En la homilía que pronunció en la Casa Santa Marta
el jueves, el Papa Francisco hizo hincapié en la necesidad de hacer memoria y
no perder las raíces, para lo que propuso 3 tipos de situaciones.
Hacer memoria permite “encontrar fuerzas y
poder caminar hacia delante”, porque “la
memoria cristiana es siempre un encuentro con Jesucristo”, explicó.
“La memoria cristiana es como la sal de la vida.
Sin memoria no podemos ir hacia delante. Cuando nos encontramos cristianos
‘desmemoriados’, rápidamente vemos que han perdido el sabor de la vida
cristiana y han terminado como personas que cumplen los mandamientos, pero sin
la mística, sin encontrar a Jesucristo. Y a Jesucristo debemos encontrarlo en
la vida”.
Hay 3 situaciones en las que se le puede encontrar: “en los primeros momentos, en nuestros antepasados y en
la ley”.
En la vida de cada uno, dijo Francisco, han existido “uno, dos, tres momentos en los que Jesús se ha acercado,
se ha manifestado”. “No olvidéis estos momentos: debemos ir hacia atrás y
retomarlos porque son momentos de inspiración, donde encontramos a Jesucristo”.
“Cada uno de nosotros tiene momentos así: cuando ha
encontrado a Jesucristo, cuando ha cambiado de vida, cuando el Señor le ha
hecho ver la propia vocación, cuando el Señor lo visitó en un momento difícil…
Nosotros en el corazón tenemos estos momentos. Busquémoslos. Contemplemos estos
momentos. Memoria de esos momentos en los cuales yo he encontrado a Jesucristo.
Memoria de esos momentos en los que Jesucristo me ha encontrado a mí. Son la
fuente del camino cristiano, la fuente que me dará las fuerzas”.
Sobre la “memoria de los antepasados”, dijo
que “la fe no la hemos recibido por correo, sino a
través de “hombres y mujeres que nos han transmitido la fe”.
Francisco invitó a su vez a preguntarse: “¿Remito
el recuerdo a nuestros jefes, a mis antepasados?, ¿soy un hombre, una mujer de
raíces?, ¿o me he convertido en un desenraizado o desenraizada?, ¿solo vivo en
el presente?”. “Si es así, hay que pedir rápidamente la gracia de volver a las
raíces”, afirmó en la homilía.
Sobre la “memoria de la ley”, el
Pontífice sostuvo que “es un gesto de amor que ha
hecho el Señor con nosotros porque nos ha mostrado el camino, nos ha dicho: por
este camino no te equivocarás. Remitir a la memoria de la ley. No la ley fría,
esa parece simplemente jurídica. No. La ley del amor, la ley que el Señor ha
puesto en nuestros corazones”.
“Algunas veces, nosotros los cristianos, también
consagrados, tenemos dificultad en repetir de memoria los mandamientos: ‘sí,
sí, los recuerdo’, pero después en un cierto punto nos equivocamos, no los recordamos”.
El Papa terminó invitando a “tomar algunos
minutos para preguntarse” sobre la memoria y “como
está mi esperanza, en qué espero”.
Redacción ACI
Prensa
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