EL PSOE NO ACEPTA EL BORRADOR DE LA LEY SOBRE TRANSEXUALES PROPUESTA POR LA MINISTRA DE IGUALDAD
La Ministra de Igualdad del
gobierno social-comunista de España, Irene Montero, quiere una ley que permita
a cualquier persona cambiar de sexo simplemente deseándolo, sin necesidad de
informe o tratamiento médico. También pretende que los menores de edad puedan
hacer lo mismo desde los 16 años sin que los padres puedan oponerse. El PSOE no
está de acuerdo.
(InfoCatólica) La coalición de gobierno entre
PSOE y Podemos se verá sometida a prueba por el borrador
de la ley sobre transexualidad que la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha entregado a la
vicepresidenta primera del gobierno, Carmen Calvo.
La ministra podemita pretende
que se aprueben dos leyes distintas, una sobre el colectivo LGTBI en
general y otra sobre la transexualidad. El proyecto forma parte del acuerdo de
coalición firmado por Pedro
Sánchez y Pablo Iglesias.
Sin embargo, en el PSOE desean fusionar ambos proyectos de ley así como
modificar el relacionado con la transexualidad. En la actualidad una persona puede cambiar de
sexo en España si cuenta con un informe médico que lo avale y se ha sometido a
tratamiento hormonal durante dos años. La ministra de Podemos pretende
que baste la voluntad de la persona para poder cambiar su sexo en el Documento Nacional de Identidad.
Dentro del movimiento femenista
hay una fuerte oposición a la posibilidad de que cualquier hombre pueda decidir ser mujer de un
día para otro sin que nada ni nadie pueda impedirlo. Eso es exactamente lo que
ocurriría si se aprobase la ley según el texto del borrador del ministerio de
la señora Montero, que indica que la solicitud de cambio en el Registro Civil «no precisa de más requisitos que la declaración expresa»
de la persona, es decir, que una persona registrada como un hombre al
nacer pueda cambiar en cualquier momento esa condición para registrarse como
una mujer, o viceversa.
Y añade:
«El ejercicio de
este derecho en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de
informe médico o psicológico alguno, ni la previa modificación de la apariencia
o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos,
quirúrgicos o de otra índole, sin perjuicio del derecho de la persona
interesada a hacer uso de tales medios»
De hecho, nada impediría a una persona cambiar legalmente de sexo
cuantas veces quisiera en su vida.
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