EL NUEVO ARZOBISPO DE LIMA ANUNCIA ACUERDO EXTRAJUDICIAL CON LA PUCP
Un acuerdo
extrajudicial del arzobispado de Lima con la PUCP pone fin a varios años de
litigio por el testamento de don José de la Riva Agüero, en el que dispuso que
a su muerte hubiera siempre un representante del arzobispado en la junta
administradora de esa Universidad.
(ACI/InfoCatólica) El Arzobispo de Lima, Mons.
Carlos Castillo, anunció que se ha alcanzado un acuerdo extrajudicial con la
Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), poniendo fin a varios años de
litigio por el testamento de don José de la Riva Agüero, quien estableció que a
su muerte un representante del arzobispado formase parte a perpetuidad de la
junta administradora de esa casa de estudios.
«Como Arzobispo
de esta arquidiócesis retomo el legado original de los fundadores, una
universidad católica, comunidad de servicio al Perú, en especial a los más
vulnerables de nuestra patria y con ello, como Arzobispo, declaro que
comenzamos un periodo de paz», dijo Mons. Castillo el lunes 8 de julio en el campus de la PUCP, durante
la ceremonia en la que Carlos Garatea Grau asumió el cargo de rector de la casa
de estudios.
«He entregado
una carta al Rector pro tempore en la cual manifiesto la voluntad absoluta de
restringirnos a la única misión que nos dejó Riva Agüero de designar al otro
miembro de la junta y nada más, en aras de la paz y la justicia para que todos
vivamos como cristianos y como hermanos. Él les anunciará también la sorpresa
de que ya ha sido firmado el acuerdo extrajudicial que abre las
puertas para el periodo de paz que comenzamos», agregó el Arzobispo.
Según informa el Arzobispado de Lima, en la ceremonia
participaron, además de Mons. Castillo, el prefecto de la Congregación para la
Educación Católica y canciller de la PUCP, el Cardenal italiano Giuseppe
Versaldi; el Nuncio Apostólico en Perú, Mons. Nicola Girasoli; el vicecanciller
de la PUCP, Mons. Miguel Cabrejos; el Arzobispo de Huancayo, Cardenal Pedro
Barreto; el Arzobispo de Ayacucho, Mons. Salvador Piñeiro, el Obispo de
Chiclayo, Mons. Robert Prevost; y el P. Gustavo Gutiérrez, considerado uno de
los padres de la teología de la liberación.
LITIGIO ENTRE EL ARZOBISPADO
DE LIMA Y LA PUCP POR LOS ESTATUTOS
El litigio entre el
Arzobispado de Lima y la PUCP se remonta a varios años atrás. En el año 2001,
el entonces Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis
Cipriani, entregó
al entonces rector de la universidad, Salomón Lerner Febres, las precisiones de
la Santa Sede para la redacción de los nuevos estatutos,
conforme a la Constitución Ex Corde
Eclessiae, que rige a las universidades católicas de todo el mundo.
Sin embargo, las autoridades de la PUCP registraron en los Registros Públicos
sus nuevos estatutos no aprobados por el Vaticano.
El conflicto se agravó
cuando el Arzobispado de Lima solicitó al rector información sobre la
Junta Administradora de los bienes de Riva Agüero, y se le indicó que se le
habían reducido competencias, faltando a las condiciones estipuladas en el
testamento del benefactor.
Desde entonces, las
autoridades de la universidad trataron de quitar validez al testamento de 1938, y
reforzar el de 1933, en el que no se hace referencia a
una Junta Administradora.
En 2010, tras un recurso presentado por la PUCP, el
Tribunal Constitucional falló a favor de la Iglesia, en el sentido de que el
testamento que prima con respecto a los bienes legados por Riva Agüero es el de
1938. El fallo fue siempre rechazado por la universidad.
Durante 2011 se sucedieron
manifestaciones de agravio por parte de las autoridades de la PUCP contra el
entonces Arzobispo de Lima. Entre ellas, se observan fotos en las que el
entonces rector Marcial Rubio y otros posan junto a un joven con una
máscara de burla al Cardenal Cipriani.
A finales de ese año llegó el
Visitador Apostólico enviado por el Papa Benedicto XVI, Cardenal Peter Ërdó, para mediar en el
conflicto. Su informe no se hizo público.
En febrero de 2012, el
Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Tarcisio Bertone, dio un
ultimátum a la PUCP para que sus estatutos se regularizasen de acuerdo a la Ex Corde Eclessiae.
El 20 de julio de 2012 el
Cardenal Bertone, por expresa voluntad de Benedicto XVI, decretó la prohibición de que la PUCP ostentara los
títulos de «Pontificia» y «Católica»,
indicando que a pesar de esto seguiría bajo jurisdicción de la Iglesia.
En noviembre de 2017, la
Secretaría de Estado del Vaticano emitió un decreto que devolvió a la
universidad los títulos de «Pontificia» y «Católica»; y que nombró al Cardenal Versaldi como
canciller de la casa de estudios durante cinco años.
TERMINA EL RECTOR PRO TEMPORE
NOMBRADO TRAS LA RENUNCIA DE MARCIAL RUBIO
El nuevo rector de la PUCP
asume el cargo después del breve periodo del rector pro
tempore Efraín Gonzales de
Olarte, que reemplazó a Marcial Rubio Correa tras su renuncia en diciembre de 2018.
Rubio ejerció como rector
desde 2009 y dejó el cargo tras el escándalo por cobros indebidos realizados a
los alumnos desde 2012, y que superarían los 30 millones de soles. Los cobros, que equivalen a unos nueve millones de dólares, eran
realizados a los estudiantes que se atrasaban en el pago de sus pensiones.
La renuncia de Rubio se
anunció el 11 de diciembre, cuatro días después de su entrevista con la
periodista Rosa María Palacios en el programa institucional de la PUCP, «Sin Pauta». «La cantidad que estamos
devolviendo es de aproximadamente 10 millones de soles por el periodo de los
dos últimos años. Pero en total, con todo, es entre 30 a 32 millones de soles»,
afirmó Rubio en la entrevista.
Según informó RPP Noticias,
junto con Marcial Rubio Correa, también renunciaron el vicerrector
administrativo, Carlos Fosca Pastor; y la vicerrectora de investigación, Pepi
Patrón.
El ahora exrrector justificó
la actuación de la universidad por la controversia surgida en 2011 a raíz de
las diferencias con el Arzobispado de Lima y la Santa Sede.
«En febrero del
año 2011, por asuntos judiciales que no voy a rememorar ahora, la universidad
se vio privada al 100% del crédito bancario interno, porque se inscribió en
todos los inmuebles de la universidad una sentencia que había habido, que
impedía que la universidad pudiera dar cualquiera de sus bienes en garantía de
préstamo. Esta situación dura hasta diciembre de 2016. En esos años, la
universidad vive con la plata que cobra», dijo Marcial Rubio.
En la entrevista, Rubio Correa
dijo que «la universidad, frente a la posibilidad
de no pagar la planilla, se vio en la imposibilidad de cumplir la ley
y entonces siguió aplicando la multa de medio crédito por la mora en el pago».
«Yo como rector no podía condenar a la universidad a cerrar», dijo
Rubio.
En el año 2012, según indicó
un programa de Willax TV, Marcial Rubio percibía un sueldo de más de
40 mil soles mensuales, casi doce mil dólares aproximadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario