viernes, 31 de agosto de 2018

LA ORGANIZACIÓN DE TRABAJADORAS SEXUALES ACUSAN AL GOBIERNO SOCIALISTA DE FEMINISMO BLANCO, HETEROSEXUAL Y BURGUÉS


Recuerdan que se conceden licencias a locales de alterne
La Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS), constituida el pasado 4 de agosto, ha salido al paso de la amenaza de impugnación por parte del Gobierno para denunciar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende dejar a las prostitutas como el único colectivo de trabajadoras en España sin capacidad sindical.
(El Mundo/El Diario) «Para nosotras los derechos laborales son pura utopía», ha lamentado Conxa Borrell, secretaria general de la organización, que ha recordado que en su profesión no existen contratos, bajas por maternidad, vacaciones o jubilación.
«Ahora mismo no nos podemos defender, ni dentro ni fuera de los clubs, no existe ningún otro sector en el que se permita tener a trabajadores sin que estos se puedan sindicalizar», han denunciado desde el colectivo durante la lectura de un comunicado este viernes en Barcelona.
Según afirman, en España no es ilegal el trabajo sexual por parte de una persona adulta y libre. De hecho se conceden licencias a locales de alterne y su actividad se cuenta en el PIB. Es por eso que OTRAS no concibe que no se legalice su sindicato.
Denuncian que el gobierno se escuda «tras la intocable tela del feminismo blanco, heterosexual y burgués» que dicen que guarda un «odio visceral» hacia las trabajadoras sexuales. Condenan que un gobierno «socialista obrero» no se vuelque con que «las mujeres más castigadas socialmente» tengan derechos laborales.
Las portavoces Sabrina Sánchez y Conxa Borrell han defendido que crear un sindicato no es algo «fácil ni cómodo» pero sí necesario. Reivindican que para su colectivo los derechos laborales son «pura utopía» buscan regular su actividad para obtener derechos básicos como son las bajas, el sueldo fijo, las vacaciones o la jubilación. Son sus malas condiciones laborales las que las han llevado a exigir un sindicato que proteja sus derechos. No barajan quedarse «ni con uno menos» que cualquier otro trabajador español.
Aunque no lo han anunciado explícitamente, en la comparecencia han dado a entender que pese a la voluntad de anular el sindicato por parte del Gobierno ellas seguirán avanzando en la organización laboral de las trabajadoras sexuales bajo estas siglas.
Además de Borrell, en el acto han participado otros dos miembros del sindicato, Sabrina Sánchez y Mari Carmen. No han aceptado preguntas de los periodistas, alegando que el anuncio de impugnación les ha cogido por sorpresa y que tienen previsto presentar la organización en las próximas semanas.

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