¿Qué sentido tendría no mostrar la más mínima intención de negociar por parte de Rusia y solo repetir sus exigencias iniciales una y otra vez? ¿Qué sentido tiene en las conversaciones haber sido grosero con todos los que se han acercado a mediar, a dialogar? ¿Qué sentido tiene evacuar a Rusia a la población civil de las regiones ucranianas conquistadas por Putin?
Sí, no hay ninguna duda de que el dictador asesino ha decidido invadir
Ucrania.
..............................
Esto prueba
que a todo dictador que lleve asentado en el poder supremo más de quince años
siempre se le queda pequeño su país. Es una mera cuestión psicológica. La
mentalidad tiránica siempre busca expandir más y más su poder en el propio
país. Después, cuando ya no es posible ir más allá, empiezan a molestar las
fronteras. “Por qué mi yo no puede someter a
los que están fuera de mi nación de súbditos”. El yo empieza a
sentirse encajonado, apretado.
.........................
En este
conflicto resulta interminable la lista de chanchullos y marrullerías del
Kremlin que demuestran que Putin engaña. Pero el descubrimiento de los metadata
de los vídeos del líder ucraniano Pushilin es una metedura de pata de las que
hacen historia. El proruso dice en el vídeo que se ha desencadenado una
ofensiva ucraniana en esa zona, conflictos y tal, esa era la justificación para
la evacuación, la violencia desatada por Kiev. Pues bien, los metadata del
vídeo demuestran que varios vídeos fueron grabados dos días antes del comienzo
(según los rusos) de esa violencia por parte de Kiev.
Todo, todo,
forma parte de un teatro para convencer a los pobres rusos de que el bueno de
Vladimir se ha visto obligado a invadir.
....................................
Nunca,
nunca, jamás, la guerra. La guerra es sufrimiento, muerte, destrucción. Generadora de odios,
creadora de divisiones. La guerra solo sirve para el mal. Todavía no ha pasado,
nada. Todo podría evitarse. La guerra siempre pone en marcha sucesiones de
causas y efectos que pueden llevar muy lejos.
Nunca,
nunca, la guerra. Ahora bien,
el que es atacado tiene derecho a defenderse. Las manos de la víctima que se
defiende se lavará la sangre de sus manos y quedarán limpias. Las manos del
agresor quedarán manchadas de sangre por más que se restriegue con agua y
jabón. El que se defiende matará, pero no será un asesino. La víctima matará al
agresor, pero no habrá pecado del que absolverle.
Putin
impondrá con todo boato medallas a los agresores. Pasarán los decenios y serán
medallas de la vergüenza, medallas para ser escondidas, para ser sacadas de una
caja de cartón y enseñadas a los nietos con arrepentimiento. Las víctimas
podrán ser arrolladas en el combate, pero dentro de un siglo serán recordadas
con orgullo. Defensores de la soberanía y la libertad frente a un oso colosal
que un día decidió salir de caza.
P. FORTEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario