El Papa Francisco ha escrito el prefacio de la sexta edición del libro “Quien reza se salva”, que recoge las
oraciones más sencillas de la tradición cristiana, en el que habla del
Sacramento de la Penitencia.
“En el confesionario debemos ser concretos en la
confesión de los pecados, sin reservas, pero después vemos que es el Señor
mismo quien nos tapa la boca, como diciéndonos, está bien así”, aconseja.
El Pontífice comenta la oración de San Ambrosio “Ven Señor Jesús. Ven a mí, búscame, encuéntrame, tómame del brazo,
llévame”, y dice que recuerda a todos que “es
el Señor el primero en tomar la iniciativa y nosotros no podemos hacer nada sin
Él”.
“El punto de partida es el examen de conciencia, el
dolor sincero por el mal cometido. Seguido de la confesión de los pecados
individuales, de modo concreto y sobrio. Sin avergonzarse de la propia
vergüenza”.
Esta “es una gracia que nos impulsa a pedir
perdón, al igual que la gracia de las lágrimas, que lava nuestra mirada para
ver mejor la realidad”, añade.
Redacción ACI
Prensa
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