viernes, 9 de septiembre de 2022

VEINTIÚN OBISPOS CONSIGUEN BLOQUEAR LA PROPUESTA DEL SÍNODO ALEMÁN PARA CAMBIAR LA MORAL SEXUAL

 Bätzing lamenta lo ocurrido y Stetter-Karp se echa a llorar

Aunque la aplastante mayoría de los seglares (83%) y una mayoría de obispos (61%) participantes en el sínodo alemán dieron el visto bueno a una propuesta heterodoxa para cambiar la moral sexual de la Iglesia Católica, le negativa de veintiún obispos a apoyar el texto hizo que no fuera aprobado, ya que se requería que dos tercios del episcopado dieran el visto bueno.

(CNAd/InfoCatólica) Una estrecha minoría de bloqueo de 21 obispos pudo impedir ayer jueves por la noche la adopción oficial de un texto básico que habría exigido cambios masivos en la moral sexual de la Iglesia, incluida la legitimación de la práctica de las relaciones homosexuales

REACCIÓN DEL OBISPO BÄTZING

El obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), dijo tras la votación, a la que siguió una larga pausa precipitada, que se trataba de una «situación de crisis para la sinodalidad».

«Es palpable una enorme decepción en la sala y también ha provocado que la gente no pueda estar aquí», dijo Bätzing. «Debo decir honestamente que yo también estoy personalmente decepcionado por el resultado de esta votación», que sin embargo fue válida y conforme a los estatutos.

«Mi decepción, lo digo aquí, proviene del hecho de que no pude ver en el debate final cuáles serían las mayorías», dijo el presidente de DBK, que es también uno de los dos presidentes del «Camino Sinodal». «Para mí eso significa que el ejercicio de la sinodalidad aquí no ha ido todavía lo suficientemente lejos ni ha penetrado lo suficientemente profundo como para que todos aquellos que tienen objeciones muy críticas [...] y siguen su conciencia no hayan podido, obviamente, expresarlo realmente».

SE RESPETARON LAS REGLAS

En la «vía sinodal», según los estatutos, no sólo deben votar a favor de un texto dos tercios de los miembros presentes para que sea adoptado oficialmente, sino también dos tercios de los obispos presentes.

En esta ocasión no se han podido cambiar las reglas sobre la marcha una vez conocidos los resultados, algo que sí hizo el papa Francisco al final del primer sínodo sobre la familia, cuando ordenó publicar algunos puntos de la relatio final a pesar de que no habían tenido el apoyo de los dos tercios acordados.

Mientras que casi el 83% de toda la Asamblea Sinodal ha votado a favor de la adopción del texto, sólo lo ha hecho alrededor del 61% de los obispos, quedándose así a las puertas de la mayoría de dos tercios. 21 obispos han rechazado el documento, a los que hay que sumer tres abstenciones. 33 obispos votaron a favor de un giro en la enseñanza moral católica en materia de sexualidad.

En el texto básico de 32 páginas titulado «Vivir en relaciones satisfactorias - Líneas básicas de una ética sexual renovada» se dice, por ejemplo:

«Es urgente el reconocimiento de la igualdad de valor y la legitimidad de las orientaciones no heterosexuales, de sus prácticas y de sus relaciones, y en su contexto la eliminación de la discriminación basada en la orientación sexual».

Y con respecto a la ideología de género:

«La seguridad en la propia identidad de género representa una base indispensable para la felicidad personal en la vida de todas las personas. Como iglesia, tenemos que respetar la autocomprensión individual de la identidad de género de cada persona como parte inviolable de su imagen única de Dios (Is 43:7)».

LA PRESIDENTA DE LA ZDK ROMPE A LLORAR

Tras la primera reacción del obispo Bätzing, la presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes, Irme Stetter-Karp, se monstó conmocionada:

«En el debate general existía la posibilidad [de expresarse críticamente], existía la posibilidad a través de las mociones. Tampoco estamos en la primera lectura».

«Sabemos de la sensibilidad de los que están siendo heridos aquí, no sólo desde ayer», dijo Stetter-Karp, que rompió a llorar un poco más tarde:

«Y lamento profundamente que haya obispos en esta asamblea que tienen una gran responsabilidad -también la tienen ustedes ahora- con la decisión de no decir lo que piensan -los fieles lo han hecho y lo respeto mucho-. Pero son más votos de los que dijeron, y eso me entristece».

Si en la votación del texto fundamental sobre el papel de la mujer en la Iglesia vuelve a ocurrir que una minoría de obispos impida la decisión correspondiente, advirtió, «entonces nos encontraremos con una chapuza de lo que nos hemos propuesto». Sin embargo, esto «no es una amenaza por mi parte», dijo la presidenta de la ZdK, que, junto con Bätzing, es también presidente del «Camino Sinodal».

«Espero de los obispos, con su poder y su responsabilidad, que defiendan su opinión abiertamente, con franqueza», dijo Stetter-Karp al final de su discurso. «Y por lo demás, podemos ahorrarnos por completo - por completo - hermosas palabras sobre la sinodalidad».

ORDEN DEL DÍA REORGANIZADO

Tras la votación, se descartó el orden del día previsto inicialmente y se programó un debate abierto. Después de la cena, los obispos se reunieron por separado de los laicos y otros miembros del «Camino Sinodal» para mantener un debate sobre lo ocurrido y lo que puede pasar este viernes.

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