martes, 24 de febrero de 2015

RESPETOS HUMANOS Y PERSONALIDAD


¿La búsqueda de la personalidad estará siendo afectada por la influencia de los respetos humanos?


El diccionario de la Real Academia Española, define la personalidad como: “La diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra. El conjunto de características o cualidades originales que destacan a una persona.” (Real Academia Española, 2014)

Nuestra personalidad es lo que nos diferencia de los demás. Y gracias a ella actuamos de determinada manera. Durante toda la vida la mantenemos y en diferentes situaciones nos permite tener una actitud proactiva y nos ayuda a tomar las mejores decisiones.

Hay una etapa en la vida a la que yo denominaría como “la búsqueda de la personalidad”. A partir de los 12 años es muy común que los niños empiecen a tener más interés en su personalidad. Definen sus gustos, relaciones sociales y afinidades. Principalmente en los niños pequeños, podemos notar que en esta búsqueda llegan a imitar a otras personas (familia, amigos, celebridades), copian sus gustos, estilos, formas de hablar, caminar, etc. Podríamos decir que en esta etapa “prueban un poquito de todo”. Los pequeños deciden qué es lo que los caracteriza por experiencia y con la ayuda de sus seres queridos.

Algunos padres de familia permiten que los niños encuentren su personalidad por su cuenta. Los dejan experimentar y probar cosas nuevas. Es importante que los niños hagan esta búsqueda y que aprendan de sus propias experiencias. Pero no se debe perder de vista que es necesaria una orientación moderada por parte de los padres, para que no haya un desvío radical del camino que deben llevar estos pequeños. A simple vista se puede ver como algo poco complicado. Los niños van a la escuela, conocen sus habilidades y definen sus gustos. Pero en realidad no es tan fácil.

La personalidad se compone por la inteligencia, el temperamento, carácter, las cualidades y defectos, valores, creencias, etc. de cada persona. El problema de hoy en día es que los adolescentes no se sienten con la libertad de expresar esos valores y creencias que forman parte de su personalidad. Surge un miedo por el rechazo que no permite que los niños se expresen de acuerdo a su conciencia. Se tiene una actitud reprensible y hay una preocupación de lo que podrán pensar de ellos. A este fenómeno o circunstancia se le conoce como “respeto humano”.

Es muy común que entre los jóvenes se presente este problema ya que aún sienten la presión de entrar en algún círculo social. Es un tema muy delicado ya que esta inseguridad los lleva a una contradicción en lo que es realmente importante en su vida. Niegan su religión, hacen a un lado sus valores y viven incoherentemente. Normalmente a esta edad se basan las decisiones en lo que opinan los demás. Se podría decir que siguen a la corriente. Sí es importante tomar en cuenta la opinión de otras personas antes de tomar una decisión, no tiene nada de malo. Pero escuchar estas opiniones no debería llevar a los adolescentes a dejarse influenciar y manipular por pensamientos y formas de vida que no son las que les corresponden. Es esencial que los padres de familia eduquen a sus hijos a formar juicios de conciencia, tomando en cuenta las opiniones ajenas, para así buscar la justicia, la verdad, y aterrizar en la realidad pero sin permitir que contradicciones o malos comentarios les afecten y les hagan sentirse inseguros. Porque ahí es cuando es afectada la búsqueda de la personalidad.

En la tecnología se les conoce como la generación “NET”. Yo diría que son la generación agrandada. Cada día los niños crecen con más preocupaciones sobre cosas que no van de acuerdo a su edad. A los ocho o nueve años las niñas ya se preocupan por la forma en la que los niños piensan de ellas y por el último reproductor de música que salió al mercado. Y los niños se sienten los dueños del mundo e incluso comienzan con hablar con lenguaje vulgar y a decir cosas inapropiadas sobre las niñas. Esto es lo que ha ocasionado que la presión social durante el desarrollo de los adolescentes aumente y afecte esta etapa de búsqueda de la personalidad.

Pensemos. Si a ti como adulto te han llegado a afectar los respetos humanos en una par de ocasiones. Imagina como le afecta a los niños en desarrollo. Ellos no tienen ni la mitad de madurez que tienen los adultos, por lo que el miedo y la presión los hará dejarse llevar por las influencias, burlas y comentarios. Quizá maduren más rápido que generaciones anteriores, pero de cualquier forma, el nivel de madurez que se tiene, incluso a los 18 años, no es el suficiente para poder distinguir entre mi vida social, mi vida espiritual, y lo que es bueno para mí o no. Hay una gran heterogeneidad en la balanza de la importancia que le dan a determinadas cosas.

Lo importante aquí es que los respetos humanos, entre adolescentes, realmente están afectando la búsqueda de la personalidad. Lo que ustedes como padres de familia deben hacer es forjar los cimientos de la formación de los adolescentes desde de que son pequeños para que así se sientan libres de poder, verdaderamente, encontrarse a ellos mismos. Es probable que hayan miedos e influencias que nuca desaparezcan. Pero con unas bases de formación bien establecidas, harán de esta lucha algo mucho más fácil, deben estar arraigados en su fe. Además, así es como se darán cuenta de qué personas son a las que vale la pena abrir las puertas y cuáles no servirán de nada para iniciar su proyecto de vida.

A la larga todo se centra en la educación que recibimos de pequeños. Va a llegar el día en el que nuestros padres ya no estén con nosotros y que lo único importante que tengamos sea la formación que ellos nos dieron de pequeños. Mi intención aquí es despertar la preocupación de todos los padres de familia ante la situación de sus hijos. Este es un tema muy delicado porque gracias a los respetos humanos se llega a negar a Cristo, se abandona los compromisos que tenemos con Él y la Iglesia. Y esta actitud es todo lo contrario al respeto, obediencia y amor que le debemos a Dios por encima de todas las cosas.

Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos. (Mateo 10, 32-33)

Guadalupe Lozano

“A mis 16 años la pluma se convirtió en mi mejor amiga. La fotografía es mi hobbie y la risa mi mejor ejercicio. Sueño estudiar literatura y prepararme para convertirme en una gran escritora a nivel internacional. Primero deberé publicar mi primera novela. Espero ayudar a todas las personas a las que sea posible a través de mis escritos. Quiero dejar una huella permanente en los corazones de cada una de las personas que lleguen a leer lo que tengo preparado para ellos.”

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