martes, 17 de julio de 2018

EL RÉGIMEN DE DANIEL ORTEGA NO RESPETA NI LOS TEMPLOS CATÓLICOS EN SU REPRESIÓN CRIMINAL


No respetan nada

Ejército, policía y grupos paramilitares afines a Daniel Ortega han protagonizado este fin de semana innumerables actos de violencia contra la oposición, incluso dentro de templos católicos.
(InfoCatólica) Los ataques dejaron al menos un muerto dentro de un templo católico. Un joven que se refugiaba en la parroquia de la Divina Misericordia falleció tras recibir un tiro en la cabeza, tal y como indicó en Twitter Mons. Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua:
Murió hace unos minutos un joven herido de bala esta madrugada que se resguardaba en la Parroquia Divina Misericordia. ¡Hay que sacar a toda la gente! ¡Hay que parar esta masacre! @Almagro_OEA2015 @PauloAbrao @totonia68 @OACNUDH @AmbCTrujillo https://t.co/RzXP7hX3h0
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 14 de julio de 2018
El obispo informó luego de que la mediación del Nuncio permitió sacar a las personas que permanecían refugiadas en la parroquia:
Jóvenes que han pasado la noche bajo ataque en parroquia Divina Misericordia serán llevados a Catedral por mediación del Nuncio, Card. Brenes y Comisión de Verificación y Seguridad. ¡Dios les ampare! @CIDH @OACNUDH
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 14 de julio de 2018
Por su parte, el cardenal Leopoldo José Brenes denunció que un grupo de policías y paramilitares ingresaron ayer domingo en la casa parroquial del municipio de Catarina, en el departamento de Masaya (sureste del país).
Los policías y los paramilitares revisaron ese lugar y se llevaron «algunas pertenencias» de la parroquia y del sacerdote Jairo Velásquez, «quien se encuentra asustado por la actitud de estas personas», dijo Brenes, también arzobispo de la diócesis de Managua, Masaya y Carazo. El purpurado aclaró que el sacerdote se encuentra bien y no ha sido detenido.
El cardenal reiteró su llamado al Gobierno del presidente Daniel Ortega y a los jefes de policías «a detener los ataques en contra de la población».
Además, pidió respeto por los templos y las casas parroquiales, así como por los artículos personales de los sacerdotes que usan en su labor humanitaria.

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