En algunos países los últimos días de junio son
usados para celebrar marchas del “orgullo gay”. Sin embargo, Mauricio Clark,
que trabajó en una de las compañías mediáticas más poderosas de México y que
dejó atrás el estilo de vida homosexual, se pronunció sobre lo que “ofrece en
realidad” este mundo.
En una publicación que generó controversia y fue finalmente sancionada
por la red social Twitter, Mauricio Clark escribió: “¿Qué
ofrece en realidad el mundo gay? Cuartos oscuros, orgías, drogas. (abundan
poppers, tachas, alcohol y cocaína), vapores/saunas, bareback (sexo sin
protección), sexo en baños públicos, apps de ligue. Ese, querido padre de
familia, ese es el llamado ‘orgullo gay’”.
¿Qué ofrece en realidad el mundo gay?
-cuartos oscuros.
-orgías.
-drogas. (abundan poppers, tachas, alcohol y cocaína)
-vapores/saunas.
-bareback (sexo sin protección)
-sexo en baños públicos.
-apps de ligue.
-orgías.
-drogas. (abundan poppers, tachas, alcohol y cocaína)
-vapores/saunas.
-bareback (sexo sin protección)
-sexo en baños públicos.
-apps de ligue.
Ese, querido padre de familia, ese es el llamado "orgullo gay". 🏳️🌈
— Mauricio Clark 🇲🇽🇺🇸
(@clarketo) June 18, 2019
Clark, de 39 años, llegó a ser
uno de los periodistas más conocidos de Televisa, la cadena televisiva
más grande de México y con impacto en toda América Latina, conocida
popularmente como “el canal de las estrellas”. Durante
los 17 años que trabajó en esa empresa, llegó a estar cara a cara con
importantes figuras del espectáculo, los deportes y la política.
Entrevistado por ACI Prensa, Clark recordó que “antes mi día a día era con las estrellas del
‘canal de las estrellas’, estar en Nueva York o Los Ángeles con lo más
prestigiado de Hollywood. Antes, mi día a día era estar con los medallistas
olímpicos, con los futbolistas, con un (Lionel) Messi, con un (Diego Armando)
Maradona, con un Pelé”.
“Tuve la
oportunidad de estar con la familia Mandela, cenando con ellos en Sudáfrica.
Estar frente a frente con la reina Sofía de España”, recordó.
En esos mismos años, Mauricio Clark vivió inmerso en el mundo homosexual
y en el de las adicciones a la pornografía, la prostitución, la masturbación y
las drogas.
Llegó a consumir 20 gramos de cocaína cada día. “20
mil pesos mexicanos al día (NdR.: alrededor de 1.045 dólares)”, dijo.
Actualmente, tres años después de abandonar el estilo de vida gay, todo
es completamente diferente, entregado con amor a Dios. “Hoy,
gloria a Dios, mi día a día no es lo que me ofrece este mundo. Hoy mi día a día es con hermanos que están
pasando por muchas situaciones por las que yo pasé: con prostitutas, con
prostitutos, con drogadictos, con alcohólicos, con homosexuales, con personas
que tienen problemas serios y que muy pocos están dispuestos a atender”.
Además, reconoció, comparte su vida actual “con
las personas de las que me burlé públicamente por muchos años: con sacerdotes
valientes, con religiosas, con laicos comprometidos”.
Pero este camino es todo menos fácil, reconoce, pues su familia y él han
recibido amenazas de muerte por criticar la agenda del colectivo de lesbianas,
gays, bisexuales y transexuales (LGBT). Además, sus publicaciones en redes
sociales son recibidas con insultos por activistas homosexuales, e incluso
algunos le encaran su pasado para restarle autoridad.
En una reciente aparición televisiva, fue recibido hostilmente por los
presentadores. Sin embargo, para Mauricio lo peor ocurrió cuando se apagaron
las cámaras.
“Cuando cortaron las cámaras, se acercaron varios
que estaban ahí, que fueron amigos y que incluso fui a sus bodas y compartí la
mesa. Se acercaron a insultarme, a agredirme. No me quedó más que desearles
bendiciones y la respuesta fue muy fuerte”, dijo.
¿Cómo hace para mantenerse firme ante las
agresiones? Para Mauricio Clark, la respuesta
es simple: “si yo estuviera diciendo una mentira o
estuviera escondiendo algo traería la cola entre las patas, pero gracias a Dios lo que menos tengo ahorita es
miedo”.
Por un lado, indicó, “anunciar las buenas
nuevas es lo menos que puedo hacer, gritar a los cuatro vientos ‘hey, Dios
existe’”.
Además, dijo, siente “responsabilidad
social” tanto como mexicano y como latinoamericano, debido a “lo que está sucediendo en todo el continente y la
dictadura que están buscando imponer”.
También “como reportero y comunicólogo”, añadió,
“sé cómo
funcionamos los medios de comunicación, sé cómo manipulamos, sé cómo
mentimos muchos medios, porque hay fines detrás que lamentablemente ni siquiera
los empleados conocen”.
Clark destacó que la fortaleza para resistir los insultos proviene del
Espíritu Santo. “Antes, por una cuestión ínfima,
por algo mínimo, terminaba en todo el abanico de adicciones de donde el Señor
me rescató. Hoy, gracias a Dios, a pesar de tener a una comunidad como el
LGBT encima, puedo estar con la frente en alto por lo mismo, porque solamente estoy siendo testigo de la grandeza,
misericordia y compasión de Dios, nuestro Señor”.
El periodista mexicano destacó además que “la
comunidad LGBT es una comunidad sumamente vulnerable, quebrantada
emocionalmente, y de esa vulnerabilidad es de donde se están aprovechando
muchos políticos mafiosos”.
“Aunque parezca una locura ahorita, a quienes estoy
buscando defender es a la comunidad LGBT, porque conozco sus carencias, sus
dolencias y esa vulnerabilidad”, aseguró.
Para Clark, es claro que “el homosexual se
hace” y no nace así. Además, advirtió, “cuando
uno piensa que ‘sale del closet’ (NdR.: declara públicamente su
homosexualidad), realmente está cayendo en las trampas y en el espejismo del
enemigo”.
“Para mí
salir del closet es condenarse lo que resta de tu vida, y venderle tu
alma al príncipe de este mundo”, dijo.
Pero la lucha cotidiana, precisó, “no es
humana, es una lucha espiritual. Por eso, lo que hoy me tiene en pie son los
Sacramentos”, así como “el rezo del Rosario,
la confesión continua, al menos cada 15 días”.
“Eso es lo que le recomiendo a las personas, que si
quieren tener un cambio en su vida, abrir su corazón, lleven con plena
conciencia los Santos Sacramentos”.
“En mis
planes no estaba seguir a Cristo ni dejar la vida homosexual atrás.
Cuando Dios, nuestro Señor, tocó mi corazón, en el momento que menos esperé,
fue cuando mi vida cambió para siempre. Hoy estoy entregado en cuerpo y alma a
servir a Cristo y al prójimo. Todo ha cambiado de una manera tan hermosa, que
me queda claro que no hay entendimiento humano”, señaló.
Mauricio Clark aseguró que tras dejar atrás la vida homosexual y las
adicciones, lo primero que Dios le
regresó “fue la dignidad. Después me regresó a mi familia. Por tercero, me tiene
sirviendo. Y como decía la Madre Teresa de Calcuta, el que no vive para servir
no sirve para vivir”.
“Y después de todo eso, Dios nuestro Señor te quita
tantas cosas, empezando por el miedo. Te quita las culpas, las frustraciones,
la apatía, toda esa parte malévola con la que mis ojos antes veían. Te quita
esa mirada perversa y te entrega unos
nuevos ojos y un corazón de carne y hueso y están al servicio de Cristo y del
prójimo”, expresó.
POR DAVID RAMOS
| ACI Prensa
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