miércoles, 17 de febrero de 2016

RIQUÍSIMA POBREZA Y POBRÍSIMA RIQUEZA



Estimadísimos enchufados cibernautas de Encuentra. Nos disponemos con Francisco a vivir el tiempo de Cuaresma. Así será posible vivir la alegría de la Pascua.

Tratando de entender lo que podría ser el título de esta entrega: “Riquísima pobreza y pobrísima riqueza”. Nos ayudará leer el mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2014. Mi amigo Francisco nos propone algunas reflexiones que nos pueden ayudar para no ser católicos y cristianos de “museo”.

Nos quiere “alegres mensajeros de propuestas superadoras, custodios del bien y la belleza que resplandecen en una vida fiel al Evangelio”. Lo contrario sería ser “cómo expertos en diagnósticos apocalípticos u oscuros jueces que se ufanan en detectar todo peligro o desviación.”

El mensaje para la Cuaresma comienza recordándonos las palabras de San Pablo a los cristianos de Corinto: “conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para enriquecerlos con su pobreza” 2Cor8,9. Está claro en todo el contexto de la carta que quiere alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan mucha necesidad.

Es bueno y saludable preguntarnos qué nos dicen estas palabras de San Pablo. Francisco nos afirma con decisión: ” ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios . Dios no se revela mediante el poder y la riqueza de este mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: siendo rico se hizo pobre por ustedes…”

Con más profundidad nos aclara: “se acercó a cada uno de nosotros; se vació, para ser en todo semejantes a nosotros… y la razón de todo esto es el amor divino , un amor que es gracia , generosidad , deseo de proximidad y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama . La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias . Y Dios hizo esto con nosotros.”

El buen amigo padre Medina nos recuerda cómo conoció al Papa Francisco en el Metro de la ciudad de Buenos Aires en el año 1998. Era la figura amable , cercana, amiga y confiable del entonces arzobispo Jorge Bergoglio. Hoy ya transformado en Francisco es un aire fresco que a todos nos hace muy bien percibir entre nosotros. Nos recuerda este querido padre argentino que Francisco en su única experiencia como párroco (1980-1986) fundó 4 iglesias y tres comedores infantiles. Visitaba las zonas más pobres de la ciudad.

Ayudaba económicamente, de su bolsillo, a prostitutas y necesitados, y cuidaba personalmente a los enfermos . El padre Medina le oyó decir: “lo peor que le puede pasar a un cristiano es ponerse uno mismo de centro de todo y no ponerlo a Jesucristo. “Y en otra oportunidad, ante la pregunta de por qué no vivía en el Palacio Arzobispal comentó muy brevemente” mi pueblo es pobre y yo soy uno de ellos.” Son algunos ejemplos de la vida de mi amigo Francisco que nos pueden ayudar a entender más el mensaje de Cuaresma. Volviendo otra vez al texto deja muy claro:” la finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino- dice San Pablo-” … para enriquecernos con su pobreza”

No se trata de un juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios , la lógica del amor…Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo para él es superfluo con aparente piedad filantrópica .”

Francisco se pregunta qué es esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece. Y se responde: ”Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen Samaritano. Lo que nos da verdadera libertad, verdadera salvación , y verdadera felicidad es su amor lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros. La pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento , buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria.”

“Cuando Jesús nos invita a tomar su yugo” llevadero “, nos invita a enriquecernos con esta “rica pobreza” y ”pobre riqueza ” suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirnos en hijos en el Hijo.” Hasta aquí la primer parte de este comentario. Si Dios quiere en la próxima semana trataremos la segunda parte del mensaje. ” Nuestro testimonio “.

Viva el Papa Francisco, porque Jesucristo vive entre nosotros.

HéctorMontañés Oltmann

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