MADRID, 05 Jun. 17 / 11:00
am (ACI/Actuall).- El gobierno de Ontario ha
aprobado uno de los proyectos de ley más restrictivos de su historia gracias a
los liberales, el partido del primer ministro canadiense Justin Trudeau. Se
trata del Proyecto de Ley 89 que muchos grupos profamilia han calificado como “totalitario”.
Y es que como advierten estos grupos el Proyecto de Ley 89 aumenta el
poder del Estado hasta tal punto que podrían incluso apoderarse de los niños
cuyas familias se oponen de manera más radical a la agenda del lobby LGBTI y a
la ideología de género.
También permite a las agencias gubernamentales prohibir tanto el
acogimiento como la adopción de niño.
El Proyecto 89, conocida como Ley de Apoyo a la Infancia, los Jóvenes y
las Familias de 2017, deroga y sustituye a la anterior, llamada Ley de
Servicios a la Infancia y la Familia que regulaba los
servicios de protección de la infancia, la adopción y de cuidados para la
crianza.
En esta última versión de la ley se añaden la “identidad
de género” y la “expresión de género” como
factores a tener en cuenta “en aras al mejor
interés del niño.”
Al mismo tiempo, se elimina como factor a tener en cuenta la fe
religiosa en la que los padres están criando al niño, y se ordena a los
servicios de protección de la infancia que sólo consideren el propio “credo” del niño o la “religión”
cuando evalúen los mejores intereses del menor.
“Con la aprobación de la Ley 89 hemos entrado
en una era de poder totalitario por parte del Estado como nunca vimos antes en
la historia de Canadá,” afirma Jack Fonseca, estratega
político de alto nivel de Campaign Life Coalition (Campaña de la Coalición Vida).
Únicamente los parlamentarios conservadores presentes en la Cámara
durante la votación se opusieron al proyecto, pero fueron claramente
insuficientes para frenar el proyecto. De hecho, en un principio muchos
pensaron votar a favor o abstenerse, pero los más reacios terminaron por
convencer al resto de su oposición.
Este proyecto de ley declara que si un niño sufre o está “en riesgo de sufrir” un daño mental o emocional y
sus padres no le proporcionan un “tratamiento o
acceso al tratamiento” para evitar dicho daño, el menor está en
necesidad de ser protegido por el estado ante la ley.
El ministro de la Infancia y la Familia del condado, Michael Coteau,
autor de la ley, señaló en declaraciones a QP Briefing que él considera un
abuso que los padres cuestionen la identidad de género de los adolescentes
LGBTQI o que le digan que eso no es normal.
“Yo consideraría una forma de abuso cuando un niño
se identifica con un género y un padre le dice que no, que tiene que hacerlo de
una manera diferente”, declaró a la prensa.
“Por lo tanto, si hablamos de un abuso, y si está
dentro de la ley, se puede retirar la custodia a esos padres del niño y
situarlo bajo la protección del estado”.
“No se equivoquen, el Proyecto de ley 89 es una
grave amenaza para los cristianos y para todas las personas de fe que tienen
hijos o que mantienen la esperanza de acrecentar su familia mediante la
adopción”.
“Aunque decepcionada como estoy por el resultado,
no me sorprende”, comentó Tania Granic Allen,
presidenta de Parents As First Educators (PAFE, Padres Como Primeros
educadores). “La gobernadora Kathleen Wynne ha
estado persiguiendo durante años a los padres y el Proyecto 89 es su última
entrega”.
Publicado originalmente en Actuall.
Por Juan Robles.
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