lunes, 13 de agosto de 2018

EL DEMONIO LO TENTÓ Y ÉL MISMO INSISTIÓ EN DAÑAR SU MATRIMONIO: CUENTA SU TESTIMONIO DE LIBERACIÓN


El demonio influye y tienta, pero quien peca persistentemente se pone bajo su oscuridad.
Con el pseudónimo Pablo de Torreones, un empresario chileno publicó su testimonio de conversión, titulado "Del infierno de Ulises al cielo de Pablo" (VozDePapel): asegura que puede ser útil para entender como el demonio trabaja para destruir familias y relaciones y fomentar el orgullo en medio del éxito mundano. 

Pablo fue liberado de la acción del demonio, dice, el 23 de marzo de 2008. "Ese día, domingo de Resurrección, tuve un encuentro inesperado y repentino con Dios, el que no busqué, quien vino a rescatarme", explica. 

El libro tiene más de 400 páginas. El testimonio en sí, con la descripción de su establecimiento en una vida de infidelidad y soberbia ocupa más o menos la mitad. La otra mitad son reflexiones, una vez ya establecido en una vida cristiana, sobre el mal en nuestra sociedad y como protegernos de él. 

UNA VIDA DE PECADO REITERADO... Y LA ACCIÓN DEL DEMONIO
Pablo de Torreones señala con claridad que cree que sufrió posesión por parte del demonio. Pero admite también que antes de eso pecó con reiteración e insistencia de adulterio e infidelidad. 

"Lo que he vivido creo será muy valioso para los matrimonios. Les permitirá descubrir a ese ser que los quiere separar y el por qué sin la presencia de Dios, es difícil que el matrimonio subsista", explicaba en unas declaraciones al digital chileno Portaluz.

El autor lo detalla. "El lector podrá descubrir las innumerables estrategias que el Mal utiliza para seducir, tal como lo viví. El demonio puede atacar en nuestras emociones, recuerdos y sugerir ideas. Pensamientos que suponemos son nuestros ¡no lo son!, llevándonos al error. Ataca nuestro sentido común. También puede enfermar y causar dolores corporales diversos para los que el médico no encuentra la causa. Asimismo depresión, angustias y ansiedad. Los demonios pueden impulsar ideas de suicidio, como también a separarnos de nuestra familia, de la Iglesia, de la fe. Todo lo anterior lo viví y tengo la plena convicción que venía del demonio. Un sacerdote que me conoció antes y después de los hechos extraordinarios que viví, habla en el libro al respecto. También un psiquiatra da su juicio sobre ello".
 
EL ÉXITO SIN DIOS Y EL PELIGRO DEL ORGULLO
También habla del éxito mundano o profesional. "El éxito sin Dios es peligroso", considera el autor. "Al Señor no le gusta la soberbia. Al contrario, él es Señor de la Humildad, pues sin Él no podemos construir nada. El hombre que no encuentra a Dios en esta vida es un fracasado. Aquí estamos para encontrar y amar a Dios y como consecuencia amar a nuestro próximo". 
Por todo ello, espera que su testimonio sea de ayuda tanto a católicos como a personas de otros credos, agnósticos o ateos.

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