REDACCIÓN CENTRAL, 15 Feb. 17 / 06:04 pm (ACI).- En diversos
países de América Latina se ha promovido en años recientes la legalización para
uso medicinal de la marihuana, planta con propiedades psicoactivas y de
potencial adictivo, pero ¿en verdad es curativa? Un médico experto en bioética
responde.
Entrevistado por ACI Prensa, el Dr. Lenin De Janon Quevedo, médico
investigador del Instituto de Bioética de la Pontificia Universidad Católica
Argentina (UCA), explicó que “hay una realidad
desde el punto de vista objetivo que es el nivel de efectividad del cannabis
(marihuana) para poder tratar ciertos síntomas” asociados “a inflamaciones crónicas, a dolor, a espasticidad, a
convulsiones”.
Sin embargo, advirtió, “no podríamos decir que es una medicina,
porque una medicina no solamente sirve desde el punto de vista de su
efectividad”, sino que “tiene que tener otras
condiciones que están relacionadas con que sea eficiente, que sea disponible,
que pueda cuantificar los medios, que sea la mejor de las opciones dentro de
todas las opciones evaluadas”.
“Eso es lo que se llama el criterio de proporcionalidad terapéutica. Ahí
también se sopesan los riesgos y los beneficios”, señaló.
El Dr. De Janon Quevedo, Magíster en Ética Biomédica y especialista en
Medicina Crítica, indicó que “uno podría decir que
el cannabis tiene efectos positivos
para paliar ciertos síntomas, no curar. Sin embargo, no cumple con
ciertos criterios de proporcionalidad terapéutica”.
Uno de los puntos más cuestionados sobre el uso de la marihuana como
producto medicinal, dijo, “es que no existe una evidencia científica robusta
que ampare el uso del cannabis”.
“Entre los cuestionamientos que existen es que los
estudios -que efectivamente existen, hay estudios que hablan sobre el uso del
cannabis con fines medicinales- no tienen una suficiente validez metodológica”.
El Dr. De Janon Quevedo precisó que estas fallas metodológicas están
asociadas, entre otras razones, “al tiempo de uso
de la droga como parte del estudio”.
La agencia gubernamental Administración de Alimentos y Medicamentos
(FDA) de Estados Unidos advierte en su sitio web que hasta la fecha “no ha aprobado
la marihuana como un medicamento seguro y efectivo para ninguna indicación”
y advierte que “medicamentos no probados
pueden tener consecuencias desconocidas”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos,
la FDA “requiere estudios cuidadosamente realizados
(ensayos clínicos) en cientos de miles de sujetos humanos para determinar los
beneficios y riesgos de una posible medicación”.
“Hasta ahora, los investigadores no han realizado suficientes ensayos clínicos a gran
escala que muestren que los beneficios de la planta de marihuana (…)
superen sus riesgos en pacientes a los que se debe tratar”, indica el organismo estadounidense.
De acuerdo a los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de
Estados Unidos, “cerca de 1 de 10 usuarios de marihuana se volverá adicto. Para las
personas que comienzan a usarla antes de los 18 años, ese número crece a 1 de
6”.
Entre otros riesgos posibles del consumo de marihuana, de acuerdo a los
CDC, se encuentran problemas respiratorios, disminución de la memoria a corto
plazo, de la atención y el aprendizaje y el incremento de riesgo de psicosis o
esquizofrenia.
El Dr. De Janon Quevedo advirtió que los debates sobre la legalización
de la marihuana para uso medicinal “son
extremadamente emotivos, porque efectivamente hay gente que está sufriendo
muchísimo por alguna enfermedad crónica, por algún síntoma crónico”.
Pero indicó que “el debate tiene que ser
maduro” y, sin dejar de considerar los testimonios, basarse “en datos
objetivos, lo más objetivos posibles”.
El investigador de la Pontificia Universidad Católica Argentina apuntó
que “existen
estudios bastante serios, concretamente para el uso del cannabis
medicinal en síndrome convulsivo en niños. Estos estudios aún no están
concluidos. Son uno de los estudios que metodológicamente tienen más solidez y
habrá que ver cómo concluyen”.
“Los otros estudios tienen las fallas metodológicas
y las fallas metodológicas conllevan a conclusiones erradas. Así que yo creo
que hay que esperar que concluyan los
estudios y ver cuál es el resultado”, aconsejó.
El Dr. De Janon Quevedo precisó luego que en el caso de este estudio
“estamos hablando ya de aceite de cannabidiol, que es un producto elaborado en
condiciones de un laboratorio farmacéutico”.
“No es un
producto elaborado en condiciones domésticas, como se plantea mucho en
el debate de la despenalización de la marihuana con fines medicinales”, ni tiene que ver “con la buena voluntad de
las personas que quieren hacer ese mismo aceite en sus casas”.
El experto advirtió que en el debate de la legalización de la marihuana
para uso medicinal, muchos buscan “el libre consumo
por vía inhalatoria”.
“En este debate, detrás de los individuos que
sufren un padecimiento están personas que plantean el libre consumo de la marihuana.
Pero no solamente el libre consumo, porque de facto prácticamente el
consumo está liberado y no penalizado, sino la libre producción, comercialización y distribución de la marihuana”.
El médico de la UCA señaló que no porque la marihuana se vuelva una
droga lícita “se va a resolver el problema ni
asociado a la adicción, que puede generar el consumo libre recreacional de
marihuana, ni otro tipo de problemas, porque hay drogas lícitas que también
generan adicción y que también forman parte del mercado clandestino de estas
drogas”.
“Así que el libre consumo de cigarrillos de
marihuana no tiene un fundamento lo
suficientemente fuerte desde lo científico para hablar que se trataría
de un medicamento”, subrayó.
Para el experto, un factor clave si se busca la legalización de esta
sustancia es que “el Cannabis medicinal debe de pasar todos los controles rigurosos
que cualquier otro tipo de medicamento. No debe estar exento de estos
controles”.
Por David Ramos
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