Vivir con resentimientos es una carga insoportable que mina nuestras vidas, nuestras relaciones y nuestra felicidad. Sheila Morataya te brinda 35 reflexiones para aprender a perdonar.
“El perdón es una respuesta, la respuesta implícita en nuestra
existencia.” – Paul
Tillich.
Hace
algunos años conocí a una chica muy alegre y dinámica. Había nacido y crecido
en un hogar sólido y de costumbres estrictas, un hogar en donde la mentira no
era tolerada y la integridad era inculcada. Siempre estaba hablando de su papá,
de lo orgullosa que se sentía de él y de la ilusión que le hacía encontrar en
el hombre de su vida alguna de las características de la personalidad de su
padre. Mi amiga pensaba que la suya era una familia ejemplar y modelo, como
pocas. Por circunstancias del destino dejé de verla por unos años hasta que un
día casualmente nos volvimos a re-encontrar en una reunión de amigos mutuos.
Me
sorprendió no ver en ella aquella alegría que la caracterizaba, en su lugar vi
unos ojos tristes y un tono de voz que denotaba tristeza, rabia y rencor.
Decidí invitarla a tomar un café para que me contara lo que le había ocurrido
en ese tiempo en que habíamos dejado de vernos. “Hace
un año – me decía- mis cuatro hermanos y yo
descubrimos que nuestro padre no era el hombre íntegro y lleno de virtudes que
hasta entonces admirábamos”. “Mi padre tiene otra familia con cinco hijos más.
Cuando lo supe quise hacer toda clase de locuras, la situación entre él y yo se
volvió muy tensa y mi corazón se llenó de amargura, cólera y angustia. Estoy
luchando contra estas emociones negativas constantemente y me siento muy
agotada pues algo dentro de mí me dice que voy en contra de mi naturaleza que
me grita ¡Perdona! ¿Cómo se perdona cuando te sientes tan herida y defraudada?”
Sin lugar
a dudas el acto de perdonar encierra un maravilloso misterio para cada ser
humano o mujer que se decide a hacerlo. Ya que no es una simple emoción o decisión
que se toma a la ligera. El perdonar tiene un verdadero sentido para la persona
que toma este gran paso ya que apela a la razón, a los instintos y al corazón.
Cuando te decides por la opción del perdón dejas ir los sentimientos de
amargura, rencor, dolor, rabia, miedo y desesperanza, para dar paso a la fuerza
que te hace ser persona, que te caracteriza de una manera especial como mujer.
Das paso al verdadero significado y sentido de la palabra amor, compasión,
bondad, pues tienes el coraje de hacer una verdadera introspección dentro de ti
misma, que te lleva también a descubrir y aquilatar la grandeza de tus valores
cristianos.
El rencor
e ira en el corazón paraliza tu vida, te impide auto-trascender, en cambio el
perdón libera a tu corazón atrapado. El perdón “despierta” a tu corazón y le
hace experimentar de una forma sobrenatural el correr de tu sangre humana por
tus venas. Cuando perdonas se transforma toda tu vida. Mi amiga escuchó
atentamente mis palabras, acudió al poder de la oración, actuó y te puedo decir
que ha vuelto a recuperar su alegría que la ha llevado a tener una relación de
acogida y bondad con su padre.
Algunos actos de perdón que te
pueden orientar para transformar tu vida, o tener una experiencia más saludable
con los demás pueden ser:
1
– Tómate unos minutos y fíjate en
qué te evoca la sugerencia de perdonar a alguien.
2
– Si notas que tienes una rabia o
rencor muy arraigada contra alguien cercano a ti comienza a hacer algo
valiente.
3
– Si de niña no te guiaron en el
arte de perdonar cuando alguien se portaba de una manera injusta contigo,
procura hoy guiar a tus hijos.
4
– Recuerda que el perdón es una
decisión de ver más allá de los límites de la personalidad de otra persona, es
reconocer que a pesar de todo es tan digna como tú.
5
– Reflexiona esta frase: “el perdón es la elección de ver la luz de la lámpara y
no la pantalla”
6
– El perdón es una actitud que
supone estar dispuesta a encontrar la fuerza para amar que reside en ti.
7
– El perdón es una actitud que te
lleva a interiorizar la frase: “Padre perdónalos
porque no saben lo que hacen.”
8
- El perdón es ese proceso del
alma que te lleva a estar más cerca de Dios.
9
– Todos los días al hacer tu
examen de conciencia, recuerda lo que te ha hecho sentir mal de parte de alguna
persona y sumérgete en tu corazón para perdonarle.
10-
Si perdonas todos los días te
sentirás más libre y con mucha más capacidad para ser comprensiva ante las
faltas de los otros.
11- Siempre habrá alguien que necesita perdonar más
que tú.
12- No permitas que el rencor se apile.
13- Si te sientes incapaz de perdonar, ora y ábrete a
la gracia.
14- No permitas que en tu matrimonio haya rencor.
15- Procura que las relaciones con tus hijos no los
lleven a abrigar sentimientos negativos en su corazón contra ti.
16- Un genuino acto de perdón te llevará renunciar al
resentimiento o la cólera. En su lugar habrá misericordia para aquel que te
ofendió.
17- El acto de perdonar es un acto moral que revela
toda la generosidad que puede haber o no en tu corazón.
18-
Dar la cara al dolor para dar
salida al trauma*
19- Reconocer el propio comportamiento negativo y sus
efectos. Por ejemplo reconocer el enojo, resentimiento, deseos de venganza que
te hará descubrir el daño para tu alma.*
20- El acto en sí mismo que es, hacer una decisión
consciente antes de experimentar la emoción por hacerlo.*
21- Sanar la herida- será el proceso que comienza
seguido del acto de perdón, la sanación aumentará a medida en que las emociones
negativas desaparecen, y continua hasta que los sentimientos negativos
desaparecen: Re-encontrarse con el que te hirió. Quiere decir considerar la
posibilidad de cerrar por completo la herida a través del contacto con esa
persona actuando con amor. Tú puedes reducir futuras reacciones de dolor. Esto
es, aprender a ver y reaccionar ante los otros con más empatía, compasión, y
amor cuando actúen de forma hiriente.*
22-
Si hay algo en tu vida de lo que
te lamentas empieza por perdonarte a ti misma.
23- Si te duele el haber permitido que hayan jugado
contigo acepta ese dolor pero perdona tu debilidad y continua hacia adelante.
24- No hay nada más destructivo a nivel emocional y
espiritual que llevar resentimiento contra los propios padres, esto paraliza tu
vida y quita la paz interior. Haz las paces.
25- Los hijos únicos sabes que tener hermanos es un
regalo divino, procura estar en paz con tus hermanos.
26- En el trabajo procura no tomar como algo personal
los choques de carácter para no abrigar resentimientos.
27- Si notas que has empezado a detestar a un
compañero de trabajo procura encontrar qué te hizo para provocar ese
sentimiento.
28- Pasa por alto un acto injusto y crece.
29- No pongas atención a los comentarios negativos.
30-
Sé instrumento de paz y perdón.
31- Hazte experta en reconciliaciones.
32- Dale ejemplo a los niños perdonando sus
travesuras.
33- Motiva a los jóvenes compartiendo tus experiencias
de perdón.
34- Pide perdón por alguien más todos los días.
35- Cómprate la oración de San Francisco de Asís y
repártela entre tus amigos.
Amiga,
cada una de nosotras tiene una misión especialísima y extraordinaria en este
nuevo siglo. Perdonar todo aquello que nos molesta y enseñar a perdonar a los
otros. Como mujer, tú y yo somos capaces de “suavizar
y enternecer” el corazón del mundo. Te animo a que los hagas.
*Según Martin and Thorensen(1997)
SheilaMorataya-Fleishman
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