viernes, 2 de julio de 2021

LOS SANTOS TIENEN MANOS QUE LOS PEREGRINOS CON LAS SUYAS TOCAN: JUNTAR PALMA CON PALMA ES EL BESO DE LOS PEREGRINOS.

Romeo: -Si con mi mano, que bien sé que es indigna, profano este relicario, es un dulce pecado. Mis labios dos ruborosos peregrinos, como expiación, están prontos a borrar el áspero contacto con un dulce beso.

Julieta: -Buen peregrino... ¡Sois injusto con vuestra mano!... sólo muestra respetuosa devoción. Los santos tienen manos que los peregrinos con las suyas tocan: Juntar palma con palma es el beso de los peregrinos.

Romeo: -¿Y no tienen labios los santos y los peregrinos también?

Julieta: -¡Sí tienen labios que deben dedicar a la oración!

Romeo: -... Entonces, santa adorada, dejad que los labios hagan lo mismo que las manos... muévanos su plegaria, acceded para que la fe no se convierta en desesperación.

Julieta: -Los santos no se mueven... aunque accedan a las plegarias.

Romeo: -¡Pues no os mováis mientras recojo el fruto de mis preces! Así, gracias a los vuestros, mis labios limpios quedan de pecado. (se besan tímidamente)

Julieta: -¡Ahora tengo en mis labios el pecado de los vuestros!

Romeo: -¿El pecado de mis labios? ¡Oh falta dulcemente reprochada! ¡Devolvedme mi pecado!

De: “La excelente y lamentable tragedia de Romeo y Julieta” de William Shakespeare (inglés). Escrita hace más de 420 años.

Alejandro Smith Bisso

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