"Señor, ¿no te importa que mi
hermana me deje sola con el trabajo? Dile que me ayude."
El evangelio de hoy siempre se
interpreta comparando la vida activa y la vida contemplativa. Marta vida activa
y María vida contemplativa. Y Jesús dice que María ha escogido la mejor parte.
De lo que se deduce que la vida contemplativa es más perfecta que la activa.
Siempre he creído que ambas vidas no
se pueden separar. La acción que no se fundamenta en la contemplación, es mero
activismo. Y la contemplación que no lleva a la acción, simple narcisismo.
Pero yo le veo otra interpretación:
Marta y María, Teología y Espiritualidad. Algo así como lo que hablábamos ayer:
teoría y práctica. Una teología sin espiritualidad, corre el riesgo de quedarse
en meras elucubraciones. Una espiritualidad que no se basa en una teología,
puede quedarse en sectarismo. Pero si hemos de escoger entre las dos, es más
importante la espiritualidad. La teología nos habla de Dios. La espiritualidad
nos hace descubrir a Dios en nuestro interior, en los demás y en todas las
cosas. Una Iglesia que da primacía a la teología se convierte en una Iglesia
jerárquica, legisladora y en la que priman los preceptos. Corre el riesgo de
olvidar el Evangelio, de perder el Espíritu.
Ojalá estos días, en el Sínodo, prevalezca la Espiritualidad sobre la Teología. Mejor, que prime una teología hecha desde la espiritualidad.
Ojalá estos días, en el Sínodo, prevalezca la Espiritualidad sobre la Teología. Mejor, que prime una teología hecha desde la espiritualidad.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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