El Papa Francisco promulgó la Carta Apostólica en
forma Motu proprio “Vos estis lux mundi” (Ustedes son la luz del mundo) que
contiene las nuevas medidas que deben adoptar todas las diócesis del mundo para
prevenir y combatir los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia
contra menores de edad y personas vulnerables.
Las normas de este Motu proprio, publicado por la
Oficina de Prensa de la Santa Sede este 7 de mayo, entrarán en vigor el próximo
1 de junio de 2019.
Según recordó el director interino de la Oficina de Prensa, Alessandro
Gisotti, esta Carta Apostólica es “fruto de la reflexión
y la colaboración” durante y después de la reunión del Papa con los
presidentes de las Conferencias Episcopales y los superiores de los principales
institutos religiosos realizada en el Vaticano en febrero.
“Vos estis lux mundi” contiene varios elementos encaminados a mejorar también la coordinación
entre las diócesis y la Santa Sede. A continuación,
cinco puntos claves:
- Todas las diócesis deben establecer antes de
junio de 2020 “sistemas estables y de
acceso público para informar de los casos de abuso sexual y de
encubrimiento de los mismos”.
- El
Motu proprio “obliga a todos los
clérigos, a los religiosos y a las religiosas, a informar a las
autoridades eclesiásticas competentes de los abusos de los que tengan
conocimiento”.
- En
el caso de denuncias contra obispos, la Carta Apostólica introduce
“medidas procesales que, en general, solicitan la verificación de lo
notificado al Metropolitano de la
Provincia eclesiástica”.
- Por
primera vez, este documento establece “plazos dentro de los cuales se debe llevar a cabo la investigación,
así como las modalidades que debe seguir el Metropolitano, que puede
valerse de la contribución
profesional específica de los laicos”. Los casos notificados
deberán ser verificados “prontamente y se tratarán de acuerdo con el derecho
canónico”.
- Por
último, el Motu proprio pone énfasis “en el cuidado de las personas ofendidas” y en la importancia de
acogerlas, escucharlas y acompañarlas, ofreciéndoles la asistencia
espiritual y terapéutica que necesiten.
En la introducción del documento, el Papa Francisco señala que “nuestro Señor
Jesucristo llama a todos los fieles a ser un ejemplo luminoso de virtud,
integridad y santidad. De hecho, todos estamos llamados a dar testimonio
concreto de la fe en Cristo en nuestra vida y, en particular, en nuestra relación
con el prójimo”.
“Los delitos
de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos
y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles”, recuerda el Papa.
“Para que estos casos, en todas sus formas, no
ocurran más, se necesita una continua
y profunda conversión de los corazones, acompañada de acciones concretas y
eficaces que involucren a todos en la Iglesia, de modo que la santidad
personal y el compromiso moral contribuyan a promover la plena credibilidad del
anuncio evangélico y la eficacia de la misión de la Iglesia”, explica.
En esta línea, el Santo Padre asegura que “aunque
ya se ha hecho mucho, debemos seguir aprendiendo de las amargas lecciones del
pasado, para mirar hacia el futuro con esperanza”.
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI
Prensa
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