A santo Tomás de Aquino se le llama también «Doctor Angélico» por su gran conocimiento y genial entendimiento sobre la fe católica. Su legado es enorme, entre sus obras destacan la «Suma Teológica» y la «Suma contra Gentiles».
La santidad de este hombre,
sin embargo, no se debe solamente a su trabajo intelectual. Su disciplina, devoción, piedad y vida entregada al servicio de la
Iglesia lo hacían reconocido como santo ya en vida.
Tuvo muchas experiencias
místicas, sus biógrafos cuentan que que santo Domingo lo vio en oración frente
al crucifijo y escuchó una voz desde el Cristo esculpido que le decía a Tomás
que había escrito bien y que podía escoger una recompensa, a lo que Tomás
respondió: «Elijo a vos mismo» y después de
este episodio fue levantado milagrosamente en medio del aire.
SANTO TOMÁS DE AQUINO Y SUS APORTES
Santo Tomás de Aquino, Doctor
de la Iglesia, ha dejado un aporte enorme no solo a la Iglesia sino a la
reflexión filosófica de la humanidad entera. ¿Quién
diría por ejemplo, que este santo daría los mejores consejos para espantar la tristeza?
Hoy que conmemoramos a este
gran santo te compartimos un quiz no solo para que midas tus conocimientos,
sino sobre todo para que conozcas un poco más su vida. ¡Empecemos!
ORACIÓN DE SANTO TOMÁS DE AQUINO PARA ANTES DEL
ESTUDIO
Aquí te dejamos una hermosa
oración que es atribuida a santo Tomás, gran estudiante a lo largo de la vida. ¡Qué siguiendo sus enseñanzas recordemos la importancia
de nuestra formación constante!
«Creador inefable, Que
en los tesoros de tu sabiduría has establecido tres jerarquías de ángeles, y
las has colocado sobre el cielo con orden admirable Y has dispuesto
admirablemente todas las partes del universo.
Tú que eres
considerado verdadera fuente de la luz, y principio eminente de la sabiduría,
dígnate infundir un rayo de tu claridad en las tinieblas de mi inteligencia, Alejando
de mí las dos clases de tinieblas con las que he nacido: la del pecado y la de
la ignorancia.
Tú, que sueltas las
lenguas de los niños, prepara mi lengua e infunde la gracia de tu bendición
en mis labios.
Concédeme la
agudeza para entender, la capacidad para asimilar, el modo y la facilidad para
aprender, la sutileza para interpretar y la gracia abundante para hablar.
Dame acierto al
comenzar, dirige el desarrollo, completa la conclusión.
Tú que eres
verdadero Dios y verdadero hombre, Y que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén».
Escrito por Silvana Ramos
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