jueves, 12 de noviembre de 2015

CATALINA RIVAS: JESUS DICE QUE ESTA PREPARADA LA GRAN TRIBULACION


9-1-96 Jesús CA 23:
AMOR ES SOMETERSE.
Oh Mi alma que te has escondido en Mi Pasión, ¡cuán dulce es a tu Salvador, cantar tu victoria! Eres sangre de Mi Sangre, vida de Mi Vida, más aún eres justamente la causa de Mi Victoria. Yo permanecí colgado en la Cruz, no por Mi Gloria, sino por la Gloria de Mi Padre; Me dí todo por Su alegría y la alegría de Él es la conquista de los que había perdido.

Así Yo canto tu victoria, es decir por la Gloria del Padre, puesto que Yo vivo y glorifico cada instante la vida y la Gloria del que Me mandó a ustedes.
 
Sépanlo todos, no amo sino el agrado de Mi Padre, por eso Yo glorificaré a todo el que Le da contento, porque en ese contento está la Vida Divina que del Padre va al Hijo y de Este retorna al Padre por medio del Espíritu de Amor.
 
Ámame, ámame mucho, hijita, piensa que amar es renunciar a la propia voluntad: es renunciar y entregarse al amado, sufriendo por él cuanto sea preciso: por ese amor que él da.
 
Amar es someterse, hacerse tan pequeño hasta dejarse pisar y despreciar aún por la más vil criatura; si llega el caso. Amar es relegarse al último término, renunciando aún a los propios merecimientos y soportar sin reproches que, indebidamente se los apropien los otros y hacerlo... por el amado, para merecer su amor.

Yo hice eso, hice el bien, ayudé al necesitado, levanté al caído y no tuve más que deslealtad, ingratitud por toda recompensa.

Ámame tú, entrégate completa y voluntariamente. Sufre Conmigo, también resistí ese dolor, ¿no querrás tú hacerlo?

El mundo se precipita en el abismo conscientemente, sin aceptar la ayuda que Mi Corazón le brinda, luego será el llorar y desesperarse: la humanidad gemirá bajo el azote merecido.
Hay que expiar y orar porque el castigo vendrá: pero si se hiciera penitencia, las almas se confiarían a Mi Corazón...
 
Yo prometo en la ternura y grandeza de Mi amor, librar a los hombres del rigor de la justicia Divina, llevándolos a puerto seguro, donde ni el terror ni la muerte puedan ya dañarlos... Sufre, expía Conmigo.

9-1-96 Jesús CA 32:
ESTÁ PREPARADA LA GRAN TRIBULACIÓN

Hija Mía, deberá hacerse una gran campaña, una Cruzada de Expiación y penitencia. Esta Cruzada deberá ser intensa y constante, fuerte y real, veraz y convencida. El mundo debe prepararse para resistir los embates de la Bestia. Esta prepara la gran tribulación y el orbe llorará lágrimas de sangre.
 
Si el mundo ora Mi reinado estará más cerca y Mi Corazón Sagrado derramará sobre los corazones de los hombres la luz y la vida del verdadero amor, que siendo infinito, pues dimana de Mí, les hará ver el camino verdadero a seguir respecto a sus deberes con el prójimo.
 
Me ofende la humanidad toda; no quieren escuchar Mi voz, no quieren entenderla. Pero Mi tristeza es mayor, tampoco la quieren escuchar aquellos que se dicen Míos. He pedido que se haga reparación, no hacen caso, temen al qué dirán. Mientras ellos vacilan, los hombres siguen acumulando iniquidades y, como resultado, mayores castigos para la humanidad.
 
Este pueblo a quien He dado muestras evidentes de Mi pesar... Tanta es su soberbia que teme instruir una campaña de oración y reparación. Se conforman y se creen libres de toda responsabilidad con orar el primer viernes de cada mes... ¡Estoy cansado, me lastima su comodidad!

Yo quiero librar al hombre de infinidad de males, pero entre el ruido de sus afanes materiales, de sus preocupaciones terrenas, de sus goces efímeros, de sus maldades, odios y rencores... no oyen la voz que les indica el camino para evitar los males que caerán -de seguir en su sordera- inevitablemente sobre él y sobre el mundo.
 
Hablo a muchas almas, les muestro las señales, les mando a hablar y como tú, hablan una y otra vez... a oídos sordos.
 
Hablen con las autoridades de la Iglesia y díganles que es Mi deseo: una preparación nacional de las almas para una Cruzada Nacional de oración y penitencia basada en el sacrificio voluntario para que Mi Corazón en Su Amor muestre Su Misericordia hacia este pueblo.
 
Quiero que esa preparación para la Cruzada que deberá ser durante la cuaresma, sea preferentemente para la juventud, mostrándole el camino a que está llamada por la Voluntad Divina, para formar la nueva sociedad del reino que ha de llegar y en la que han de ser columnas inamovibles.

Este país tiene un sitio en esos designios y ha de mostrarse digno de Mi amor. Sea, pues, él y con él sus hijos, quienes poniendo en Mi Corazón su mirada, sepan ofrendarse por esa Expiación que pido.
 
Organícenlo todo. Ha de empezar la Cruzada sin perder tiempo, la humanidad lo necesita. Ha de rogarse y expiar por los pueblos que olvidándose de Mí han sembrado odio y violencia.
 
Sólo haciendo comprender a los hombres dónde está la salvación y la paz, podrán vivir en justa hermandad y a la luz que da la verdad. Verdad que sólo han de encontrar en Mi Divino Corazón. De él han de solicitar Misericordia; de él han de copiar la mansedumbre; en él y con él han de sufrir y aceptar cuanto sea necesario para la debida redención.
 
Ha de darse esa voz que solicito, ha de llamarse a expiación y penitencia si se quiere esa paz que es Mía, que es la unión de los corazones con Mi Corazón. Esa paz que es la irradiación del amor increado.
 
El camino que sigue la humanidad va derecho a su exterminio... Si te fuera dado contemplar por un instante, te asombrarías de la hediondez de ciertos pecados que se cometen con el propósito deliberado de ofenderme.

El horror de los crímenes que cometen los hombres, creando niños para matarlos, utilizando su vida como quien utiliza un pedazo de cuero para remendar otro pedazo... La magnitud de las ofensas que se hacen a la Divinidad, las blasfemias y sacrilegios que se dicen y hacen contra Ella.
 
Aún entre los Míos existe esta horrible confusión. Se levantaron en su soberbia contra Mí y desoyeron Mi voz; siguen únicamente la de sus apetitos, acomodando su vida y conciencia a la de sus pasiones. ¿Cómo puedo estar entre los que, dejando a un lado Mi palabra porque es dura, sólo siguen la de su soberbia?
 
Es necesaria la Cruzada en todo el mundo, empiécenla en este pueblo, irradien hacia otros puntos para que se expanda, como deseo expandir Mi Misericordia. Ha de darse la voz que mueva los corazones y haga comprender a gran parte de la humanidad, el torbellino en que está envuelto el hombre. El camino emprendido, sólo lo puede llevar a la destrucción total si no hace penitencia.

El deicidio constante que el hombre comete en su soberbia y maldad, prepara su eterna condenación. La humanidad está pasando por la crisis decisiva de su historia.

Lejos de Mí, la mayor parte de las naciones, se entregarán a la Bestia, porque ésta, engendro de Satanás, halaga a los hombres ofreciéndoles como al principio: hacerles creer que, libres de trabas de mandamientos, pueden ellos obrar bien libremente, con la perspectiva de su endiosamiento.

Cegados por el deslumbramiento de ese poder omnipotente que ellos se irrogan, obran tiránicamente sojuzgando al indefenso y al inocente, cometiendo toda clase de crueldades e injusticias; sin pensar que, para realizar impunemente todo esto, no tendría que existir Dios y ser ellos los omnipotentes e inmortales.
 
Mas existiendo la Divinidad y siendo ellos mortales, Dios en Su justicia tiene que castigar este horrendo pecado que se asemeja en su soberbia, al que cometieron los ángeles rebeldes que fueron todo luz y ahora son tinieblas.
 
Pero no todos los pueblos han de sufrir esa condenación. Sufrirán según sus pecados y por esos castigos llegarán a comprender dónde está el camino a seguir.
 
¿Por qué también ustedes han desoído Mis pedidos? Les he hablado de una Sociedad de la Nueva Alianza, He venido instruyéndolos en una serie de pasos importantes para esta gran obra que quiero hacer. ¿Qué voy a esperar de los demás, si ustedes a quienes tanto He dado no luchan por Mí?

¿Por qué no han seguido repartiendo los libros por los Conventos como se los He pedido? Ustedes no pueden tocar un centavo de ese libro porque les ha sido dado gratuitamente para la difusión de Mi Palabra. Ustedes también están cayendo en faltas muy grandes al no escuchar con atención Mis Palabras.
 
Yo Soy el Amor, Soy la infinita Caridad y la infinita Misericordia pero, Soy también la absoluta Justicia...
 
Gracias, pequeña, por soportar por Mí tus dolores. Ofrécelos a Mi Sagrado Corazón para consolar sus dolores.
Foros de la Virgen María

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