Acabo de colgar una charla sobre las cuatro bestias que vio el profeta Ezequiel.
https://www.youtube.com/watch?v=X5s4jrn7DYA
Lo
curioso es que hoy se me ha ocurrido una cosa que me ha parecido una simetría
deslumbrante en la Biblia: la comparación entre las
cuatro bestias de Daniel y los cuatro vivientes de Ezequiel.
Las unas
son bestias consecutivas para el mal, bestias materiales. Los cuatro vivientes
son ángeles para el bien, poderosos seres espirituales.
Las unas
son consecutivas, mientras que alrededor del Trono del Señor son simultáneas.
Fijaos en
el paralelismo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento:
Al
referirse a los cuatro reinos crueles y a las dos bestias del Apocalipsis:
Daniel 7, 25: חֵיוָא (jeba) es bestia, de la raíz animal.
Apocalipsis 13, 2, θηρίον (zeríon) es bestia, animal salvaje.
Mientras
que al referirse a los cuatro seres angélicos:
Ezequiel 1, 5 חַי (jai) que significa vivo, viviente.
Apocalipsis 4, 6 ζῷον (zoon) que significa viviente.
Lo
interesante es que al expresar el poder se expresa con los iguales símbolos
zoomórficos del león y el águila. Pero a ese poder se le une la humildad del buey y la humanidad (es
decir, bondad) del hombre.
Releer a
Ezequiel tras meditar a Jeremías va a resultar fascinante para mí. Esta será la
siguiente charla. Además, es tan bonito hablar de lo que hay en las
inmediaciones del Trono del Señor.
Si a
alguien se le ocurre algo más para esta charla que daré, por favor que lo
aporte para todos en los comentarios y lo mencionaré cuando la grabe.
Os lo
aseguro, no exagero, este paralelismo me ha parecido embelesador. De pronto un
texto tantas veces meditado aparece bajo una nueva luz.
Como
siempre las ruedas junto a los serafines aparecen como seres cuyo simbolismo es
difícil de entender. Fijaos que las cuatro ruedas angélicas aparecen en el
fresco que he colocado arriba; en el centro, a la derecha, hacia arriba.
P. FORTEA
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