El Sagrado Corazón de Jesús es una devoción extremadamente poderosa que revela el inmenso amor de Cristo por nosotros. Un exorcista experimentó un encuentro místico con Jesús que le reveló por qué todos los católicos deberíamos ser adeptos a esta asombrosa devoción.
Monseñor John Esseff, sacerdote
de la diócesis de Scranton, Pensilvania, uno de los exorcistas más antiguos de
Estados Unidos – con los 92 años- y ex director espiritual de Santa Teresa de Calcuta, dedicó su sacerdocio al Sagrado Corazón.
“ENSEÑA
EL AMOR DE MI SAGRADO CORAZÓN”, EXORCISTA RELATA SU ENCUENTRO SOBRENATURAL CON
CRISTO EN EL SANTÍSIMO
Todo empezó en Roma, en el año
1959, cuando se encontraba orando frente al Santísimo en la Iglesia San Juan de
Letrán. “Cuando entré a la capilla del Santísimo
Sacramento en San Juan de Letrán, tuve la experiencia de oración más abrumadora
de toda mi vida. Me sentí abrumado por la presencia, la
majestad, el asombro y el poder de Dios”, comienza diciendo
el sacerdote.
“Fue tan abrumador
que no pude ponerme de pie. Me sentí obligado a ponerme de rodillas y en un
instante me postré en el suelo frente al Santísimo Sacramento”, comenta.
“La imponente
presencia de Dios se apoderó de mí y estaba temblando y llorando. Todo lo que
pude decirle a Dios fue: ‘¿Qué quieres,
Señor?‘”.
Y de pronto Cristo respondió: “‘Caridad‘.
No pude moverme, ni siquiera moverme. El estado de oración extática
duró mucho tiempo. Cuando me orienté, me levanté y caminé más cerca del
altar del Santísimo Sacramento. Tuve la misma experiencia de la presencia
de Dios y supe que era el Señor Jesús. Lloré y grité: ‘¿Qué quieres,
Señor?‘”.
Jesús volvió a contestarle: “Amor“.
“Esperé durante más
tiempo para saber qué más vendría”, relata el
sacerdote. “El éxtasis duró mucho
tiempo. Caminé ante el altar del Santísimo Sacramento. Comenzó una
tercera experiencia similar. Me acosté en el suelo en oración y el Señor
dijo: ‘Enseña el amor de mi Sagrado
Corazón‘. Algún tiempo después de eso escuché: ‘Aprende más sobre el Papa enterrado en esta
capilla‘”.
EL
PAPA LEÓN XIII Y EL SAGRADO CORAZÓN
El padre Esseff recuerda que “después de mi regreso a casa, investigué y aprendí que
el último acto del papado del Papa León fue entronizar el mundo entero al
Sagrado Corazón de Jesús”.
“He llegado a ver que
Jesús desea ser rey del mundo entero y debo promover esta devoción entre
todos”.
LA
IMPORTANCIA DE ESTA DEVOCIÓN
El sacerdote explica que “cuando colocamos la imagen de Jesús en un lugar de honor
y lo proclamamos Señor públicamente, es un símbolo en el que le mostramos al mundo
entero que este hogar está bajo el corazón de Jesús”.
Pero al mismo tiempo enfatiza que
la realeza del Sagrado Corazón “no está reservado
solo para las familias, sino que está abierto a individuos, parroquias, diócesis,
comunidades e instituciones. Cuando hacemos un pacto con el Sagrado
Corazón de Jesús para vivir bajo su realeza, aceptamos su señorío sobre
nuestras familias y sobre el mundo”.
Y concluye: “Cada
corazón humano fue hecho para Jesús y su civilización del amor. Todos
somos uno con los demás en Cristo, y no hay ningún lugar al que no pertenezca“.
¡Sagrado Corazón de
Jesús, en Ti confío!
Este artículo fue traducido y adaptado de National
Catholic Register.
No hay comentarios:
Publicar un comentario