"Vienen días en que de todo esto que estáis viendo no quedará piedra sobre piedra. ¡Todo será destruido."
Estaban hablando de la belleza del
Templo y Jesús les predice otra vez la destrucción de Jerusalén del año 70.
Sigue un texto de género apocalíptico en las que da las señales del fin.
Naciones peleando unas contra otras, hambres, terremotos miserias...Algunas
dirán que es lo que está ocurriendo hoy. Pero lo mismo ha ocurrido a lo largo
de toda la historia dela humanidad.
Jesús nos quiere enseñar que todo es
perecedero. Sólo el Amor, la Justicia, la Verdad, permanecen. Nuestra confianza
ha de estar puesta en Dios, no en las cosas, ni en el poder, ni en el dinero.
Todo perece, menos su Reino. Y ya sabemos que es el Reino del Amor.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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