miércoles, 23 de septiembre de 2020

FAMILIAS Y PROBLEMAS DE CONDUCTA

Una buena guía y límites definidos ayudan a prevenir problemas de conducta. 

Por: Por: Lic. Gabriela Córdova Olguín | Fuente: Almas

Desde el comienzo de la vida, la familia tiene una enorme influencia en el desarrollo de un niño, ya que dependen de ella para obtener alimento, protección y seguridad para su propio bienestar.

Con el nacimiento de los hijos, es cuando se crean cambios importantes, la familia se debe reorganizar para enfrentar las nuevas tareas, y se vuelve indispensable la elaboración de nuevas reglas.

En los primeros años de vida, los niños están tratando de aplicar sus propias ideas, ejercer sus propias preferencias y tomar sus propias decisiones. Esta manera de conducirse la demuestran en la forma de negativismo, la tendencia a gritar ¡NO! como una forma de resistencia a la autoridad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que casi todos los niños manifiestan algún grado de negativismo y no por ello se debe de pensar que tienen problemas con la obediencia.

Es importante señalar que el desarrollo normal no sigue una trayectoria libre de dificultades, cuando una gran proporción de niños tienen una conducta “problema”, se debe tomar en consideración la posibilidad de cambiar la situación como medio para aliviar la dificultad. Además sería importante plantearse las siguientes preguntas: ¿Es la conducta del niño generalmente apropiada dentro de niños de su edad?, ¿Hay dificultades reales en el ambiente del niño a las que pueda atribuirse el problema?, ¿Se ha producido algún cambio radical en la conducta del niño?, ¿Cuánto tiempo ha perdurado el síntoma?

Muchos problemas conductuales disminuyen o aumentan con la edad, o al experimentar cambios importantes dentro de la familia, o bien, la entrada a la escuela, cambios de domicilio, la llegada de nuevos miembros a la familia. Y tanto los padres como los maestros estarán al pendiente del comportamiento de los niños y si éste persiste, se tendrán que tomar medidas de solución.

Los niños necesitan que se les guíe de manera gradual hacia ser independientes, que se utilice la aprobación personal para recompensar sus esfuerzos y esto mismo ayudará en el desarrollo de su autoestima.
El establecer límites firmes y bien definidos, ayuda a los niños a detener conductas que podrían ser agresivas o bien poner en riesgo.


Centro de Psicoterapia Integral y Orientación Familiar A L L I A N C E

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