En una audiencia con jóvenes de Bélgica, el Papa Francisco aseguró que “la alegría debe estar siempre presente, porque los cristianos con cara de funeral no funcionan, no son cristianos. Si eres cristiano, tendrás alegría”.
Además, agradeció a estos jóvenes, representantes de la juventud belga
para la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud 2023 que se celebrará
en Portugal, su compromiso y testimonio cristiano “en
una sociedad que, como sabemos, está cada vez más secularizada”.
“Es bueno ver a jóvenes de vuestra edad dispuestos
a dedicarse a proyectos de evangelización y a vivir el mensaje de Cristo en
medio de las ocupaciones cotidianas. No sólo sois el futuro de la Iglesia, no sólo
eso, sino sobre todo el presente”, dijo el
Papa Francisco.
Para el Santo Padre, la Iglesia necesita de estos jóvenes, ya que la
misma Iglesia es también joven: “Necesita vuestra
generosidad, vuestra alegría, vuestro deseo de construir un mundo diferente,
impregnado de los valores de la fraternidad, de la paz, de la reconciliación”.
EL AMIGO FIEL QUE NUNCA
DECEPCIONA
A continuación, aseguró que “no hay que tener miedo a las
crisis, porque las crisis nos hacen crecer. Te ponen frente a
diferentes situaciones y tienes que avanzar y resolver problemas. No confundas
crisis con conflicto: el conflicto te cierra, la crisis te hace crecer”.
El Papa defendió que por ello la relación con Cristo debe ser
sólida; “es
el Amigo fiel que nunca decepciona”.
En esta línea, dijo que “el encuentro con
Jesús te permite tener una nueva mirada sobre las situaciones,
encontrar respuestas a tus preguntas, descubrir que
eres capaz de asumir responsabilidades, avanzar en la vida y consolidar tu fe a
través de un diálogo sobre tus convicciones. Además, no tengas miedo de aceptar
tu fragilidad, tu debilidad, y esto, hazlo con humildad”.
“No hay que ser super héroes, sino
personas sinceras, verdaderas y libres”, defendió el Papa.
“Os invito a cultivar la cercanía a todos los
jóvenes, especialmente a los que viven en situaciones precarias, a los jóvenes
migrantes y refugiados, a los jóvenes de la calle, sin olvidar a los demás,
especialmente a los que experimentan una vida de soledad y tristeza”, pidió el Papa.
EL EJEMPLO DE LOS
MAYORES
Además, animó a los presentes a dejarse “iluminar
por el consejo y el testimonio de los mayores”.
“Dialogar con las raíces, con lo antiguo, con los
que nos han precedido, y avanzar. Creciendo en el diálogo con los ancianos
podemos formar una personalidad sólida para las luchas diarias”, aseguró.
“Como bien sabéis, estamos atravesando tiempos
difíciles para la humanidad, que corre un gran peligro. Estamos en
grave peligro. Por eso os digo: sed artesanos de la paz a vuestro alrededor y
dentro de vosotros; embajadores de la paz, para que el mundo redescubra la
belleza del amor, de la convivencia, de la fraternidad y de la solidaridad”, pidió a continuación.
El Santo Padre invitó también a los jóvenes a cambiar la sociedad y a no
tener miedo. “Sé creativo, sé imaginativo; ¡eleva
la mirada para afrontar los retos de la vida! Llenos de las gracias del Señor y
de la fuerza del Espíritu Santo”, exclamó el Papa.
Por último, les animó a centrarse en lo esencial de la vida, “que surge de la amistad con Jesús” y les
encomendó “al cuidado maternal de la Virgen María
-su Rosario es una escuela de oración y de vida- y a la intercesión de los
jóvenes santos”.
POR ALMUDENA
MARTÍNEZ-BORDIÚ | ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario