Las oraciones utilizadas en mensajes en cadena, pueden convertirse en ocasión de pecado si se agregan ciertos elementos "mágicos".
Por: Qriswell J. Quero | Fuente: PildorasDeFe.net
// Catholic Say
Mientras
estaba preparándome para la confesión, se me ocurrió leer un folleto
para el examen de conciencia. Una de las preguntas, en el marco del primer
mandamiento, era si uno había tenido algo que ver con las prácticas
supersticiosas como oraciones en cadena, la adivinación, la ouija, etc. Recibo
algunos correos electrónicos con hermosas oraciones que piden al destinatario
que los hagan un reenvío del mismo. ¿Estaría atentando
contra el primer mandamiento?
RESPUESTA:
No hay nada malo
en recibir de e-mails, textos e imágenes con hermosas oraciones, ni mucho menos retransmitir oraciones o reflexiones que nos hayan parecido muy buenas o
con alto contenido de crecimiento espiritual. Solo hay que estar muy alertas en
estos casos y saber discernir, porque muchas oraciones que recibimos, tanto por
correo electrónico así como por las redes sociales, no son tan inofensivas como
parecen.
Algunas oraciones en cadena pueden
contener cierto lenguaje supersticioso, y esto podemos apreciarlo cuando
notamos que estas sugieren al destinatario que la supuesta "bendición prometida" sólo la podrás
recibir si se transmite el mensaje o se hacen cientos de copias, por
ejemplo:
- "...debes enviarla a 50 personas para
que se te haga realidad tu deseo",
- "...debes imprimir 1.000 copias y
entregarlas en la misa para que..."
- "...sino reenvías este mensaje en los
siguientes 5 minutos, algo malo puede pasar..."
- "...publica esta imagen y recibirás un
milagro...", etc...
Las personas con una conciencia débil o que
no posean una fe muy sólida, podrían caer en este tipo de superstición, por eso es importante estar alertas con este
tipo de cadenas.
EL
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA NOS ADVIERTE LO SIGUIENTE:
"Atribuir su eficacia
a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales,
prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la
superstición (cf Mt 23, 16-22)." (CIC
2111)
Por lo tanto, las oraciones utilizadas
en mensajes en cadenas, si pueden llegar convertirse en una ocasión
de pecado si se agregan ciertos elementos "mágicos".
No solo comete la falta aquel
que cree en ellas, también lo hace el que la envia si
este tiene el conocimiento de que está mal. Al colocar a las otras personas en ocasión de pecado, estarías
tu mismo cometiendo una grave falta a la caridad hacia el prójimo, pues,
en vez de buscar su salvación estarías propiciando una posible falta en la
otra persona. (cfr 1 Corintios 8,12-13)
EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA DICE SOBRE EL PRIMER MANDAMIENTO:
"La superstición es la
desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede
afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se
atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra
parte, legítimas o necesarias" (CIC
2111)
Por lo tanto, tengamos cuidado de no propiciar
situaciones supersticiosas y hagamos caer a nuestros hermanos en cosas no
agradable a Dios. Recordemos que una cadena de oración bien
hecha es una manera de compartir pedidos y compromisos de oración con otras
personas y es un acto de caridad hacia el prójimo si se hace con recta
intención, no la utilices con
otros fines ni le agregues elementos "mágicos"
que nada tiene que ver con nuestra Fe.
Dios les bendiga.
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