miércoles, 6 de abril de 2022

SACERDOTE QUE AYUDA A HOMOSEXUALES RUEGA A CARDENAL MARX SER FIEL A LA DOCTRINA CATÓLICA

El P. Philip G. Bochanski, director ejecutivo de Courage International, un apostolado de la Iglesia Católica que ayuda a los homosexuales, rogó a los cardenales Reinhard Marx, Arzobispo de Múnich (Alemania) y Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de Luxemburgo, ser fieles a la doctrina católica.

Courage International es un apostolado de la Iglesia Católica que ofrece ayuda a personas con atracción del mismo sexo y que han decidido vivir castamente. Tiene 150 capítulos distribuidos en 14 países del mundo y brinda apoyo también a los amigos y familiares con el apostolado Encourage, formado en 1987.

En una carta abierta titulada Su Eminencia, por favor mantenga su juramento”, el P. Bochanski expresó su “seria preocupación” como “sacerdote comprometido durante muchos años en el ministerio pastoral para personas que experimentan la atracción del mismo sexo”, por algunas declaraciones recientes de ambos cardenales respecto a “la enseñanza católica sobre los actos homosexuales”.

El sacerdote se refirió a las palabras del Cardenal Hollerich, para quien “el fundamento científico-sociológico” que indica que los actos homosexuales son inmorales “ya no es correcto”; y al llamado del Purpurado a “una revisión fundamental de la doctrina de la Iglesia” y “un cambio de doctrina”.

El Cardenal Hollerich, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) y relator general del Sínodo de los Obispos, hizo estas afirmaciones en febrero en una entrevista con la agencia de noticias alemana KNA.

“Usted tomó la misma postura en este tema, Cardenal Marx, y justificó su posición precisando que el Catecismo no está grabado en piedra y que ‘se puede dudar de lo que dice’ sobre esta importante enseñanza moral”, indicó el P. Bochanski.

El Cardenal hizo esta afirmación en una entrevista con la revista semanal Stern el pasado 31 de marzo, al responder a una pregunta sobre “cómo se debe acomodar a las personas homosexuales, queer o trans en la enseñanza católica”.

El Cardenal Marx es uno de los líderes católicos más influyentes en Europa. Es miembro del Consejo de Cardenales Asesores del Papa Francisco y presidente del Consejo de Economía del Vaticano.

Como expresidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, es además uno de los impulsores del polémico Camino Sinodal, un proceso de varios años que reúne a obispos y laicos, en el que se ha alentado el cambio de la doctrina sobre moral sexual, la abolición del celibato sacerdotal, la ordenación de mujeres y la bendición de parejas homosexuales.

El director de Courage International dijo al Cardenal Marx que “el párrafo al que se refiere en el Catecismo presenta esta enseñanza” sobre la homosexualidad “de una manera particularmente firme. Es decir, resalta que la enseñanza está claramente sustentada en las Sagradas Escrituras y se ha enseñado consistentemente así en la Tradición de la Iglesia (N° 2357)”.

El numeral 2357 del Catecismo de la Iglesia Católica presenta cuatro citas bíblicas para precisar que los actos homosexuales “son intrínsecamente desordenados”, además de ser “depravaciones graves”. Este documento fue publicado en 1992 durante el pontificado de San Juan Pablo II y cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe el Cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI. 

El P. Bochanski precisó que “esta invocación a las Escrituras y a la Tradición es inusual en el Catecismo, pero aparece con frecuencia cuando la Iglesia explica el carisma de la infalibilidad. Su uso aquí claramente significa que esta enseñanza, que surge del hecho antropológico de la naturaleza sexuada de los cuerpos humanos, es una enseñanza infalible del magisterio ordinario universal”.

EL JURAMENTO DE FIDELIDAD

En su carta a los cardenales, el P. Bochanski recordó el juramento público de fidelidad que hicieron el día de su ordenación, en el que se comprometieron a defender la doctrina de la Iglesia “fielmente”, evitando “cualquier enseñanza contraria a ella”. “Sus eminencias, les ruego, por favor sean fieles a su juramento”, escribió el sacerdote.

Violar su juramento en esta enseñanza dañaría seriamente a las personas que sinceramente quieren ayudar. ‘Negar estas enseñanzas de la Iglesia evita’ que estos hermanos y hermanas nuestros ‘reciban la ayuda que necesitan y merecen’, como escribió el Dicasterio para la Doctrina de la Fe en 1986”, señaló.

El documento al que se refiere el P. Bochanski es la Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales”, publicada el 1 de octubre de 1986 y firmada por el entonces Cardenal Ratzinger.

“Afirmar que esta enseñanza definitiva puede cambiar, suscita falsas esperanzas entre nuestros hermanos y hermanas, y seguramente los deja sintiéndose más pasados por alto y resentidos cada vez que la Iglesia fielmente la recuerda”, prosiguió el sacerdote.

El P. Bochanski advirtió a los cardenales Marx y Hollerich que, “al reforzar este malentendido respecto al orden divino de la sexualidad, alientan” a los homosexuales “a buscar la felicidad en relaciones que finalmente no pueden satisfacerlos, en vez de buscar la plenitud en amistades castas”.

El director ejecutivo de Courage International recordó a los cardenales que las personas con atracción del mismo sexo “miran a los obispos de la Iglesia como sus padres espirituales y buscan de ustedes la afirmación y el apoyo para los compromisos de castidad que han hecho, como fieles católicos”.

“Violar el juramento que ha hecho ciertamente daña la credibilidad moral de la Iglesia, a los ojos de los fieles y en la opinión del mundo”, subrayó el sacerdote.

El P. Bochanski también recordó a los cardenales Marx y Hollerich que, como sucesores de los apóstoles y consejeros cercanos del Papa, “su disenso público de la enseñanza de la Iglesia solo puede generar confusión y división entre los fieles, además de ser un escándalo para el mundo secular”. “Violar su juramento, me temo, también les causa a ustedes un gran daño”, afirmó.

El sacerdote advirtió también que “romper un juramento es cometer el pecado de perjurio, y deliberadamente persistir en ese pecado grave es poner en peligro la propia salvación eterna”.

El director de Courage International dijo que ha tenido el “privilegio, casi la mitad de mi vida, de servir a la Iglesia de Cristo como sacerdote, y la inmensa alegría de servir, durante más de la mitad de mi sacerdocio, a los católicos que experimentan atracción del mismo sexo y a sus seres queridos”.

“Sus eminencias, les ruego, por favor sean fieles a su juramento”, expresó.

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa

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