferencias.
-¿Cómo pueden ayudar los sacerdotes a las personas
afectadas por la pornodependencia?
-A mis hermanos en
el sacerdocio les indico tres puntos:
1. EDUCAOS A
VOSOTROS MISMOS. Todos los que viven en el
celibato son llamados a ser "expertos en el
amor". Estudiando el
problema de la dependencia sexual y de la recuperación, los sacerdotes se
vuelven cada vez más conscientes de lo que significa ser hombres de comunión y amor.
2. FORMAD ALIANZAS. La dependencia de la
pornografía es un problema físico, psicológico, espiritual y social. La
recuperación a menudo incluye una sólida dirección espiritual, una atención
psicológica y un grupo de apoyo con el cual se llega a conocer el significado
profundo de la amistad. A menudo, los sacerdotes son los primeros
en recibir a las personas que sufren y tienen que saber a dónde derivarlas, cuáles son los recursos adecuados
para que encuentran ayuda.
3. ¡NO TENGÁIS
MIEDO! Estamos
llamados a proclamar el Evangelio "a tiempo y
a destiempo". Sobre todo en el clima actual de la Iglesia, donde se
presta cada vez más atención a los pecados de los sacerdotes y obispos, tenemos
que seguir proclamando la verdad sobre Jesucristo que vino aquí a llamar a los
pecadores a la conversión. En nuestro tiempo, los pecados más comunes son de
naturaleza sexual y tenemos que ser audaces en
proclamar la esperanza y la sanación en un mundo que ha caído en la oscuridad.
Circula un folleto de la sanidad tailandesa para
rehabilitación de pornoadictos. Muchos países empiezan a considerar la
pornoadicción como un problema de salud pública.
-Sabemos que usted indica, como uno de los tres
pilares para la recuperación de la pornodependencia, junto al crecimiento
espiritual y a la terapia psicológica, los grupos de autoayuda, en particular
los que aplican el programa de los Doce Pasos de los Alcohólicos Anónimos. Hay
quien ve esto como un método demasiado americano. ¿Qué piensa? ¿Qué ayuda
pueden dar en la recuperación que no se encuentre en otra parte?
-Los Doce Pasos son un método de conversión.
Lo que encontramos ahí, lo encontramos también en los Evangelios. Son una vía
de conversión para todos, a lo mejor están considerados demasiado americanos
porque son muy pragmáticos; en general, los dependientes necesitan
instrumentos pragmáticos.
»SE TRATA DE LO
SIGUIENTE:
1. Admitir que somos impotentes ante el pecado y
que no podemos controlar nuestras vidas, no es otra cosa que admitir "yo
no puedo hacer nada sin Cristo y puedo hacer todo con Él".
2. Creer que Jesús puede librarnos de la esclavitud
del pecado es una convicción fundamental para el cristianismo.
3. Confiar nuestras vidas a Jesús no es más que un acto
de fe.
4. Hacer un inventario moral profundo, admitir
nuestros defectos de carácter es un examen de conciencia.
5. Admitir todo a nosotros mismos, a Dios y al
menos a otra persona es una confesión general.
6. Preparar nuestros corazones para permitir que
Dios remueva nuestros defectos significa que estamos abiertos a la
santificación y la conversión.
7. Pedir a Dios que remueva nuestros defectos es
una oración de súplica. Por lo tanto, estamos listos para empezar a reparar y
sanar nuestras relaciones con los demás.
8. Preparamos una lista de todas aquellas personas
a las que hemos hecho daño, dispuestos a enmendar nuestros errores.
9. Por lo tanto, los enmendamos. Esto es
simplemente seguir el consejo de Jesús que dice "si presentas tu ofrenda
al altar y te acuerdas de que tu hermano tiene algo en tu contra... primero
reconcíliate con tu hermano y después vuelve a presentar tu
ofrenda" (Mt 5, 23-24).
10. Continuamos haciendo un inventario personal y,
si está equivocado, lo admitimos enseguida. Esto se encuentra en el examen de conciencia cotidiano: el
"examen" ignaciano.
11. Intentamos mejorar nuestro contacto consciente
con Dios: esta es la vida de oración.
12. Intentamos llevar este mensaje a otros: nos
convertimos en evangelizadores.
Los Doce Pasos son, sencillamente, un recorrido de
acompañamiento y conversión. Tal como yo lo veo, los Doce Pasos no son muy
americanos, son demasiado católicos.
(Traducido por Elena Faccia Serrano y
publicado originariamente en ReL septiembre de 2019)
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