Una niña italiana de
diez meses, a punto de morir porque sus padres, testigos de Jehová, se negaron a
que le hicieran una transfusión de sangre. Así informaba ayer del
caso sucedido en Italia La Voz de Galicia, haciéndose eco de lo
publicado por multitud de medios italianos. Según se leía, una llamada al
tribunal de menores, que la autorizó, evitó el fatal desenlace.
«Doctor,
aquí estamos en una situación de absoluta urgencia. No estamos hablando de una
opción médica pospuesta o cuestionable. Aquí, si no nos movemos, la niña morirá». Ésta es la
frase que define la dramática situación que se vivió en pocos minutos esta
semana en un hospital de Legnano, en Italia.
Una
niña de menos de diez meses entra en quirófano a las tres de la madrugada y sufre una hemorragia cerebral severa. Necesita una transfusión urgente. Pero sus
padres, testigos de Jehová, se niegan. Los médicos intentan convencerlos, pero
no hay manera. Los carabinieri intervienen y sólo se presenta una
opción: llamar al fiscal del Tribunal de Menores. La potestad de los padres es
retirada a tiempo y los médicos logran salvar la
vida a la niña, según lo
publicado.
Sin embargo, informaciones
posteriores aclararon lo verdaderamente sucedido: la transfusión de sangre no
fue necesaria. El hospital ha especificado esto, confirmando sin embargo
que el cuadro clínico inicial hizo necesario solicitar
autorización a la Fiscalía para una transfusión, dada la oposición
de los padres, que son testigos de Jehová, tal como informa TGCOM 24.
Esta dramática situación
empieza de una forma totalmente inesperada, con una caída que hace que la
niña se golpee en la cabeza. Como sucedería en
cualquier familia, los padres no le dan importancia a la caída, y prosiguen su
vida normal porque la niña no presenta ningún síntoma de alerta.
Pero por la tarde la niña
empieza a sudar, a toser y a vomitar. Entonces sus progenitores la llevaron a
urgencias en el hospital de Gallarate, el más cercano a donde viven. Los
médicos la derivan al hospital de Legnano, donde las pruebas certifican que el
cuadro clínico ha precipitado en unas pocas horas: la niña tiene un
derrame en la cabeza y tiene que ser operada con urgencia.
LA JUSTICIA, A FAVOR DE LA VIDA
La sala de operaciones se
prepara, llegan los especialistas y comienzan la operación, que es muy
delicada. El momento trágico llega cuando se dan cuenta de que necesitan una
transfusión. Salen de la sala y preguntan a los padres pero se encuentran con la sorpresa de la negativa, por causas religiosas.
Entonces los profesionales
intentan explicar los detalles a los padres, para que sean conscientes de que
no hay alternativas y que la niña morirá si no le hacen
esa transfusión. Pero las
explicaciones no son suficientes y la situación se vuelve muy tensa. Ante eso,
los médicos se ponen en contacto con los carabinieri, que deciden llamar al
magistrado en Milán. Poco después, los médicos pueden regresar a la sala de
operaciones para proceder con la transfusión. Transfusión que, como se ha
visto, al final no fue necesaria.
LA SECTA DESMIENTE… Y LA AUTORIDAD SANITARIA
CONFIRMA
Varios medios se han hecho eco
de un comunicado de la Oficina de Prensa de la Congregación Cristiana de los
Testigos de Jehová en Italia, que no sólo niegan la transfusión y que hubiera
gravedad en el caso de la bebé, sino también la propia orden de la Fiscalía.
Sin embargo, las declaraciones
oficiales de la Autoridad Socio-Sanitaria del Oeste Milanés, tal como recogen
algunos medios, remarcan que sí hubo esa solicitud y el consiguiente permiso de
la Justicia. Así, en Sky TG 24 leemos que “el
Tribunal ha ordenado que la limitación
de la responsabilidad parental y la custodia de la menor por el representante legal de la estructura
hospitalaria se limite a las opciones sanitarias a tomar”.
Según prosigue la nota, “esta Autoridad garantiza todas
las intervenciones sanitarias necesarias para la tutela de la salud y de la
vida de la menor”.
Secretaría RIES
No hay comentarios:
Publicar un comentario