jueves, 30 de enero de 2020

EL BUEN PASTOR


 ¡HIJOS MÍOS, ALIMENTAOS LO MÁS QUE PODÁIS DE MI CUERPO Y DE MI SANGRE, PARA QUE ESTÉIS BIEN FORTALECIDOS ESPIRITUALMENTE Y ASÍ PODÁIS RESISTIR LOS DÍAS DE PRUEBA QUE SE APROXIMAN!

ENERO 23 2020 5: 50 P.M.

LLAMADO DE JESÚS SACRAMENTADO A SU PUEBLO FIEL. MENSAJE ENOCH

Mi Paz sea con vosotros, Hijos míos.

Amados Hijos, el tiempo se está acortando cada vez más, los días, meses y años, están pasando más rápido; la duración del tiempo está por llegar al límite de las 12 horas, de ahí en adelante comenzará el tiempo de mi Justicia.

La furia de la naturaleza está por despertar y no habrá lugar seguro en ningún rincón de la tierra; desastres naturales, sequía, virus y enfermedades, están por desatarse y esta humanidad sigue adormecida por el pecado. ¡Pobre humanidad pecadora, sino despierta de su letargo y vuelve a Dios, lo más pronto posible, de seguro que se perderá para siempre! El tiempo de los dolores para la humanidad está comenzando y ya no hay marcha atrás; las malas noticias están por comenzar y seguirán una detrás de la otra; esta humanidad no terminará de levantarse cuando ya le estará llegando otra calamidad.

Los signos y señales cada vez son más notorios en toda la creación, el cielo está agotando todos los recursos para salvar el mayor número de almas, pero esta humanidad ingrata sigue dándole la espalda a los llamados de Dios. Pueblo mío, se están acercando los días de la gran prueba, permaneced firmes en la fe para que podáis superarlos; vuestra fe y confianza en Dios, será puesta a prueba; serán días de desesperación donde el enemigo de vuestra alma y sus huestes del mal, os probarán. Clamaréis al cielo y no hallaréis respuesta, serán días de aridez espiritual. En el paso por el desierto seréis tentados y sólo los que perseveren en la fe, podrán superar la prueba. Leed mi Santa Palabra, meditadla y grabadla en vuestra mente y en vuestro corazón, porque ella, es Espada de Doble Filo, que os defenderá de la tentación y el engaño del enemigo de vuestra alma.

Hijos míos, alimentaos lo más que podáis de mi Cuerpo y de mi Sangre, para que estéis bien fortalecidos espiritualmente y así podáis resistir los días de prueba que se aproximan. Aprovechad estos días en que aún estoy en medio de vosotros, porque se acercan los días en que ya no estaré en mis Tabernáculos y entonces diréis como María de Magdala: ¿a dónde se han llevado el Cuerpo de mi Señor?

Pequeños míos, ya comenzaron las persecuciones a mi Pueblo Fiel y las profanaciones a mis Casas; señales éstas que os anuncian que el tiempo de las tinieblas está comenzando; estad pues alerta y vigilantes con vuestras lámparas encendidas con la oración, para que alumbréis la oscuridad que se aproxima. Permaneced en mi Paz y en mi Amor y no temáis; Yo no os abandonaré, mi Madre, será el Tabernáculo donde me encontraréis en aquellos días de oscuridad y aridez espiritual. Que nada ni nadie os aparte de Mí.

Quedad en mi Paz, Hijos Míos
Vuestro Amado, Jesús Sacramentado
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Rebaño Mío

EL BUEN PASTOR
¡PUEBLO MÍO, PREPARAOS PARA LA LLEGADA DEL TIEMPO DE MI JUSTICIA, PERMANECED ALERTAS Y VIGILANTES, NO DESCUIDÉIS LA ORACIÓN NI LA ALABANZA; QUE VUESTRA FE, PERMANEZCA FIRME A PESAR DEL SUFRIMIENTO Y LAS CALAMIDADES POR LAS QUE VAIS A TENER QUE PASAR!

ENERO 27 2020 3:30 P.M.

LLAMADO DE DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL. MENSAJE A ENOCH

Pueblo mío, Heredad mía, mi Paz sea con vosotros.

Hijos míos, el acortamiento de los días sumado a la maldad y el pecado de esta humanidad de estos últimos tiempos, han acelerado el tiempo de mi Justicia. Las tribulaciones ya están comenzando y cuando más atribulados estéis, vendrá el día de mi Aviso; como Padre de la humanidad, me duele que tenga que enviaros mi Justicia para restablecer el orden y el derecho, pero esta humanidad no aceptó mi Misericordia, cada día el pecado y la maldad se acrecientan más. Si el tiempo de mi Justicia no llega pronto, mi creación corre el riesgo de perderse, por la soberbia y ansia de poder de muchos reyes de este mundo.

Pueblo mío, preparaos para la llegada del tiempo de mi Justicia, permaneced alertas y vigilantes, no descuidéis la oración ni la alabanza; que vuestra fe, permanezca firme a pesar del sufrimiento y las calamidades por las que vais a tener que pasar. La llegada de mi Aviso es inminente, por eso debéis de estar preparados espiritualmente para que no sufráis en vuestro paso por la eternidad; haced una buena confesión de vida y alimentaos del Cuerpo y la Sangre de mi Amado Hijo, el Divino Cordero de Dios, para que cuando lleguéis a mi Tribunal Supremo seáis irreprochables.

No soltéis el Rosario de mi Amada Hija, vuestra Madre María, porque Ella, intercede por todos sus hijos y muy especialmente por todos los devotos del Santo Rosario que le ayudan a rescatar tantas almas. Orad a vuestro Ángel de la Guarda y a las almas Bienaventuradas, porque ellas, también interceden por vosotros; permaneced en Comunión con Dios, para que vuestro paso por la eternidad sea vuestro mayor gozo. 

Pueblo mío, mi Creación clama: Justicia, Justicia, porque no aguanta más tanto ultraje de parte de la mano del hombre; la furia de todos los elementos de la naturaleza está por despertarse y serán millones de almas las que se van a perder, porque no han querido atender a los llamados del cielo que llaman a la conversión. Toda la tierra está a punto de comenzar a estremecerse y no dejará de hacerlo hasta que termine el tiempo de mi Justicia; ayes, pánico y temor por doquier, se tomarán la humanidad y no habrá quien la escuche. Pueblo mío, vosotros no temáis, la oración, el ayuno y la penitencia, unidos a vuestra fe, será vuestra mayor fortaleza que os ayudará a sobrellevar el tiempo de mi Justicia.

Cuando la tierra esté gimiendo, orad y alabad la Gloria de Dios y todo irá pasando sin causaros temor alguno; es el tiempo en que ya debéis de tener puesta vuestra Armadura Espiritual a mañana y noche, haciéndola extensiva a vuestros hijos y familiares. Sellaos con la Sangre y Llagas de mi Amado Hijo y sellad vuestras familias y hogares a mañana y noche, para que estéis bien protegidos. No olvidéis el Ictus en la puerta de entrada de vuestros hogares y en cada una de las habitaciones; que todo esté Sellado con la Sangre y Llagas de mi Hijo, para que cuando pase el Ángel de mi Justicia, no toque con su Espada al Pueblo de Dios. Acatad pues Hijos míos estas instrucciones, porque el tiempo de mi Justicia está comenzando y no tiene marcha atrás.

Quedad en mi Paz, Pueblo mío, Heredad mía
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de la Creación
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Hijos míos

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