Ven, Espíritu Creador, visita las
mentes de los tuyos; llena de gracia celestial
los corazones que Tú creaste.
Tú, llamado el Consolador Don del Dios Altísimo, Fuente viva, fuego,
caridad
y espiritual unción.
y espiritual unción.
Tú, con tus siete dones, eres fuerza de la diestra de Dios.
Tú, el prometido por el Padre; tu palabra enriquece nuestros labios.
Enciende tu luz en nuestras mentes, infunde tu amor en nuestros pechos,
y a la debilidad de nuestra carne vigorízala con redoblada fuerza.
y a la debilidad de nuestra carne vigorízala con redoblada fuerza.
Al enemigo ahuyéntalo bien lejos, danos la paz cuanto antes; yendo Tú
delante como guía sortearemos todos los peligros.
Que por Ti conozcamos al Padre, conozcamos igualmente al Hijo y en Ti,
Espíritu de ambos, creamos en todo tiempo.
V. Envía tu espíritu y
todo será creado.
R. Y se renovará la faz de la tierra.
Oremos,
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.
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