jueves, 22 de octubre de 2015

FUEGO


"En aquel tiempo dijo Jesús: ¡He venido a traer fuego la Tierra, y cómo querría que ya estuviera ardiendo!"

Este texto y lo que sigue, de entrada, nos deja algo perplejos. En qué quedamos, ¿no era Jesús portador de paz, amor, misericordia? El fuego del que habla Jesús es ciertamente el fuego del amor; pero el amor de Jesús no es algo romántico y dulzón. Es un amor que supone entrega total, compromiso, lucha. Jesús quiere que el mundo arda de justicia. Y eso supone luchar contra nuestro egoísmo. Esto supone desentenderse de los poderes establecidos. Eso supone, que no siempre estemos conformes con lo que predica nuestra sociedad. Jesús habla de un amor que lo da todo por los pobres, que abre los ojos a los ciegos y andar a los cojos. Un amor que toma partido por el perseguido y por el más débil. Ese es el fuego que Jesús quiere que arda en la tierra. Esto siempre producirá divisiones.

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