El Arzobispo de Utrecht (Holanda), Cardenal Wim
Eijk, señaló que la solución a la falta de vocaciones no son los sacerdotes
casados, y que permitir eso sería seguir un camino que se convertiría en
“irrevocable”.
Así lo indicó el Cardenal en entrevista concedida al diario
italiano Il Giornale el 13 de diciembre, en la que habló sobre
varios temas, como el próximo Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía que se
realizará en octubre de 2019.
A la pregunta sobre si “¿estamos en camino a
la concesión del matrimonio para los sacerdotes?”, el Purpurado holandés
dijo que “ciertamente la necesidad de sacerdotes
existe y es más imperiosa en algunos lugares del mundo que en Europa
septentrional, pero los sacerdotes
casados no son, en mi opinión, la solución”.
“Si eso se permitiese solo para algunos
territorios, nacería una desigualdad al interior de la Iglesia Católica en el
mundo sobre un punto muy importante. Permitir una cosa de ese tipo
temporalmente tampoco es una solución porque una vez decidida de tal forma, se convertiría en algo irrevocable”,
explicó el Arzobispo.
Con una decisión de esa magnitud, precisó el Purpurado, “se perdería el celibato sacerdotal, una tradición
espléndida y fructífera de siglos de la Iglesia latina”.
“Además, en el caso de la ordenación de ‘viri
probati’ faltaría la formación
sacerdotal en un seminario”, precisó.
El término “viri probati” se usa para
designar a los ancianos varones casados de probada virtud que en opinión de
algunos podrían suplir la falta de sacerdotes en algunos lugares del mundo como
la Amazonía.
El Cardenal Eijk hizo estas declaraciones luego de explicar que es cada vez
más frecuente que él se vea en la obligación de cerrar iglesias en Holanda
por la escasa asistencia de fieles.
Cada vez son menos, explicó, “los que
participan en las celebraciones eclesiásticas y que sostienen a la Iglesia como
voluntarios o con sus contribuciones financieras. En Holanda no existen
impuestos eclesiales y por eso la Iglesia vive de las contribuciones
voluntarias de los fieles, lo que la hace una Iglesia pobre, pero libre también
del Estado y eso es una gran ventaja que supera la desventaja de la pobreza”.
“Sin embargo hay lugares de esperanza donde se reúnen fuerzas y la fe es vivida de
manera auténtica con una buena liturgia, catequesis y actividades para
varios grupos. Con este objetivo la Arquidiócesis forma voluntarios”, continuó el Purpurado.
Su Arquidiócesis, dijo, brinda “una
formación para futuros diáconos permanentes, catequistas y asistentes
diaconales. Ahora hay también operadores pastorales laicos que han seguido una
formación teológica y que reciben un salario académico, pero su número se ha
reducido a la mitad en los 11 años que soy Arzobispo de Utrecht y se hará más
bajo en los años que me quedan como Arzobispo”.
En opinión del Cardenal Eijk, en el futuro los colaboradores de los sacerdotes
en las parroquias de Holanda serán “sobre todo
diáconos permanentes, catequistas y asistentes diaconales voluntarios. Las
iglesias que permanezcan serán centros de grandes parroquias regionales. Sin
embargo, aunque la cantidad de iglesias
está disminuyendo, su calidad está aumentando”.
“Este es el otro aspecto de la situación, se
convierten en iglesias de opción, en las que las personas quieren hacer
realmente algo a partir de la fe. Y no se debe olvidar que la Iglesia ha
conocido en la historia otros altos y bajos porque, al final, estamos en las
manos de Dios”, resaltó el Arzobispo.
En otro momento de la entrevista y al ser preguntado sobre si la Iglesia
Católica se está haciendo “similar” a las
confesiones protestantes a raíz del diálogo ecuménico, el Cardenal Eijk alentó
a defender la doctrina católica.
“Es importante que se persevere en la doctrina de
la Iglesia que se nos ha transmitido. Sería un error si eligiésemos un modelo
más protestante-anglicano, ya que la
fuerza de la Iglesia Católica está, de hecho, en que su doctrina vale para todo
el mundo”, subrayó el Purpurado.
“El diálogo con los protestantes no debe hacer que
la Iglesia Católica se convierta ella misma en protestante”, señaló.
Redacción ACI
Prensa
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