viernes, 23 de julio de 2021

EL PATRIARCA DE MOSCÚ CONSAGRA LA CATEDRAL DEDICADA AL ICONO DE LA MADRE DE DIOS EN KAZÁN QUE SAN JUAN PABLO II DEVOLVIÓ A LOS ORTODOXOS

«En un lugar que parecía hostil a la fe ortodoxa se ha levantado este monumento»

Su Santidad Kirill, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, consagró ayer la catedral dedicada al icono de la Madre de Dios en Kazán, capital de la república de Tartaristán y patria de los tártaros rusos.

(Patriarcado Moscú/Asia News/InfoCatólica) El 21 de julio de 2021, en la fiesta de la aparición del icono de la Santísima Theotokos en la ciudad de Kazán (1579), Su Santidad el Patriarca Kirill de Moscú y todas las Rusias visitó la archidiócesis metropolitana de Tatarstán.

Desde el aeropuerto de Kazán que lleva el nombre de Gabdulla Tukai, el Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa se dirigió al Monasterio de la Madre de Dios de Kazán, en cuyo territorio se edificó la Catedral del Icono de la Madre de Dios de Kazán, justo en el lugar del hallazgo de la imagen milagrosa de la Santísima Theotokos.

Antes del comienzo de la consagración de la catedral reconstruida, después de un servicio de oración en la Catedral de la Anunciación del Kremlin de Kazán, tuvo lugar una procesión al Monasterio de la Madre de Dios de Kazán con la copia venerada del Icono de Kazán de la Madre de Dios, transferido a Kazán desde el Vaticano en 2005 por decisión de San Juan Pablo II, Papa. Se leyó un acatista delante del icono. En la nueva catedral, la imagen de Kazán se coloca en el iconostasio del altar lateral derecho debajo de un dosel especialmente fabricado al efecto. El icono permanecerá allí de forma permanente. Junto a la copia venerada del icono de Kazán se guardará una túnica de plata, en la que hasta 1904 había un icono milagroso de la Santísima Theotokos, aparecida en Kazán en 1579.

Al llegar a la catedral, Su Santidad el Patriarca Kirill se dirigió al altar lateral derecho y se inclinó ante la venerada copia del Icono de Kazán de la Madre de Dios.

Luego, el Primado de la Iglesia Rusa realizó el rito de la gran consagración de los dos tronos de la catedral reconstruida: el principal en honor al Icono de Kazán de la Madre de Dios y el izquierdo en honor al bendito príncipe Alexander Nevsky. Al final del rito de la gran consagración, Su Santidad encabezó la procesión con  reliquias alrededor de la catedral.

Luego, Su Santidad el Patriarca celebró la Divina Liturgia en la catedral recién consagrada. En su homilía, el Patriarca recordó que «hoy consagramos la catedral construida en el lugar donde se encontró el icono milagroso conocido en todo el mundo como Nuestra Señora de Kazán». Destacó que el edificio fue reconstruido con los medios y a instancias de todo el pueblo de esta ciudad y de toda Rusia. «En un lugar que parecía hostil a la fe ortodoxa se ha levantado este monumento al espíritu, el valor y la fe de nuestro pueblo», indicó el Patriarca.

La catedral fue reconstruida respetando el edificio original, que había sido dinamitado por orden de Stalin en 1932 de forma espectacular y demostrativa. La iglesia alberga el icono restituido a la Iglesia rusa por el Papa Juan Pablo II en 2004. El cardenal Walter Kasper lo trajo de regreso a Rusia. El Papa Wojtyla lo había recibido como regalo en 1993, de mano de los católicos estadounidenses, a los que había llegado tras largas vicisitudes, y desde entonces rezaba todos los días delante de la imagen en su capilla personal. El deseo del santo papa polaco era devolver el icono personalmente, pero no pudo cumplirlo.

Como regalo a la iglesia recién consagrada, Su Santidad el Patriarca Kirill entregó el antiguo icono de la Madre de Dios conocido «La Señal». El Primado expresó su gratitud al Metropolitano Kirill de Kazán y le obsequió con un Panagia, deseando la ayuda de Dios en la administración futura de la archidiócesis metropolitana de Tartaristán. Para la guardería ortodoxa de Rostok, Su Santidad entregó el ícono de los Portadores de la Pasión Real. También se entregaron 27 evangelios de altar para las nuevas parroquias e íconos de la Madre de Dios de Kazán con la bendición patriarcal.

El representante plenipotenciario del Presidente de la Federación de Rusia en el Distrito Federal del Volga I.A. Komarov leyó el saludo del presidente de Rusia Vladimir Putin a los participantes en la celebración.

El evento fue dirigido en su parte civil por el presidente del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de Rusia, V.I. Matvienko, quien expresó su confianza en que este día quedará para siempre en la historia de la Iglesia Ortodoxa Rusa y de la patria como un verdadero triunfo de la fe, manifestando su deseo de que la revivida Catedral del Icono de Kazán de la Madre de Dios se convierta en un lugar de peregrinaje para creyentes de todo el mundo ortodoxo y «uno de los símbolos del renacimiento espiritual de Rusia».

«La consagración de esta maravillosa catedral en el corazón de Kazán será el próximo paso para preservar la unidad, la confianza y el entendimiento mutuo entre los pueblos. De esto es de lo que legítimamente se enorgullece nuestro país, que, afortunadamente, nunca ha conocido guerras ni conflictos religiosos en su historia», agregó V.I. Matvienko.

HISTORIA DEL ICONO Y LA CATEDRAL

El icono es una de las copias más antiguas del original, que se perdió hace siglos. Las autoridades religiosas y civiles lo exhibieron en varias ocasiones para invocar la ayuda de la Madre de Dios en las circunstancias más dramáticas de la historia rusa. A mediados del siglo XVI, el zar Iván el Terrible lo hizo en la conquista de Kazán, el último kanato de los tártaros, que ocuparon Rusia durante más de dos siglos.

Tras ganar la batalla en 1579, Iván construyó la iglesia, hoy restaurada; su elevación solemne a catedral tuvo lugar en 1808, en un nuevo y magnífico edificio. Ahora la imagen ha sido reubicada en la esquina donde había permanecido hasta la época soviética, cubierta por la orilla de plata que la adornaba hasta 1904, cuando se perdió la variante actual del icono.

En 1917, los bolcheviques clausuraron la iglesia y el monasterio adyacente. A partir de entonces las autoridades soviéticas utilizaron el edificio como fábrica de tabaco y, más tarde, como escuela y para otros fines, antes de destruirlo para dar paso a un enorme cine (el Vostok-Kino). El renacimiento del edificio comenzó en 2004; el Patriarca Kirill puso la primera piedra de la reconstrucción en 2016.

Aunque Tartaristán es una república de mayoría musulmana, muestra una gran apertura al diálogo con otras religiones. Su histórico primer presidente, Mintimer Šaimiev, en el cargo de 1991 a 2010, hizo reconstruir por iniciativa propia la gran mezquita Qol-Şärif en el interior del Kremlin de la ciudad, que domina Kazán desde lo alto. Junto a ella, Šaimiev hizo restaurar la catedral ortodoxa de la Anunciación. En 2005, bajo los muros del Kremlin de Kazán, cedió un terreno a los católicos para que construyeran su iglesia. El cardenal Angelo Sodano consagró el templo en 2008 con el título de la Exaltación de la Santa Cruz.

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