Ayudaría
a los futuros sacerdotes a interactuar con ellas con naturalidad
El cardenal Marc
Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos, ha asegurado en una
entrevista que la Iglesia necesita más mujeres involucradas directamente en la
formación sacerdotal en los seminarios.
(CNA/InfoCatólica) «Creo que para
el sacerdote, aprender a relacionarse con las mujeres en el contexto de la
formación es un factor de humanización que promueve el equilibrio de la personalidad y la
afectividad del hombre», dice Ouellet en una entrevista para la edición de mayo de la revista
Donne Chiesa Mondo.
En la entrevista el cardenal
canadiense opina que «la experiencia de colaborar
con las mujeres a un nivel igualitario ayuda al candidato [al sacerdocio] a ver
en su futuro ministerio cómo las respetará y colaborará con ellas... Si
no empezamos durante la formación, el sacerdote se arriesga a vivir su relación
con las mujeres de manera clerical».
El prelado cree que la Iglesia
se beneficiaría enormemente de una mayor presencia de mujeres en los equipos de
formación de los seminarios, como profesoras de teología,
filosofía y espiritualidad, y «en particular en el discernimiento vocacional».
«En este campo
necesitamos la opinión de las mujeres, su intuición, su capacidad para captar
el lado humano de los candidatos, su grado de madurez emocional o psicológica», afirmó.
Ouellet también dice que
piensa que las mujeres tienen mucho que aportar a la formación humana de los
seminarios, un aspecto que, según él, a menudo está subdesarrollado: «Es necesario evaluar el grado de libertad de los
candidatos, su capacidad de ser coherentes, de establecer su plan de vida y
también su identidad psicosocial y psicosexual»
El cardenal añade que las
mujeres también pueden ser de ayuda en el acompañamiento
espiritual, aunque opina que es
mejor que sólo los sacerdotes sean directores espirituales de los seminaristas.
«No se trata
sólo de promover a las mujeres, sino de considerarlas como una parte integral
de toda la formación», afirma.
Al preguntársele por qué a
veces hay un «malestar mutuo» en las
relaciones entre sacerdotes y mujeres, el cardenal responde que el problema
probablemente iba más allá de la falta de formación, por la forma en que «la mujer es tratada en las familias».
El malestar, sugirió, se basa
en el miedo, que según él se presenta más a menudo en los hombres hacia las
mujeres. «¡Para un sacerdote, para un
seminarista, la mujer representa un peligro! Mientras que en realidad, el
verdadero peligro son los hombres que no tienen una relación equilibrada con
las mujeres», dice,
añadiendo que «esto es lo que debemos cambiar
radicalmente».
«Por esta razón,
durante
la formación es importante que haya contacto, comparación, intercambios»
con las
mujeres, según Ouellet. «Esto ayuda al
candidato a interactuar con las mujeres, de forma natural, y también a afrontar el reto que representa la presencia
de las mujeres, la atracción hacia ellas. Esto debe ser enseñado y aprendido
desde el principio, no aislando a los futuros sacerdotes que luego se
encuentran brutalmente en la realidad; y entonces pueden perder el control».
Ante la pregunta de si piensa
que la presencia de más mujeres en formación en el seminario
podrían haber ayudado a prevenir algunos de los incidentes de abuso en la Iglesia, el cardenal Ouellet responde que
«ciertamente hay una parte de verdad en esto».
Señaló que cuando no hay
interacción entre hombres y mujeres «existe el
riesgo de desarrollar compensaciones...» que pueden expresarse en una
mala relación con la comida, «en el ejercicio del
poder, o en relaciones cerradas, un cierre que se convierte en manipulación,
control... y que puede llevar al abuso de conciencia y al abuso sexual».
Donne Chiesa Mondo (Mujeres de
la Iglesia Mundial) es una revista mensual publicada por el periódico vaticano
L'Osservatore Romano.
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