En el 2017 dos especialistas brasileños presentaron un trabajo de reconstrucción que señala cómo habría sido la apariencia física de Santa Juana de Arco, la heroína y mártir francesa.
Aunque en las películas y en algunas obras de arte se le ha representado
como una joven rubia de cabello largo, según los investigadores esta santa
francesa era de una mujer con cabello oscuro y corto.
Ese corte de cabello era usado por los soldados en la época en que la
santa luchó en el ejército de Carlos VII para salvar a Francia de los ingleses.
El trabajo de reconstrucción fue realizado en tres meses por el artista
Marcelo Braga y por el periodista y especialista en reliquias de la
Arquidiócesis de São Paulo, Fábio Tucci Farah. Además, las investigaciones
previas demoraron otros seis meses.
En marzo de 2017, Tucci asumió la membresía de la Academia Brasileña de
Hagiología, institución que se dedica a estudiar las cosas sagradas y la vida
de los santos de la Iglesia Católica.
Cada miembro nombra a un santo como su patrón y él eligió a Santa Juana
de Arco. Como un homenaje a su patrona, presentó la vasta investigación que
hizo junto a Braga para realizar “el retrato
artístico más fidedigno” de la santa.
Farah explicó que la reconstrucción facial se hace utilizando el cráneo.
En ese sentido, recordó que los trabajos que reconstruyeron los rostros de
Santa Rosa de Lima, la Madre Paulina, San Nicolás, entre otros.
Sin embargo, para el caso de Santa Juana de Arco, Tucci no contaba con
el cráneo, pues ella “fue quemada y en un
determinado momento su cráneo explotó por causa de la presión del vapor
acumulado”.
Además, “sus restos fueron reunidos y
lanzados al río Sena para evitar que se volvieran reliquias o fuesen utilizados
para brujería"; y aunque se realizaron muchas representaciones de
la santa, no se sabía cómo era su rostro.
Tucci señaló que “el 3 de marzo de 1431,
cuando la santa estaba en la cárcel, uno de sus jueces le preguntó si ella se
había mandado a hacer un autorretrato. Probablemente quería acusarla de
presunción ya que ser retratado era un privilegio de los reyes, obispos y otras
personalidades”.
“Juana respondió que en una ocasión había visto una
pintura que se parecía a ella y que estaba firmada por un artista escocés. En
1429 otra probable imagen de Juana combatiendo a los ingleses estaba siendo
circulada a la venta"; pero “ninguno de estos ‘retratos’ fue preservado”.
El especialista dijo que entre las imágenes que se conservan, “los estudiosos señalan que la más antigua y fiel de la
santa es una ilustración que aparece en la obra Le Champion des Dames,
que data del año 1440, pero que es póstuma”.
Otra de estas imágenes “lamentablemente no
fue realizada por alguien con dotes artísticos. Se trata de un esbozo en el
margen de un documento hecho por un escribano del Parlamento de París el 10 de
mayo de 1429”.
Además, “entre tres y siete décadas después
de la muerte de Juana se construyó un monumento sobre el puente de Tourelles,
en Orleans”. En este la santa aparece arrodillada, con la cara redonda y
el cuello corto.
Sobre esta representación, Farah comentó que hay un error: “Juana no tenía el cabello largo cayendo sobre sus
hombros. Lo usaba bien corto, como los soldados”.
El periodista afirmó que la primera estatua de la santa fue destruida en
1792. Sin embargo, había una copia en la Catedral de Saint-Étienne de Toul, que
"fue erigida bajo los auspicios de uno de los
descendientes de la familia d'Arc: Claude Hordal".
Por ello, "es razonable suponer que,
entre los modelos disponibles, él haya escogido lo más fiel a la imagen de su
ilustre antepasada".
Asimismo, décadas más tarde, el sobrino de Santa Juana de Arco, Etienne
Hordal, mandó a hacer una réplica de esta efigie para un oratorio en la ciudad
natal de la mártir.
En esa imagen, la santa tenía dos características particulares: “Además de sus cabellos cortos, ya mencionados
anteriormente, estos no eran rojos o rubios, como sugería la escultura en
Domrémy (el lugar donde nació). Juana era morena”.
Esa representación fue la base para el proyecto de Fábio Tucci Farah y Marcelo
Braga que resultó en “el retrato artístico más
fidedigno” de la santa.
Por otro lado, Tucci Farah también compuso una oración en honor a la
Santa. El Arzobispo de São Paulo (Brasil), Cardenal Odilo Pedro Scherer, la
aprobó en marzo de 2018. Este es el texto completo de la plegaria:
Santa Juana, desde pequeña escuchaste
el llamado del Reino de los Cielos. Toca en mis oídos para que yo también oiga
la voz de lo alto. Y acoge, sin tibieza, las misiones que el Señor me confía.
Con tu espada líbrame de los enemigos
del alma. Que la sombra de tu estandarte me proteja de los golpes traicioneros
y cuida de mis heridas. Toca mis ojos para que, como tú, vea a los hermanos
desamparados y oprimidos. Y sé mi líder en las justas batallas para
socorrerlos.
Santa Juana, toca en mis labios para que yo profese con la sabiduría del
Espíritu las verdades de la fe. Y que sepa defenderlas de los ataques de los
sabios de este mundo. Que mi testimonio pueda ahuyentar a los lobos y traer a
las ovejas perdidas de vuelta al rebaño de Cristo.
Toca en mi corazón para que siempre se mantenga leal al Reino del Cielo. Que
yo nunca reniegue de mi cruz. Y que tenga el coraje de llevarla, si es
necesario, hasta el más doloroso martirio.
Santa Juana, intercede por mí para que, al final de mi peregrinación por
este mundo merezca alcanza la Patria Celeste. Y, a tu lado, pueda unir mi voz
al coro de los ángeles y de los santos en la glorificación eterna de Nuestro
Señor”.
Traducido por María
Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.
Redacción ACI Prensa
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