LAS PROPONE YASMÍN ORÉ, EX-MISIONERA MORMONA, EN «LAS SECTAS Y LA NUEVA ERA»
LAS PERSONAS EN BUSCA ESPIRITUAL PUEDEN LLEGAR A UNA PARROQUIA... Y QUE, LAMENTABLEMENTE, NADIE LES ACOJA NI RESPONDA SUS PREGUNTAS
La gente tiene necesidades espirituales, se hace preguntas sobre el
sentido de la vida, la esperanza tras la muerte, la relación del hombre con
Dios, cómo encajar el sufrimiento... Jesucristo y la Iglesia
Católica dan respuestas que han ayudado a miles de millones de personas durante 20 siglos. Y siguen
respondiendo al corazón humano.
Sin
embargo, en las últimas décadas, muchas personas de origen católico -aunque
fueran sólo de cultura católica- se han ido con grupos no
católicos que les ofrecen una espiritualidad que parece "viva", un
estilo de vida virtuoso (a veces puritano) y una comunidad muy cercana, de personas siempre pendientes y atentas,
que suelen absorber casi todo el tiempo libre. ¿Por
qué?
LO
QUE OFRECEN LOS GRUPOS CON TÉCNICAS SECTARIAS
Algunos
son grupos de teología protestante y técnicas sectarias, como ciertos grupos
protestantes o pseudoprotestantes que predican prosperidad
y milagros a cambio de donativos (Pare de Sufrir, teología de
la prosperidad, etc...).
Otros son
grupos de teología heterodoxa y fuerte autoritarismo (como los adventistas del Séptimo Día, que no creen en el infierno ni el domingo y completan la biblia con su profetisa Ellen G.
White).
Otros
grupos hablan de Jesús y la Biblia, pero niegan la Trinidad
y la divinidad de Jesucristo, como los Testigos de Jehová y los mormones.
Hay
también grupos "new age" o "nueva era" que dicen que Jesús era sólo
un maestro más, y que de la Biblia toman o dejan lo que interesa al jefe de
grupo concreto, mezclándolo con todo tipo de espiritualidades orientales.
Lo que tienen en común todos es que ofrecen espiritualidad y
acompañamiento y recurren
-a su manera- a la Palabra de Dios. Y funciona, porque muchas personas sienten
que necesitan las tres cosas: espiritualidad, acompañamiento y
la Palabra de Dios.
Se supone
que la Iglesia Católica fundada por Jesucristo debería ofrecer estas cosas. La
realidad es que muchas veces no las ofrece, o no consigue llegar a la gente con
su oferta. A veces los líderes católicos no hablan de Jesús ni
de la Biblia (o no se les
entiende cuando lo hacen), y las personas que intuyen que Jesús y la Biblia
tienen respuestas los buscan en otros grupos.
Yasmín
Oré, co-autora del libro Las sectas y la nueva era: guía católica para
conocer las nuevas formas de religiosidad (13 euros
en papel, 5 en Kindle), ofrece una serie de ideas que tanto los padres de
familia como los pastores, sacerdotes o superiores de comunidad deberían
fomentar para proteger a sus feligreses, hermanos o seres queridos de estos
grupos. Siempre consiste en ofrecer más Biblia, más
formación, más oración, más Jesús, y no menos.
Yasmín,
de familia católica pero con poca formación en su juventud, fue misionera con los mormones
y tardó un tiempo en volver a la Iglesia Católica en 2007, recibió
formación apologética en la Fraternidad Misionera Apóstoles de la Palabra y es
hoy profesora de religión y una experta en grupos sectarios, de los que habla
en su web www.convertidoscatolicos.com
. Esto es lo que propone:
1-
OFRECER LA PALABRA DE DIOS Y AYUDAR A ENTENDERLA
No basta
la homilía del domingo. Mormones, testigos de Jehová y adventistas, entre otros
grupos, hablan mucho de la Biblia, utilizando unos versículos e ignorando otros
según su conveniencia. Los testigos incluso usan traducciones
bíblicas "retocadas". Y
en las Biblias protestantes faltan los libros deuterocanónicos. Incluso los musulmanes pueden usar las frases que
prometen un Paráclito o
Defensor que "os enseñará", después
de Jesús, para decir que se está anunciando a Mahoma (en realidad se refiere al
Espíritu Santo).
Por eso,
Yasmín pide "que se imponga en los laicos la necesidad
urgente de leer la Palabra de Dios diariamente, hacer oración con sus textos -lectura de las horas, lectio divina-,
estudiar la Biblia, sus géneros literarios, cómo se formó, qué nos dice a
nosotros... No es necesario una formación erudita en las
Escrituras, basta algo básico y sencillo al alcance de todos para que se convierta en nuestro libro de
cabecera. Se pueden dar cursos bíblicos en
parroquias, talleres de Biblia, teología bíblica, espiritualidad
bíblica..."
2-
OFRECER BUENA FORMACIÓN CATEQUÉTICA
El Catecismo de la Iglesia Católica está gratis
en Internet, tiene 2.865 puntos y respuestas a
muchas preguntas. Vale la pena acercar a jóvenes y adultos al Catecismo para que sepan buscar allí lo que les inquieta y
aprendan los contenidos de la fe. Esta formación catequética se puede acompañar
de algunos documentos eclesiales importantes.
Biblia,
catequesis, amistad fraterna, voluntad de seguir a Cristo... una receta contra
los grupos sectarios y muchos otros males
3-
HABLAR DE LA VIDA FUTURA, DE LA VIDA ETERNA, EL CIELO, EL INFIERNO...
¿Qué
pasa tras la muerte? Es una
pregunta lícita, incluso obligatoria, porque todos los hombres mueren. Si los grupos sectarios hablan de este tema, y nuestros párrocos o
catequistas no lo hacen, mucha gente se sentirá atraída a esos grupos. Hay algunos grupos que se dedican a meter miedo,
o al menos urgencia, hablando del Apocalipsis. Yasmín señala un grupo que
predica cosas maravillosas como que "la muerte
no es el fin para tu matrimonio, pues este es eterno y tendrás esposa en el
Cielo". En cualquier caso, Jesús hablaba del Juicio, del
infierno, del Cielo, y la Iglesia debería hacerlo también.
4-
QUE EN LAS PARROQUIAS, GRUPOS Y COMUNIDADES HAYA CERCANÍA Y AMISTAD
Muchos
católicos llegan a misa semanal (o menos que semanal) sin conocer a nadie,
excepto quizá de vista, ni tratarse con nadie. Si no acudieran, nadie les
echaría de menos. Estos católicos no viven fraternidad, cercanía ni amistad en
su parroquia. Cuando un grupo sectario les ofrezca esta
cercanía fraterna y amistosa, se irán con él.
"En comunidades parroquiales,
grupos, movimientos y carismas debemos recuperar esa fraternidad y amistad
entre los miembros, de manera que nadie se sienta aislado, ni solo, sino
como en familia. De esa manera evitamos que la gente busque otras
formas de vida espiritual fuera de la Iglesia".
5-
CREAR Y APOYAR GRUPOS DE DEFENSA DE LA FE
Aunque
todas las parroquias y comunidades católicas deberían formar a los fieles para
poder responder a los grupos sectarios proselitistas, vale la pena crear grupos
especializados en esta tarea. Serían "grupos de laicos
preparados para acercarse a los alejados, a la oveja perdida, para enseñar a
otros a defender la fe"; pueden organizar cursos,
visitas domiciliarias, misiones callejeras... Recurrirían al trato cercano y
personal. A Yasmín, por ejemplo, le ayudaron mucho los Apóstoles de la Palabra.
6-
VIVIR LA FE CON COHERENCIA CRISTIANA
"Muchas personas entran en las sectas porque ven a esas personas
sanas, sin vicios, con una moral intachable", constata Yasmín. Es especialmente debilitante para
la Iglesia porque las personas exigentes y que buscan tomarse
en serio la moral cristiana, son las que se sienten más atraídas por esos
grupos. Por eso, los líderes católicos deben dar ejemplo y también
fomentar grupos donde los feligreses vean una vida cristiana coherente y
alegre.
7-
USAR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA EDUCAR EN LA FE
Internet,
redes sociales, radio, televisión, un simple blog o web, un podcast... todo
sirve para transmitir la enseñanza católica sobre la Biblia, la vida eterna, el
amor de Dios. Muchos grupos anti-católicos repiten siempre las
mismas 20 o 30 acusaciones (imágenes,
hermanos de Jesús y virginidad de María, orar por los difuntos, intercesión de
los santos, el Papado...) y todos esos
temas tienen respuestas razonables y se pueden publicar en Internet.
8-
MEJORAR LA ACOGIDA DE LOS QUE VUELVEN A LA IGLESIA O SE INTERESAN
Hay
personas que han estado en un grupo sectario o cristiano heterodoxo y sienten
que no pueden seguir ahí. Pueden entonces querer explorar la propuesta
católica, acercándose a una parroquia o mirando su web o redes sociales, o
consultando a un amigo católico. Probablemente en su grupo les dijeron que los
católicos eran muy malos, ignorantes, fumadores y bebedores, idólatras, etc...
Es
importante que en la web haya algo para ellos, y que en la
parroquia sepan con qué persona ponerles en contacto de inmediato. Quizá no sea
el sacerdote, que a
lo mejor sabe mucha teología pero no es acogedor o no entiende el proceso en el
que se encuentra la persona. En cualquier caso, hay que tener una
o más personas capaces de acoger, escuchar, dar buen ejemplo y acompañar a los
que se acercan a explorar la
propuesta católica.
Jesús
Urones y Yasmín Oré son un matrimonio conocedor del mundo de las sectas y los
grupos anticatólicos, autores del libro Las sectas y la nueva era, y
responsables del blog Convertidos Católicos en ReligionEnLibertad
AL
FINAL, ES UN MANDATO DE JESÚS
Yasmín es
consciente de que se pueden hacer muchas más cosas, como suscitar muchas más
vocaciones sacerdotales y religiosas (en Hispanoamérica hay diócesis del tamaño
de Castilla atendidas por apenas 6 sacerdotes y algunas religiosas), mejorar la
catequesis, mejorar la música, animar a una vida espiritual más intensa de cada
laico y, en general, suscitar el encuentro personal con Cristo y el celo
evangelizador en cada fiel.
Pero, en
el fondo, recuerda Yasmín, se trata de hacer en serio lo que Jesús pide: "Id pues y haced discípulos a todas las gentes
bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado" (Mateo 28,20).
Y eso incluye a los que se alejaron de la Iglesia y se fueron a otros
grupos.
P.J.Ginés/ReL
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