jueves, 11 de febrero de 2016

LOS MÉDICOS LE DIJERON QUE NO VOLVERÍA A CAMINAR, PERO EN EL AGUA EN LOURDES SINTIÓ CALOR Y SE CURÓ


El testimonio de Reine Marie: sucedió en septiembre de 2015.

En el número 1 del Journal des Graces, una hoja con testimonios de Lourdes que empieza a publicar el santuario mariano y la diócesis de Tarbes-Lourdes, por ahora sólo en francés, se cuenta la curación extraordinaria en septiembre de 2015 de una mujer francesa, con cuatro hijos y siete nietos, que no podía usar sus piernas.

El artículo no da el nombre completo de la mujer (que firma solo como Reine Marie), ni especifica su ciudad ni diócesis, ni ofrece fotografías de ella, protegiendo su privacidad quizá a la espera de que pasen los años necesarios para que la curación pueda ser declarada duradera. La oficina del Santuario de Lourdes tiene datos sobre cientos de curaciones inexplicables desde el siglo XIX en el lugar, pero sólo 69 han sido declaradas oficialmente milagrosas por la Iglesia.

Le dijeron que nunca más caminaría
En 2013 los médicos indicaron a Reine Marie que nunca recuperaría el uso de sus piernas. Ella, devota de la Virgen de Lourdes, escribió a Radio Présence Lourdes pidiendo que orasen en el rosario cotidiano en la Gruta intercediendo por su curación.

Cuando escuchó el programa de Radio y comprobó que mencionaban varias intenciones, pero no la suya, escribió al santuario expresando su decepción. El santuario le respondió por escrito, con amabilidad, que todas las intenciones son tenidas en cuenta y entregadas a los pies de la Virgen en la Gruta, pero no todas son leídas en voz alta en la emisión radiofónica porque no da tiempo.

El santuario animaba a Reine Marie a seguir orando, recordando la enseñanza del Evangelio: “Pedid y se os dará”. Y ella perseveró en su oración.

En las piscinas del Santuario
En septiembre de 2015 peregrinó al Santuario de Lourdes acompañada de voluntarios del grupo Lourdes Cancer Espérance.

“En las piscinas, mientras las hospitalarias me sostenían para meterme en el agua, sentí un gran calor desde los pies al cuello. Las señoras me vieron salir del baño sin ayuda y gritaron: ¡milagro! Yo estaba llorando, al ver que caminaba sola. Ellas me pusieron una estatuilla de Nuestra Señora de Lourdes en mis brazos y la abracé con todas mis fuerzas”, explica Reine Marie.

Su médico lo considera un milagro
De vuelta a su ciudad, su médico, asombrado, consideró que la curación era extraordinaria. “Para él, se trata de un milagro”, afirma Reine Marie.

La mujer escribió después al obispo de su diócesis contando su testimonio.

Qué alegría poder caminar sin muletas, sin andador. Toda mi vida cotidiana se ha transformado y ya no paso la mitad del día acostada, como antes”, explica.

Y una reconciliación
Más aún: su hija de 41 años, que llevaba once años y medio sin hablar con ella, la visitó en su cumpleaños y cuando vio que se había curado milagrosamente en Lourdes lloró de alegría.

Reine Marie ahora sigue rezando sin cesar, para dar gracias a la Virgen, y también para orar por sus otros hijos (hay otros dos hijos que siguen sin hablar con ella) y por sus siete nietos. “Hoy sé que la Virgen María nunca me abandonará”.

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