"Servicio de terapia psico-corporal y transpersonal: dar claridad de consciencia y limpieza del ego neurótico".
Por: Miguel Ángel Cid | Fuente: La rana perdida
Da la impresión de que nos hemos vuelto todos
locos. Locos de remate. Loquísimos. Una de dos: o estamos locos o nos quieren
volver locos. Porque yo no creo que sea normal que, revista que lee uno,
revista que está llena de anuncios bien extraños. Y, si no, veamos esta muestra
de una tal Casa Amatlán, que por lo visto trabaja con el International
Institute for Ontogony Research and Development de Canadá: “Servicio de terapia psico-corporal y transpersonal: dar
claridad de consciencia y limpieza del ego neurótico, enfocada a romper la
coraza o caractereología emocional y muscular”. Y ¿qué tal este otro?: “Taller de desbloqueo emocional:
desbloquear, liberar y dejar fluir la energía de vida. Dar expresión a
emociones reprimidas a través de técnicas y ejercicios prácticos”. Neurotismo,
bloqueos, corazas, emociones reprimidas... ¡Nos
hemos vuelto todos locos!
Lo peor es que se empeñan en relacionar todas estas rarezas con el
cristianismo. ¡De veras que están locos! Para liberarnos de todas las neurosis
y bloqueos y corazas y demás cuentos, nos recomiendan no sé cuántas técnicas y
métodos orientales... ¡Y según ellos todo es
perfectamente cristiano!
Por ejemplo: Georg Gichtel afirma que Dios le
reveló los siete centros del hombre, semejantes a los chakras tántricos, y a la
fuerza energética de la serpiente que rodea el sol del corazón. Dado que
a Cristo se le llama Sol de Justicia y Sagrado Corazón, Gichtel traza un
paralelismo entre Shiva y Cristo. ¿Qué les parece
lo listillo que nos salió el Sr. Gichtel, eh?
Otro ejemplo nos lo da un centro que ofrece un “retiro
de meditación zen cristiana de Semana Santa”; el texto dice así: Integra prácticas y técnicas del zen y de los primeros
místicos cristianos. La meditación se inspira en la poesía y experiencia
mística de San Juan de la Cruz. El retiro se acompaña con música sacra y new
age. ¡Pero bueno! ¿Esto qué es? Pero si la
Semana Santa es para acompañar a Cristo en su pasión, muerte y resurrección. ¿Por qué ahora se la quieren pasar oyendo música new age?
¿En qué libro de liturgia, en qué encíclica de los Papas, en qué parte de la
Biblia se dice que la semana santa la debemos pasar meditando zen? En la
Última Cena de Cristo, ¿hubo Eucaristía o hubo zen?
Realmente, estas mezclas que hacen son ridículas.
¡Además, tienen el valor de llamarlo “zen
cristiana”! Es como aquello del Tai-Chi cristiano... ¡Vaya tomadura de pelo! A este paso terminaremos
con “La Santa Misa Budista”, “El Santuario de la
Virgen del chakra”, “San Confucio de la Divina Ching Hai”, “La Navidad del
Dalai Lama y la adoración de los tres Krishnas magos”... ¡Este mundo se está
volviendo loco! Pero, si es que está claro: o
es Misa cristiana, o no es Misa; o es la Madre de Dios o no es la Virgen; ¡y no
hay más! Pues igualmente, o es zen budista o no es zen; o es tai-chi
como lo concibió Chang-san-feng o no es tai-chi. ¡y
no hay más! Punto. Lo demás son tonterías, o negocios, o modas, o
locuras, pero nada más.
Porque luego se llega a cosas realmente extravagantes, como ese monje
benedictino, David Steindl-Rast, que comenta un “bautizo”
cristiano-budista que realizó en el San Francisco Zen Center de
California: “Ambos papás eran sacerdotes budistas,
pero al mismo tiempo eran cristianos practicantes. Eso se da cada vez más en
centros de zen: gente que ha rechazado su fe cristiana, se ha sumergido en el
zen y a la vuelta de diez, quince o veinte años redescubre el cristianismo en
un nivel mucho más profundo gracias a la práctica del zen”. ¿Qué te parece? ¿No
querías impresiones fuertes? ¿Eh? ¡Este planeta se ha vuelto loco! Pero
loco de remate...
Está bien que el mundo se esté globalizando y que se respete y vea lo bueno de
las diversas culturas y religiones. Hasta aquí está bien. Pero eso no quiere
decir que se deban mezclar todas las cosas sin más. El aceite es sabroso, el
agua también, pero no las trates de mezclar porque no podrás; el sol es hermoso,
qué decir de la luna... pero, o hay sol o hay luna, o es de día o es de noche,
pero no las dos cosas a la vez. No es que los cristianos no valoremos las cosas
buenas y hermosas de otras culturas o religiones, pero lo que pasa es que no
pueden ser mezcladas con nuestra fe. O es de día o es
de noche...
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