miércoles, 4 de enero de 2017

EL PROBLEMA ES LA MISMA ENFERMEDAD DE LA DEMOCRACIA. ESTO ES UN TÓPICO QUE YA SE DECÍA EN ATENAS


En mi blog escribo aquello sobre lo que medito, sobre lo que pienso, lo que hablo con amigos en mis paseos, sobre lo que leo. Aun a riesgo de parecer reiterativo (aunque este blog es una subjetiva inacabable reiteración), me gustaría escribir una docena de líneas para manifestaros (otra vez) cómo nuestra civilización occidental es democrática, pero con una democracia atrapada con fuerza en cada país por las manos políticas de una oligarquía que ostenta el monopolio alternante del Poder.

En unos casos esas manos fuertes son de derechas, en otras de izquierdas, en otras de centro. Pero la realidad es ésa: se trata de un sistema de perpetuación en el Poder con método partidista de selección interna que favorece la mediocridad.

La gente piensa que es el Pueblo el que tiene el Poder. Pero más bien deberíamos hablar de que su Poder se reduce a su capacidad (pocas veces usada) para incluir en la escena a otra empresa (partido) de gestión del Poder.

La democracia directa, es decir, la asamblearia, la plebiscitaria, es un desastre. No hace falta probar un desastre para saber que es un desastre. Funciona en Suiza porque ya hay una tradición acerca de cómo encauzar semejante desatino; e incluso allí funciona con muchos peros.

Pero la democracia representativa, hay que reconocerlo está monopolizada. No permitiríamos que hubiera un monopolio de la economía. Pero lo hay de la maquinaria del Poder.

Alguien me dirá que Trump es la excepción a esto. Sí, Trump es la excepción de 329 millones de dólares gastados por su Comité de Campaña en una plan ideado a largo plazo y que ha dado resultados. Si usted es capaz de gastar más de mil millones de dólares en una campaña que dure años, le aseguro que, viva donde viva usted, tiene posibilidades de ganar las elecciones. Dadme mil millones de dólares y os aseguro que os podré presentar algún resultado.

Probablemente, sólo un candidato que hubiera salido a la calle disparando a la gente hubiera tenido pocas posibilidades a pesar del dinero.


P. FORTEA

No hay comentarios:

Publicar un comentario