#FACTCHECK: ¿ES VERDAD QUE EL VATICANO CONDENÓ LAS TERAPIAS DE CONVERSIÓN? (POR ACI PRENSA)

Cartas al director

Estimados amigos, creo que merece la pena dar a conocer el buen trabajo de FactCheck realizado por el periodista David Ramos para ACI Prensa sobre una falsa condena «del Vaticano» a unas etéreas «terapias de conversión» que ha publicado Vida Nueva.

La portada de la Revista Vida Nueva no se corresponde con la verdad. Como en cualquier Fake News mezclan verdades y mentiras para crear confusión.

Por su interés, reproduzco el artículo de ACI Prensa (enlace original)

Andrés M.

#FactCheck: ¿Es verdad que el Vaticano condenó las terapias de conversión?

Recientemente la revista española Vida Nueva aseguró en su portada que «El Vaticano frena las terapias gais de conversión». ¿Es verdad? La respuesta es no.

Vida Nueva se autodefine en su sitio web como «un semanario de información religiosa que pretende ser una voz comprometida dentro de la Iglesia», y asegura trabajar «con rigor, con objetividad».

¿EL VATICANO FRENÓ O CONDENÓ LAS «TERAPIAS DE CONVERSIÓN»?

Tanto el título que aparece en su portada como el que usan en el artículo interior, «El Vaticano frena las terapias de conversión gay», presentan información falsa.

¿Existe un documento oficial del Vaticano condenando las terapias de conversión? No.

En su artículo interior, Vida Nueva hace referencia a una carta enviada a los obispos españoles, firmada por el Cardenal Beniamino Stella, en la cual se pide específicamente discutir el apoyo que algunos obispos han dado a un movimiento cristiano no denominacional llamado «Verdad y libertad».

Este no es un documento oficial del Vaticano ni plantea una obligación a los obispos españoles.

Tampoco puede, bajo ningún punto de vista, ser considerado como un pronunciamiento del Vaticano ni como un documento magisterial que obligue a católico alguno.

¿QUÉ SON LAS TERAPIAS DE CONVERSIÓN?

Lo que hoy se conoce como «terapias de conversión» son un conjunto relativamente vago de formas religiosas o psicológicas que provienen, en su gran mayoría, del mundo protestante norteamericano, y que responden a la antropología evangélica, que es muy distinta de la católica.

En muchos casos, especialmente en el pasado, entre las décadas de 1970 y 1990, muchas de estas prácticas eran física, mental y espiritualmente abusivas.

Sin embargo, este no fue el caso de todas estas prácticas.

El problema es que el término «terapias de conversión» se ha vuelto un concepto genérico usado por el lobby LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) para satanizar cualquier forma de ayuda cristiana o católica a las personas con atracción al mismo sexo, así como para conseguir la aprobación de leyes que las conviertan en ilegales.

Las leyes que se están presentando en algunas partes del mundo, como por ejemplo en Irlanda del Norte, condenan de forma tan genérica las «terapias de conversion» que convierten en ilegales y punibles por ley incluso el hecho de que un ministro o sacerdote predique la doctrina bíblica sobre la homosexualidad.

¿COURAGE ES, COMO DICE VIDA NUEVA, PARTE DE LAS ORGANIZACIONES QUE HACEN «TERAPIAS DE CONVERSIÓN»?

Vida Nueva menciona además al apostolado católico Courage como si fuera una organización que forma parte de estas vagas e indefinidas «terapias de conversión».

Courage no es, como dice Vida Nueva, una organización que «se suele presentar» como vinculada a la Iglesia. Este apostolado es 100% católico y no aplica ni realiza ningún tipo de «terapia».

El apostolado de Courage es de acompañamiento y perseverancia católica, donde las personas adultas se asocian libremente.

Courage fue fundado por el sacerdote católico John Harvey en 1980, alentado por el entonces Arzobispo de Nueva York, Cardenal Terence James Cooke. Este apostolado cuenta con el apoyo absoluto de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).

Además, Courage ha extendido su servicio entre los hispanos en Estados Unidos y en América Latina, especialmente en México. En cada lugar donde se establece este apostolado cuenta no solo con la aprobación del obispo local sino que en la mayoría de casos su presencia ha sido solicitada por este.

CONCLUSIÓN

Decir, como hace Vida Nueva, que «El Vaticano frena las terapias gais de conversión», es 100% falso.

POR DAVID RAMOS | ACI Prensa