jueves, 9 de junio de 2016

CUANDO LA INVASIÓN MUSULMANA FUE DETENIDA EN LAS PUERTAS DE VIENA


El 23 de mayo de 2016 se celebraron elecciones en Austria resultando triunfador el progresista Alexander Van der Bellen, quien obtuvo el 50,3 por ciento de los votos frente al 49,7 de Norbert Hofer, conservador.

Gran parte de la campaña giró en torno a la inmigración musulmana; fue un punto claramente separador de aguas. Mientras Hofner consideraba que era una ‘invasión’, el ganador Van der Bellen la consideraba buena, por su posición multiculturalista.

De esta forma los austríacos han decidido no elegir a un líder comprometido a detener la invasión musulmana migrante, no asegurar las fronteras ni la cultura de Austria, y por lo tanto de Europa.

Sin embargo los austriacos tienen una gloriosa historia de combate contra los invasores musulmanes.

La primera vez que Austria defendió la civilización occidental fue el 11 de septiembre de 1683, cuando una fuerza de coalición que incluía a la monarquía de los Habsburgo, la Mancomunidad de Polonia-Lituania bajo Jan III Sobieski, y el Santo Imperio Romano, levantó el sitio musulmán de Viena y comenzó el paulatino retroceso del potente ejército musulmán liderado por los turcos otomanos.

Viena había sido vista por los turcos musulmanes como la clave para el control de Europa porque era el cruce de numerosas rutas comerciales. Esa parte de Europa había sido objeto de ataques musulmanes vigorosos durante siglos.

Los musulmanes, bajo el mando del Gran Visir Merzifonlu Kara Mustafa Pasha, comenzaron el sitio de Viena el 14 de julio de 1683. Las tropas defensoras eran superadas en número de 10 a 1: 15.000 defensores frente a 150.000 atacantes musulmanes.

Las fuerzas musulmanas cortaron Viena por completo, y el hambre y la fatiga recorrían a los soldados y los ciudadanos. Y aunque los musulmanes lograron romper las paredes exteriores, eran incapaces de tomar la ciudad.

El alivio llegó con la llegada del Rey de Polonia Jan III Sobieski quien dirigió la mayor carga de caballería en la historia: 20.000 jinetes polacos, alemanes y austriacos.

Sobieski mismo dirigió la carga con 3.000 húsares polacos. Ellos mataron a 15.000 musulmanes ese día. Al cabo de tres horas la caballería hizo la carga final, la batalla había terminado.

Después, Sobieski parafraseó a Julio César: “Vine, vi, y Dios conquistó”, queriendo señalar que se trataba de la Europa Católica que había venció al Islam.

Hasta hace pocos días, era el punto culminante de la invasión musulmana de Europa.

La batalla de Viena se considera que ha sido una gran victoria del catolicismo sobre el Islam.

Los aspectos católicos de la batalla de Viena abundan. El alivio a la ciudad por Jan III Sobieski se produjo debido a una alianza – mediada por el Papa Inocencio XI – entre el Imperio Romano y el Reino de Polonia, que también estaba bajo el ataque de los musulmanes.

Cuando el ejército musulmán avanzó contra Viena, el Papa ordenó que fuera recitado el rosario en todas las casas religiosas e iglesias de Roma. Los católicos en toda Europa ofrecían las mismas oraciones.

Devociones especiales a Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos eran desarrolladas en la iglesia de los Capuchinos en Viena; una imagen colgante se convirtió en el símbolo de la victoria cristiana sobre los turcos.

La victoria sobre los musulmanes llegó el 12 de mayo, la fiesta del Santo Nombre de María, una fiesta extendida por el Papa a la Iglesia Universal como celebración de la victoria en Viena.

Sobieski comenzó su marcha forzada desde Polonia a Viena desde el santuario de la Virgen de Czestochowa en la Fiesta de la Asunción (cuando los católicos creen que María fue subida corporalmente al cielo), 15 de agosto de 1683, con el fin de llegar a Viena un mes más tarde.

Nuestra Señora de Czestochowa se convirtió en un símbolo importante para los polacos y para el Papa polaco Juan Pablo II en la victoria del comunismo soviético en el siglo XX.

Cuando los húsares polacos bajo Sobieski cargaron sobre los musulmanes en ese día cantaron uno de los himnos más antiguos del mundo, la Bogurodzica (Madre de Dios).

En estas elecciones de Austria, el obispo católico de Salzburgo había dicho que los austriacos tenían la obligación de votar por el FPÖ de Hofner, precisamente para poner orden en el tema migratorio.

Esto creó alarma en los burócratas de la Unión Europea. El Presidente de la Comisión de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró: “No habrá debate ni diálogo con la extrema derecha”.

Esto plantea el dilema si la Europa secular tiene la voluntad de detener la nueva invasión musulmana. Un catolicismo muy motivado la detuvo una vez en las puertas de Viena.

Pero hoy en Europa no estamos ante un catolicismo muy motivado ni Europa sigue siendo católica; marcha hacia la dominación por los musulmanes.

Foros de la Virgen María

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