Las obras con las cuales ayudamos a nuestro prójimo en
sus necesidades corporales y espirituales.
Las obras
de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro
prójimo en sus necesidades corporales y espirituales. Entre estas obras, la
limosna hecha a los pobres es uno de los principales testimonios de la caridad
fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios:
“El que tenga dos túnicas que las reparta con el que no tiene; el que
tenga para comer que haga lo mismo. Dad más bien en limosna lo que tenéis, y
así todas las cosas serán puras para vosotros. Si un hermano o una hermana
están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: Id
en paz, calentaos o hartaos, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de
qué sirve?”
ESPIRITUALES
• Enseñar al que no sabe.
• Dar buen consejo al que lo necesita.
• Corregir al que yerra.
• Perdonar las injurias.
• Consolar al triste.
• Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.
• Rogar a Dios por vivos y difuntos.
CORPORALES
• Visitar y cuidar a los enfermos.
• Dar de comer al hambriento.
• Dar de beber al sediento.
• Dar posada al peregrino.
• Vestir al desnudo.
• Redimir al cautivo y enterrar a los muertos.
[1] Cf. CEC, 2447; Lucas 3,11 y11,41;Santiago 2,15-16; 1 Juan 3,17.
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