miércoles, 25 de noviembre de 2015

FASCINANTES COINCIDENCIAS ENTRE LAS APARICIONES DE FÁTIMA, KIBEHO Y MEDJUGORJE


Un Encadenamiento Sorprendente del Plan Divino.

Las apariciones importantes de María tienen una llamativa coherencia tanto en el cumplimiento de sus profecías, en las cosas que se le muestra a los videntes, en lo que se les pide, así como en sus mensajes.

Pero hay tres apariciones modernas donde las coincidencias son más evidentes. Fátima en Portugal, que pasa por una de las más influyentes en la historia de las apariciones, Kibeho en Rwanda, que es poco conocida pero aprobada por la iglesia, y Medjugorje en Bosnia-Herzegovina, que es la última gran aparición mariana que todavía está activa y siendo estudiada por el Vaticano.

SIMILITUDES ENTRE LAS APARICIONES DE KIBEHO Y MEDJUGORJE

Hay dos apariciones marianas del siglo XX (una con extensión en el XXI) que han tenido mucho en común, y cuya similitud es muy notable por las consecuencias. Son las apariciones de Medjugorje, Bosnia-Herzegovina, y las apariciones de Kibeho, Rwanda.

Las apariciones de Kibeho y Medjugorje comenzaron en 1981. Ambas contenían un grupo de videntes jóvenes, en su mayoría adolescentes – seis videntes de Medjugorje, siete en Kibeho. Ambas destacan señales sobrenaturales extraordinarias presenciadas por miles de personas. Ambas han tenido visiones del más allá dadas a los jóvenes videntes. Y tal vez lo más importante, ambas apariciones predijeron correctamente catástrofes importantes del mundo, de la guerra al genocidio.

Más específicamente, Nuestra Señora en Medjugorje predijo correctamente las guerras en la antigua Yugoslavia y el fin del comunismo en la región, mientras que Nuestra Señora en Kibeho predijo correctamente el genocidio ruandés. Lo más notable es que estas profecías correctas llegaron años antes de que cualquier conflicto político serio o militar notable estuviera en las regiones de estas apariciones.

LOS ANUNCIOS DE GENOCIDIOS EN MEDJUGORJE

En Medjugorje, Nuestra Señora le dijo a los videntes que el comunismo se acabaría en los Balcanes después de una guerra.

Esta profecía, dada en los años 80, vino años antes que Slobodan Milosevic, el criminal de guerra serbio, que llegó al poder en la ex Yugoslavia y comenzara a abogar por un hegemónica “Gran Serbia” para gobernar a los estados yugoslavos.

La profecía se hizo mucho antes de que Milosevic aplicara un lenguaje nacionalista serbio para incitar al antagonismo hacia los croatas y musulmanes en la región. La profecía se hizo mucho antes de que cualquier acción militar se llevara a cabo en la región, mucho antes de que los campos de concentración fueran restablecidos en Europa por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, mucho antes de que estallara la guerra en 1991. La advertencia – de Nuestra Señora en Medjugorje – estaba allí años antes. Por desgracia, la gente no estaba escuchando.

Mons. Paolo Hnilica, un jesuita que sobrevivió a los campos de trabajos forzados del Gulag en la Unión Soviética Europa y que fue uno de los amigos más cercanos del Papa Juan Pablo II y asesor del Vaticano, explicó:

“En Medjugorje, la Gospa [Nuestra Señora] comenzó con la advertencia de que habría guerra si no se convertían. Nadie tomó en serio estos mensajes. Tal vez si los obispos de la ex Yugoslavia hubieran tomado estos mensajes más en serio [la guerra] no habría llegado tan lejos“.

LOS ANUNCIOS DEL GENOCIDIO EN KIBEHO

Un escenario casi idéntico ocurrió en Kibeho, en el sur de Rwanda. Años antes de que el conflicto político o militar estuviera presente en la región, Nuestra Señora en Kibeho predijo el derramamiento de sangre que vendría a través de la guerra y el genocidio.

No sólo eso, sino que, al igual que en Medjugorje, Nuestra Señora en Kibeho pidió a la gente que orara para evitar una guerra terrible que vendría. Del mismo modo, en Medjugorje, la Virgen ha repetido con frecuencia que con la oración y el ayuno hasta las guerras pueden ser detenidas.

La gran profecía de Kibeho llegó el 19 de agosto de 1982, cuando los videntes de Kibeho experimentaron una aparición inusualmente larga, que duró ocho horas.

Durante esta aparición a los videntes se les mostró una visión espeluznante e inquietante de los genocidas ruandeses que estaban por venir. En esta visión aterradora, vieron “un río de sangre”, la gente matándose unos a otros de manera indiscriminada, causando la muerte y el asesinato en masa, los cuerpos humanos – muchos de ellos sin sus cabezas – eran demasiado numerosos para enterrarlos.

Más de una década después, en el verano de 1994, una guerra civil feroz estalló en Rwanda entre los tutsis y los hutus, resultando en el asesinato de casi un millón de personas, entre ellas la vidente de Kibeho, Marie Clare Mukangango.

Lo que es fascinante, y es mucho más preocupante, es que el estilo de la matanza de los genocidas cumplió la profecía de Kibeho. Muchas de las víctimas en Rwanda fueron decapitadas con machetes y sus cadáveres arrojados al río Kagea – esto era exactamente como Nuestra Señora lo profetizo, doce años antes, al dar a los videntes la visión de un “río de sangre” [como sucedió en el río Kagea] y de cadáveres sin cabeza en medio de asesinato en masa.

Al igual que en Medjugorje, la profecía Kibeho fue muchos años antes de que los conflictos militares y políticos estallaran en la región. Al igual que en Medjugorje, la profecía Kibeho fue una advertencia, instando a la gente a orar, ayunar, reconciliarse, y convertirse a Dios con el fin de poner fin a la llegada estos males.

COINCIDENCIAS DEL MENSAJE ESPIRITUAL

Incluso en el sentido espiritual, el contenido de los mensajes entre Medjugorje y Kibeho ha sido muy similar, más allá de las profecías aterradoras.

En el libro, “Los que la vieron: Apariciones de María”, la autora católica Catherine M. Odell observa algunas de las conexiones entre las apariciones de Kibeho y las apariciones de Medjugorje. Ella notó especialmente la notable similitud entre el contenido de los mensajes devocionales dados por Nuestra Señora en Kibeho y Nuestra Señora en Medjugorje, que apuntan a la misma fuente espiritual en cada lugar.

“Muchos ruandeses deben haber recordado las palabras que escucharon de los siete jóvenes de Kibeho. Los jóvenes habían comunicado un mensaje de la Madre del Verbo, que al igual que la Reina de la Paz en Medjugorje, había abogado por la reconciliación, la conversión, la penitencia y la oración. Nuestra Señora también pidió ser vista como una Madre amorosa de todos los pueblos. Ella había venido a traer un mensaje de amor y consuelo a una nación que tendría pronto una cruz”.

La oración, la penitencia, el ayuno, la reconciliación, estos mensajes sencillos – pero profundamente místicos – se han dado por Nuestra Señora en Medjugorje y en Kibeho durante años.

EL VIAJE AL MAS ALLÁ DE LA VIDENTE DE KIBEHO

Curiosamente, las similitudes que existen entre los dos sitios de apariciones van más allá. Tanto en Medjugorje como en Kibeho, la Virgen ha dado a los jóvenes videntes visiones del más allá.

Alphonsine Mumureke, que era un estudiante en la universidad de Kibeho durante las apariciones y la primera vidente en ver a la Virgen, experimentó un fenómeno inusual en marzo 20-21 de 1982.

Alphonsine le dijo a las Hermanas de la universidad y sus compañeros: “Voy a ver muertos, pero no tengan miedo. No me enterrarán”.

Cuando el 20 de marzo llegó, también lo hicieron las predicciones de Alphonsine. Su cuerpo aparentemente se convirtió en piedra – en otras palabras, no era posible mover a la joven vidente.

Alphonsine cayó en lo que parecía un sueño profundo. Su cuerpo era tan pesado que los sacerdotes, monjas y médicos de la Cruz Roja no podían levantarla. Incluso sus manos, que estaban unidas como en un estado de oración, no podían ser separadas la una de la otra.

Alphonsine permaneció en este extraño estado durante dieciocho horas. Lo verdaderamente fascinante, tal vez incluso más que lo que estaba pasando fuera, es lo que estaba ocurriendo internamente a la vidente. En este estado de dieciocho horas, Alphonsine experimentó un viaje místico. Se le mostró que muchos morirían y vio el más allá. Nuestra Señora mostró a Alphonsine el cielo, el purgatorio y el infierno.

A la vidente se le mostró lo que sucede con el alma de una persona después de su muerte, al reino que viaja. El cielo era un lugar radiante de iluminación, grandes luces, alegría y la felicidad impregnaba el reino. El purgatorio es un lugar triste de reconciliación. El infierno era un lugar oscuro y perturbador de fuego feroz y completa separación de Dios.

Después de experimentar este fenómeno, después de dieciocho horas, el cuerpo de Alphonsine volvió a su estado normal y la joven vidente despertó por fin.

LOS VIDENTES DE MEDJUGORJE TAMBIÉN VIERON EL MÁS ALLÁ

Del mismo modo, a los videntes de Medjugorje, se les mostró también el más allá.

Al igual que en Kibeho, los videntes de Medjugorje describen haber visto tres reinos – el cielo, el purgatorio y el infierno. Dos de los videntes, Vicka Ivankovic y Jacov Colo, informan que fueron físicamente llevados por la Virgen a estos lugares, mientras que a los otros se les dio simplemente visiones de estos reinos.

El cielo, de acuerdo a los videntes de Medjugorje, es un lugar enorme de grandes luces, belleza y alegría inmensa. Prados, montañas, colinas, hermosas campiñas están todas presentes, la gente posee una luz interior e irradia una alegría serena por su presencia.

El purgatorio es un lugar muy triste y escalofriante. La vidente Vicka lo describió como un área gris con niebla brumosa a través del cual podía escuchar a la gente temblando, llorando, gimiendo, y donde una extrema soledad impregna la atmósfera.

El infierno es aún más preocupante. Los videntes lo han descrito como un gran espacio con mucha gente y un gran mar de fuego en el centro. De acuerdo con los videntes, la gente en el infierno está enfurecida, maldiciendo, enojada. Entran en el fuego desnudos y salen horribles, ya no en forma humana, sino muy oscurecidos, con la piel ennegrecida.

COINCIDENCIAS TAMBIÉN CON FÁTIMA

Lo que es fascinante es que, además de las similitudes con las visiones de Kibeho, estas descripciones de la vida futura dada por los videntes de Medjugorje coinciden con las visiones de Fátima también.

Como uno de los tres secretos de Fátima, a la vidente Lucia dos Santos se le mostró una visión del infierno.

Más tarde describió esta visión así: Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar bajo la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y almas en forma humana, como si fuesen brasas transparentes y negras o todas de bronce bruñido, que flotaban en el incendio, eran levantadas en el aire por las llamas que salían, juntamente con nubes de humo, y caían por todos lados como chispas en un fuego inmenso, sin peso ni equilibrio, entre gritos y gemidos de dolor y desesperación, que horrorizaban y hacían estremecer de miedo. Los demonios se distinguían por formas horribles y repugnantes de animales espantosos y desconocidos, todos negros y transparentes”.

Es interesante cómo los videntes de Medjugorje describen un mar de fuego en el centro del infierno, como lo hizo Sor Lucía en Fátima. También es interesante ver cómo las visiones de Medjugorje describen a las personas que, después de entrar en las llamas, ya no se parecen a los seres humanos sino que adquieren diferentes formas (inhumanas) con la piel oscura, ennegrecida. Increíblemente similar a la visión de Sor Lucía es la descripción de lo que parecía “repulsivos animales espantosos y desconocidos, todos negros y transparentes”.

LA MISMA FUENTE ESPIRITUAL

Las similitudes son importantes porque demuestran una coherencia en estas apariciones, señalando una vez más la misma fuente espiritual en cada lugar.

El cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, que ha sido un astuto observador de estas cuestiones, observó: Estoy fascinado con la coherencia de Medjugorje con las apariciones de otros santuarios marianos. Yo siempre digo que hay una gramática de las apariciones de María. Ese estilo tiene algo especial con la Virgen. Creo que los teólogos tienen que estudiar la sintaxis de las apariciones de María y en ese contexto estudiar los fenómenos de Medjugorje”.

La misma coherencia de la que el cardenal Schönborn habló, entre Medjugorje y otros santuarios marianos, observó el Papa Juan Pablo II, explicando que “Medjugorje es la realización de Fátima”.

Teniendo en cuenta que el difunto Papa polaco probablemente constituía uno de los individuos del tercer secreto de Fátima, su experiencia en la materia, y su papel como gran pontífice, son incomparables.

LA DANZA DEL SOL EN FATIMA, KIBEHO Y MEDJUGORJE

Lo notable es que hay aún más similitudes, y por lo tanto más coherencia, entre Medjugorje, Kibeho, y Fátima.

El acontecimiento más famoso de Fátima ocurrió cuando miles de personas – muchos de los cuales eran escépticos – vieron la danza del sol en 1917, que fue un signo sobrenatural visible dado por Dios para probar la autenticidad de las apariciones.

El milagro de la danza del sol se ha reportado también un par de veces en Kibeho, mientras los videntes experimentaban sus apariciones. Ver aquí.

En Medjugorje, del mismo modo, el milagro de la danza del sol, que fue visto una vez en Fátima, y un par de veces en Kibeho, ha sido muy frecuente y constante; una simple búsqueda en YouTube conducirá a varios clips de vídeo del fenómeno en el pueblo bosnio, grabado por innumerables peregrinos, con miles que deben de haber presenciado el incidente.

Esto es muy importante tenerlo en cuenta, ya que fue el milagro de la danza del sol, en presencia de un estimado de 70.000 personas en Fátima, rápidamente dio lugar a la aprobación de las apariciones por la Iglesia.

PROFECÍAS SOBRE LA GUERRA

También es digno de mención que la famosa aparición de Portugal profetizó la venida de la Segunda Guerra Mundial y el fin del comunismo en Rusia.

Así, como en Medjugorje, se produjo la correcta profecía de las guerras en la ex Yugoslavia y el fin del comunismo en la región, y en Kibeho la correcta profecía de las guerras de Rwanda y el genocidio, estas tienen el precedente en las apariciones de Fátima. Una vez más, como reconoció el cardenal Schönborn, hay una sintaxis, una coherencia entre las apariciones de María.

SIN EMBARGO HOY HAY DIFERENCIAS ENTRE FATIMA Y KIBEHO CON MEDJUGORJE

La diferencia no es espiritual sino eclesial. Tanto las apariciones Fátima y como de Kibeho han concluido y han sido aprobadas posteriormente por las autoridades católicas romanas. En Medjugorje, en cambio, las apariciones no han concluido sino que continúan hasta hoy, treinta años después, fueron investigadas por la Santa Sede y se espera un veredicto.

Antes de convertirse en Papa, el cardenal Joseph Ratzinger reconoció que en la investigación de Medjugorje lo que la Iglesia iba a tener en cuenta eran los hechos y los frutos. Benedicto XVI fue quien instauró la comisión para estudiar las apariciones de Medjugorje.

Hoy la comisión ha terminado su trabajo y está en manos del papa Francisco la decisión, aunque ya la Congregación para la Doctrina de la Fe ha comenzado una política de bajar los decibeles de notoriedad de las apariciones marianas. Ver aquí.

Los frutos de Medjugorje han sido abundantes y difícilmente se pueda opinar distinto. Millones que se han convertido y reavivado su fe en Medjugorje y miles han descubierto su vocación al sacerdocio en Medjugorje.

En este sentido, la coherencia entre lo que está sucediendo en Medjugorje y lo que ocurrió tanto en Fátima y Kibeho, a partir de las profecías catastróficas de la guerra y el genocidio; los mensajes espirituales de oración, ayuno y conversión; los signos y milagros sobrenaturales extraordinarios testificados del sol danzando; las visiones coherentes de la otra vida en cada uno de estos tres lugares, son a la vez abundantes e imposibles de ignorar.

Toda la evidencia apunta a la presencia de la misma fuente espiritual en cada lugar – la Madre de Dios.

FUENTES:


Foros de la Virgen María

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