ROMA, 08 Abr. 16 / 09:56 am (ACI).- Este viernes la Santa Sede publicó la
exhortación apostólica Amoris laetitia (AL), “La alegría del amor: Sobre el
amor en la familia”,
fruto de los Sínodos celebrados en 2014 y 2015; y que entre otras cosas,
reafirma que el matrimonio
es la unión entre un hombre y una mujer, y llama a sacerdotes y agentes
pastorales a acompañar a los fieles en situación irregular para sepan y sientan
que son parte de la Iglesia.
Debido a que es un documento extenso, con cerca de 270 páginas, a
continuación les presentamos nueve claves que la Santa Sede ha brindado para
ayudar a su lectura y comprensión.
1.- ¿Qué novedad trae
la exhortación Amoris laetitia?
La novedad de esta exhortación es la actitud de acompañamiento. El Papa
Francisco, al igual que sus predecesores, reconoce la complejidad de la vida familiar moderna, pero acentúa mucho
más la necesidad de que la Iglesia y sus ministros estén cerca de las personas
sin importar la situación en que se encuentren o lo alejados que se puedan
sentir de la Iglesia. Amoris laetitia no es un texto teórico desconectado de
los problemas reales de la gente.
El documento también recuerda la belleza de la vida familiar, a pesar de
todos los problemas que conlleva.
Francisco escribe sobre cómo formar una familia significa ser parte del
sueño de Dios, uniéndose a Él en la construcción de un mundo "donde nadie
se sienta solo".
2. ¿Es un documento
para todos los católicos o solo para los expertos?
Amoris laetitia es una lectura esencial para obispos, sacerdotes y
agentes de la pastoral familiar. Sin embargo, el Papa Francisco señala en la
introducción que nadie debería precipitarse en su lectura y recomienda que las
personas deben prestar atención a lo que corresponde más a sus necesidades. Por
ejemplo, a las parejas casadas les interesará especialmente el Capítulo IV
sobre el amor en el matrimonio, la fecundidad y la educación de los hijos.
Como se aprecia en sus páginas, los lectores verán que Francisco, con un
corazón de pastor, entra simple pero profundamente en las realidades cotidianas
de la vida familiar.
3.- Divorciados
en nueva unión y comunión
El Sínodo apuró que las discusiones sobre
ganadores y perdedores no eran productivas. Lo que era productivo, en cambio,
era dirigir una mirada profunda a la vida familiar, al matrimonio y al Pueblo
de Dios que se esfuerza por vivir su vocación en tiempos difíciles y complejos.
El Capítulo VIII, "Acompañar, discernir e
integrar la fragilidad", analiza en profundidad cómo las reglas generales
no se aplican estrictamente a cada situación en particular. Y por eso es
necesario tener en cuenta la complejidad de cada situación.
El Papa reconoce que todos deben sentirse
desafiados por el Capítulo VIII que, ciertamente, llama a los pastores y a los
que trabajan en el apostolado de la familia a escuchar con sensibilidad a
cualquier persona que se sienta herida y a ayudarla a experimentar el amor
incondicional de Dios.
4.- Una palabra recurrente es "discernimiento" ¿Qué significa el
discernimiento para el Papa Francisco?
El discernimiento es un esfuerzo constante para
abrirse a la Palabra de Dios que ilumina la realidad concreta de la vida
cotidiana. El discernimiento nos lleva a ser dóciles al Espíritu.
El Papa Francisco pide a los pastores y a los
fieles que disciernan cuidadosamente cada situación concreta, pues no hay
recetas fáciles, ni “talla única”, ni excepciones rápidas y simples.
Sin embargo, el discernimiento no debe separarse
de las exigencias de verdad y caridad del Evangelio ni de las enseñanzas y de
la tradición de la Iglesia. Hace falta humildad y una búsqueda sincera de la
voluntad de Dios.
5.- ¿Qué ofrece la Amoris laetitia a los católicos divorciados vueltos a
casar?
Les da la garantía de que la Iglesia se preocupa
por ellos y por su situación concreta; quiere que sepan y sientan que son parte
de la Iglesia y que no están excomulgados. Aunque todavía no puedan participar
plenamente en la vida sacramental de la Iglesia, les anima a tomar parte activa
en la vida de la comunidad.
Un concepto clave de AL es la integración. Los
pastores tienen que hacer todo lo posible para ayudar a las personas en estas
situaciones a involucrarse en la vida de la comunidad.
Además señala que cualquier persona en una
llamada situación "irregular" debería recibir una atención especial.
"Ayudar a sanar las heridas de los padres y ayudarlos espiritualmente es
un bien también para los hijos, quienes necesitan el rostro familiar de la
Iglesia que los apoye en esta experiencia traumática" (AL 246).
6.-
Uniones homosexuales
La enseñanza de la Iglesia sigue siendo clara:
el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y las uniones homosexuales no se
pueden equiparar al matrimonio cristiano.
El documento centra la atención en el matrimonio
y la familia, pero también se dirige a las personas que no están casadas, como
los padres y madres solteros, las viudas y viudos, los hombres y mujeres
solteros, pues todos tienen lazos familiares.
7.-
¿Amoris laetitia critica los pontificados anteriores en temas de familia?
Una rápida ojeada a las notas al pie de página
muestra la profusión de citas de San Juan Pablo II en Amoris
laetitia, en especial la encíclica Familiaris consortio. El
Papa Francisco también cita Deus Caritas
est de Benedicto XVI.
Además, este documento ofrece esperanza en
abundancia. No es una lista de reglas o de condenas sino un llamamiento a la
aceptación y al acompañamiento, a la participación y a la integración.
"El camino de la Iglesia es el de no
condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las
personas que la piden con corazón sincero"(AL 296).
8.-
Fecundidad en el matrimonio
En varios numerales este documento hace gran
hincapié en que los hijos son un don de Dios y una gran alegría para los
padres. También cita la encíclica Humanae Vitae,
reiterando que los cónyuges deben ser conscientes de sus obligaciones en
relación con la paternidad responsable.
En último término, la decisión sobre el
espaciamiento de los nacimientos "presupone un diálogo consensual entre
los esposos" (AL 222).
En este sentido, AL cita el Concilio Vaticano II
subrayando la importancia de la formación de la conciencia, en la que se siente
a solas con Dios. Además impulsa los métodos naturales de regulación de los
nacimientos.
9.
¿Cuál es el mayor desafío de Amoris laetitia?
El mayor reto es que se lea sin prisas y se
ponga en práctica. El texto formula propuestas a la Iglesia y a sus pastores
para que acompañen a la familia, la integren, permanezcan cerca de cualquier
persona que haya sufrido los efectos del amor herido. Por encima de todo,
desafía a ser comprensivos frente a situaciones complejas y dolorosas.
El Papa Francisco quiere que nos acerquemos a
los frágiles con compasión, y no con juicios, para "entrar en contacto con
la existencia concreta de los otros y conozcamos la fuerza de la ternura”.
Para referirnos a este tema son necesarias pocas palabras, y ser bien objetivos. El discernimiento debe venír en base a la Palabra de Dios.Y la cuestión de los divorciados vueltos a casar no admite interpretaciones ni posturas modernas, porque Jesucristo, que es el mismo de ayer, fué muy claro al respecto.
ResponderEliminarEl divorciado que vuelve a casarse está en adulterio, y por lo tanto la única cuestión de fondo es si ahora la Iglesia legitima el adulterio. Y la consecuencia lógica de estos cambios es que el fiel que de ahora en mas incurra en adulterio, entenderá que no es tan importante confesión, y se pregunte cuál es el sentido de hacerlo.
Entiendo que para morigerar un poco la posición y hacerla mas "digerible!, se introdujo también el tema del matrimonio igualitario.Esto está bien, porque hace al tema del matrimonio, y es bueno dejar siempre en claro que matrimonio es entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, nunca hay que perder de vista que Jesús jamás se pronunció en cuanto a los vínculos entre personas del mismo sexo, pero sí, específicamente, en cuanto al adulterio. Y las palabras del Señor no pasarán jamás.
PARA MÍ LLEGÓ LA HORA DE BUSCAR OTRA IGLESIA.
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros
ResponderEliminarcon vestiduras de ovejas, mas por dentro son lobos rapaces.
(Mt 7, IS.)
Si alguno viene a vosotros y no lleva esa doctrina, no le recibáis en casa
ni le saludéis, pues el que le saluda comunica en sus malas obras.
(2Jn 10.)
Carísimos, no creáis a cualquier espiritu, sino examinad los espíritus si son
de Dios, porque muchos seudoprofetas han salido (a escena) en el mundo.
(I Jn 4, 1.)
No os dejéis llevar de doctrinas varias y extrarñas; porque es
mejor fortalecer el corazón con la gracia que con viandas, de
las que ningún provecho sacarán los que a ellas se apagaron.
(Heb 13, 9).
Para que ya no seamos niños, que fluctúan y se dejan llevar de
todo viento de doctrina por el juego engañoso de los hombres,
que para seducir emplean astutamente los artificios del error.
(Ef 4, 14.)
Asi dice Yave: Haced alto en los caminos y ved, preguntad
por las sendas antiguas: ¿Es ésta la senda buena?
Pues seguidla, y hallaréis reposo para vuestras almas.
(Jere, 16.)