Todos
pasamos por situaciones injustas, no parece justo que esa persona mintió acerca
de ti y daño tu reputación, no parece justo que tus hermanas tengan hijos y tú
no puedas quedar embarazada, no parece justo que estés criando a un niño que
requiere cuidados especiales; o perdiste a un ser amado, o tienen alguna
enfermedad; la vida te lanzó una bola curva, no es lo que tenías planeado. Pero
este es lo que he aprendido: “aun cuando la vida no parece justa, Dios es
justo”. Si mantienes tu confianza en él y no te desanimas, sino que continúas
tu camino hacia adelante, Dios te ha prometido que él te pagará por cada
situación injusta que te ha ocurrido.
Ahora no
permitan que una mala situación arruine el resto de sus vidas. No permitan que
un divorcio, una bancarrota, la pérdida de un ser amado o una mala niñez, te
aleje del futuro asombroso que Dios te tiene reservado. Quizá lo que paso pudo
haber estado mal, lo que te hicieron pudo haberte puesto en una desventaja,
quizás utilizaron influencias y no obtuviste el ascenso o te despidieron
después de trabajar años fielmente en esa empresa o tus papás no tuvieron
tiempo para ti, te abandonaron cuando más los necesitabas; eso fue injusto pero
lo que hicieron no puede detener tu destino, ellos no tienen la última palabra,
Dios tiene la última palabra. Dios dice: “yo restauraré los años que te fueron
robados”, Dios dice: “Yo te daré belleza en vez de cenizas”, Dios dice: “el
lloro puede durar toda la noche, pero el gozo viene por la mañana”.
Nada de
lo que te pasó, es una sorpresa para Dios, Dios ya tiene planeada la
restauración, el nuevo comienzo, ese retraso en tu vida solo fue una
preparación para que Dios te lleve a un nivel más alto, tienes que sacudirte la
autocompasión, sacúdete la derrota y prepárate para que Dios haga algo nuevo,
él te pagara por cada injusticia.
Esto fue
lo que paso con el pueblo de Israel pasaron 430 años viviendo en esclavitud,
fueron maltratados terriblemente, los forzaban a trabajar por muchas horas sin
descanso, les exigían cuotas que eran imposibles de alcanzar y cuando no las
alcanzaban sus vidas eran hechas todavía más miserables y Dios dijo en Éxodo:
“He visto la aflicción de mi pueblo, he escuchado su clamor”.
Amigos, Dios ha visto todos los daños que les han hecho, él conoce a las personas que te han herido, cada lágrima que derramaste, cada noche triste, cada injusticia; y Dios continuo y dijo: “Yo he descendido para rescatarlos”.
Amigos, Dios ha visto todos los daños que les han hecho, él conoce a las personas que te han herido, cada lágrima que derramaste, cada noche triste, cada injusticia; y Dios continuo y dijo: “Yo he descendido para rescatarlos”.
Llega un
punto donde Dios dice, ya fue lo suficiente, ya lo he visto, ahora voy a hacer
algo al respecto y no solo te voy a dar lo que te mereces, sino que voy a hacer
que el enemigo pague y voy a hacer que salgas mejor de lo que te encontrabas.
Y Dios
liberó a los Israelitas de la esclavitud, el faraón por fin accedió a que se
fueran y eso ya era un gran milagro, ya era digno de celebrarse. Pero ellos no
se fueron con las manos vacías, Dios es un Dios de justicia, él siempre hace
que el enemigo pague por haber traído el problema a tu vida.
Cuando
salían de Egipto la gente de Israel, les Egipcios enviaron su oro, su plata,
joyas y Dios causó que tuvieran favor, y ellos le dieron todo lo que pedían;
imaginen lo que sentía el faraón, ¿que habrá pensado al ver a estos esclavos
dejando el país empujando carretas llenas de tesoros?, ¿Qué estaba haciendo
Dios? Les estaba pagando por 430 años de maltrato.
Quizás no
suceda de un día para otro pero Dios es un Dios de justicia, él lleva un
registro, él sabe perfectamente lo que se te debe, Dios ve cada vez que haces
algo bueno pero sucede algo malo, cada vez que tomas un buen camino y dejas
pasar la ofensa, cada vez que trabajas duro sin obtener recompensa, Dios lo ve,
Dios lo sabe, tú tienes una cuenta con él y él se va a encargar de que no solo
recibas lo que mereces sino que su justicia es para darte mucho más.
Yo sé que
muchos de ustedes como esta gente han estado en una situación injusta. Durante
mucho tiempo han perdido su pasión, han perdido su fuego, piensan que siempre
va a ser así, pero Dios les dice a ustedes, lo que le dijo a los Israelitas:
“He bajado para hacer algo al respecto”.
Necesitas
estar listo, es tiempo de que Dios te pague, cada cosa que el enemigo te robó,
Dios lo va a restaurar, el gozo, la paz, la salud, los sueños. Dios te va a
pagar por la infancia que no tuviste, Dios te va a pagar por esa persona que te
acuso falsamente, él te va a pagar por los años que perdiste en una relación
abusiva, él ha visto todo lo que has pasado y ha venido para hacer algo al
respecto.
Así que
no vayas con una mentalidad de derrota, si Joel esto suena muy bien pero tú no
conoces mi historia, no sabes todo lo que he pasado. No, eso puede detener a
Dios de actuar en tu vida, quizás hayas tenido más situaciones malas de las que
mereces, sería fácil que estuvieras desanimado y te conformaras con lo que
tienes, pero te estoy pidiendo que te sacudas de eso, tu actitud debe ser: “yo
no me voy a quedar aquí, sé que es tiempo de mi paga, tiempo de restauración,
es tiempo de favor, el Dios todopoderoso ha venido para estar de tu lado”.
Quizás
han leído esta historia en el periódico acerca de una joven de nombre Dom, ella
creció en una familia muy disfuncional, su madre vivía en la calle y era
drogadicta, el novio de la madre era un vago, vivían en un refugio por debajo
de los puentes. Así que Dom iba a la primaria durante unos meses y cuando
arrestaban al novio de la madre se tenían que cambiar a vivir a otro lado, ella
creció sin ninguna estabilidad; cambiando de una escuela a otra, la mayoría del
tiempo ni siquiera tenían agua, ni estabilidad. Aun con todo esto Dom era una
excelente alumna, nunca estuvo frustrada, nunca se sintió menos, siempre daba
lo mejor, hacia lo mejor que podía. En la secundaria trabajo como intendente,
llegaba a la escuela temprano cerca de las 5 de la mañana y limpiaba las aulas,
limpiaba los pasillos, en las tardes se quedaba hasta las 8 de la noche
trabajando, y así era como obtenía dinero para vivir. Un verano fue a un
campamento con el dinero que había ganado, cuando regresó a su casa, su madre
ya no estaba, llamó al teléfono de la casa donde vivían, pero estaba cancelado;
resultó que su madre se cambió a vivir a otro estado con su novio nuevo, la
abandonó por completo. Por varias semanas Dom vivió con amigos, dormía en los
sillones; cuando la jefa de intendencia escuchó lo que había ocurrido, invitó a
Dom a vivir a su casa y por primera vez en su vida Dom se sintió amada,
aceptada, se sintió valiosa. Comenzó a sobresalir en la escuela, estaba en el
cuadro de honor, solo sacaba dieces, fue elegida como la presidenta de su
generación, comenzó incluso una organización para ayudar a soldados heridos,
muchas cosas, muchos premios. Cuando llego la hora de aplicar a una universidad
sus compañeros le aconsejaron a portar alto y hace poco recibió una carta, un
sobre pequeño de color blanco decía “felicidades ha sido aceptada en la
universidad de Harvard”. ¿Ahora que fue eso? Fue Dios trayendo justicia, es
Dios pagándola por la manera en que creció.
La biblia
dice “aun si mi madre y mi padre me abandonan, Dios me adoptará como su propio
hijo”. Ese fue Dios adoptando a Dom. Por años nada se veía bien, no parecía que
tuviera un futuro por delante, pero como Dom, si sigues avanzando, si sigues
siendo la mejor persona que puedes ser, Dios tomará lo que era para hacerte
daño, y lo va a utilizar a tu favor. Dios abrirá puertas que ningún hombre te
podrá cerrar, Dios te dará favor y hará
que las personas quieran ser buenas contigo.
Y tal vez
tú estés en una situación igual que Dom, que por causa de malas decisiones de
otras personas parece que estas atorado, parece que nunca saldrás de ese
problema, nunca cumplirás tus sueños, no, Dios siempre sabe cómo llevarte a
donde debería, así que durante todo el día en tu mente, en tus pensamientos, tú
debes decir ¡padre te quiero dar gracias es tiempo de revancha, yo sé que eres
un Dios de justicia, estas restaurando mis años, restaurando mis sueños,
ninguna persona puede alejarme de mi destino, yo me voy a convertir en todo lo
que tú me creaste para hacer! Tengan esa actitud de fe.
Tenía un
amigo cuando era pequeño que le encantaba jugar beisbol, esa era su pasión,
cuando tenía solo 12 años fue a probar para entrar al equipo pero el entrenador
no le dio oportunidad le dijo no, lo siento hijo, pero eres muy pequeño para
jugar beisbol, tú nunca podrás entrar a este equipo, ni siquiera lo dejo
intentar y este niño estaba muy decepcionado, se fue a su casa sintiéndose como
un fracaso. Una semana después la liga anuncio que como había muchos niños que
querían participar en el equipo, harían otro equipo más y este niño fue
aceptado en el segundo equipo formado de los niños menos talentosos; para hacer
la historia corta, esos dos equipos terminaron jugando la final para ganar el
campeonato y el equipo de este niño le ganó al equipo de los niños más
talentosos y por si fuera poco él fue el lanzador estrella. Al terminar el
juego pasó por un lado del entrenador como si midiera tres metros; quizá era
pequeño pero también sabía que la dinamita viene en empaque muy pequeño.
Y quiero
llegar a un punto, así es como Dios funciona. El siguiente año ese entrenador
fue a su casa para hablar con sus padres a ver si había alguna manera para que
él pudiera jugar en su equipo en el siguiente año. Las cosas cambiaron, dieron
la vuelta, pasaron de que el entrenador ni siquiera lo dejo probarse a rogarle que
jugara en su equipo. ¿Qué es eso? Eso es justicia, es Dios pagándote devuelta.
Así que debes de sacudirte los comentarios negativos, lo que las personas dicen
de ti no determina lo que tú eres, sacúdete la falta de respeto, mantén tu
cabeza arriba y Dios te va a levantar sin importar lo que la gente te diga.
Una
manera en la que Dios te paga es preparándote una mesa en presencia de tus
enemigos, eso significa que Dios te va a promocionar enfrente de las personas
que intentaban mantenerte abajo, él te mostrara honor y favor enfrente de los
que dicen que eres muy pequeño que no eres suficientemente bueno, que no tienes
talento. Permite que eso te entre por un oído y te salga por el otro.
Hebreos
10:30 dice: “Dios es un Dios justo, él pagara compensación por lo que se nos
debe. Él establecerá y solucionara los casos de su pueblo”. Algunos de ustedes
tienen casos que deben ser resueltos. Como esta joven quizás las personas te
han intentado mantener abajo, o hacerte sentir inferior, o tal vez le diste
toda tu vida a ese hijo o hija, pero ahora ni siquiera quieren verte.
Trabajaste
muy duro para alcanzar tu sueño pero todo se vino abajo, tienes que volver a
empezar, sería muy fácil sentirte desanimado pero no, tú debes saber que Dios
ha prometido solucionar tu caso pero tienes que ponerte de acuerdo con Dios y
comenzar a saber que él te pagará.
Esto fue
lo que hizo Job cuando él paso por dificultades, él perdió a su familia, perdió
su salud, perdió su negocio, él fácilmente pudo estar resentido y decir: “Dios,
soy una buena persona ¿cómo pudiste haber permitido que esto me sucediera?,
esto es muy injusto” no, justo en medio de todo el problema cuando no veía
salida alguna, en vez de quejarse, en vez de pasarse hablando de lo mal que le
iba, alzó la mirada al cielo y dijo: “yo sé que mi redentor vive”. Él estaba
diciendo yo sé que mi Dios sigue sentado en el trono, yo sé que es un Dios de
justicia, y sé que solucionara mi caso. Job termino teniendo el doble de lo que
tenía antes. Si quieres que Dios te pague devuelta, si quieres ver a Dios
arreglando tus problemas, entonces cuando las cosas no te salgan bien, cuando
sientas ganas de desanimarte, quizás sientas ganas de quejarte, no, debes tener
confianza en decir como Job yo sé que mi redentor vive yo sé que Dios le dará
la vuelta a esta situación, ninguna arma hecha en mi contra prosperará, mis
mejores días aún están por venir, tienes que tener esa actitud de fe, tienes
que saber que Dios es un Dios de justicia y él resolverá tu caso.
Conocí a
una familia, hace poco se movió a Houston de Nueva Orleans debido al huracán
Katrina. Vinieron a Houston, muy derrotados, muy desanimados, parecía que no
les quedaba vida. Justo habían terminado de comprar su nueva casa allá en Nueva
Orleans, estaban muy contentos, el esposo tenía un buen trabajo, le estaba
yendo bien en la empresa, además la esposa estaba embarazada de su primer hijo,
estaban muy contentos, decorando el cuarto del bebe haciendo planes para su
nacimiento, la vida era perfecta. Luego el huracán Katrina llegó, destruyó toda
la colonia, no solo perdieron su casa nueva, sino que perdieron todo lo que
tenían, sus muebles, su auto, su ropa. La empresa donde el señor trabaja cerró,
se quedó sin trabajo y cuando los conocí aquí en Lakewood es como si estuvieran
anestesiados; todo el mundo se les había venido abajo y le dije lo mismo que le
digo a ustedes ¡Dios es un Dios justo, él ha visto por lo que ustedes han
pasado, cada lagrima que han derramado, él conoce la decepción, el dolor que
están sintiendo y este no es el fin es solo un nuevo comienzo!.
Ustedes no van a salir de esto apenas sobreviviendo, Dios hará que el enemigo pague y ustedes saldrán de esto mejor de cómo estaban antes. Pasando cinco minutos inyectando fe, esperanza, victoria y futuro. Nunca lo voy a olvidar como ellos comenzaron a brillar, era como si les estuviera dando agua a una persona que se está muriendo de sed. Ellos comenzaron a asistir a Lakewood casa semana escuchando como nosotros somos victoriosos y nunca somos víctimas, como Dios siempre nos hace triunfar, escuchando que muchas son las aflicciones del justo pero de muchas ellas nos libró el Señor. La fe empezó a crecer en su corazón, se sacudieron esa mentalidad de derrota y de debilidad; su actitud fue quizás, esto sea difícil, quizás sea injusto pero nosotros sabemos que nuestro redentor vive, nosotros sabemos que Dios sigue en el trono, él tiene el control total y él ha prometido solucionar nuestros casos. Esto fue hace algunos años, hace poco me contaron como se acaban de cambiar a su nueva casa que construyeron aquí en Houston, el hombre tiene un trabajo nuevo, un trabajo mucho mejor, viaja menos, le pagan mejor, mejores prestaciones, ellos no tienen solo un hijo, ahora tienen dos, la esposa me dijo: “Joel nunca hubiéramos soñado que podíamos llegar a este lugar, Dios nos ha sorprendido con su bondad”, eso es lo que pasa cuando llegas a un acuerdo con Dios, a todos nos suceden cosas malas, todos pasamos por malas situaciones, pero tienes que recordar, Dios no solo ve lo que pasa, Dios ha prometido que si sigues adelante, si no te frustras, él solucionara tu caso. La manera en la que Dios soluciona un caso no es solo darle la vuelta, no solo arregla las cosas, no, Dios te sacaáa de ahí mejor de cómo te encontrabas.
En Isaías
61:7 dice “como tuviste una doble porción de problemas, poseerán doble
recompensa en la tierra y serán felices para siempre”. Quizás sientas que has
tenido una doble porción de problemas como esta joven pareja, trabajaste muy
duro, pero todo se vino abajo, o como la joven Dom no fuiste criada en un buen
ambiente, pero no te quedes atorado ahí pensando que ese es tu destino en la
vida, o que tu naciste con la correa corta, que siempre tendrás una desventaja,
no, la verdad es que esa situación adversa te ha calificado para recibir el
doble, no tienes por qué detenerte, si tienes la actitud correcta, Dios lo
utilizará para impulsarte hacia delante.
Y yo sé
que no todas las personas empezaron teniendo un buen comienzo en la vida,
pasaron por muchas malas situaciones, no crecieron con padres como los míos que
hablaban fe y victorias sobre sus vidas; y mi corazón está con ellos, tengo
compasión de ellos, pero al mismo tiempo yo no creo en darle derecho a la gente
en sentirse mal de ellos mismos. Quizás hayas pasado por una mala situación,
quizás perdiste un ser amado o estas criando un niño especial, eso es difícil,
pero no te atrevas a vivir la vida
resentido, cada cosa mala que te ha sucedido te ha calificado para recibir el
doble, Dios es un Dios de justicia él quiere pagarte devuelta pero tú
tienes que hacer tu parte, sacúdete la lastima, sacúdete lo que dicen de ti,
sacúdete lo que no funciono, sacúdete el cómo te criaron y prepárate para
recibir una doble porción del favor de Dios, una doble porción de sus
bendiciones, una doble porción de paz, una doble porción de creatividad,
prepárate para que Dios actué de manera excesiva, abundante, superior,
inalcanzable.
Y cuando pases por situación difíciles nunca es fácil, nunca nos gusta, pero mantén una perspectiva correcta, esa persona que está hablando mal de ti tratando de hacerte ver mal, en otro sentido te está haciendo un favor te acaban de calificar para recibir el doble. Esa tormenta que daño tu casa, ese accidente que te incapacitó, quizás sea difícil pero no estés resentido, te califico para recibir el doble. Esa persona que te abandonó , te dejo cuando más la necesitabas, no pases la vida pensando que tienes algo mal, que no sirves que vales poco, no, mándales un beso de despedida y prepárate para recibir el doble, es tiempo de recibir tu pago, Dios quiere hacer algo nuevo en tu vida.
Y cuando pases por situación difíciles nunca es fácil, nunca nos gusta, pero mantén una perspectiva correcta, esa persona que está hablando mal de ti tratando de hacerte ver mal, en otro sentido te está haciendo un favor te acaban de calificar para recibir el doble. Esa tormenta que daño tu casa, ese accidente que te incapacitó, quizás sea difícil pero no estés resentido, te califico para recibir el doble. Esa persona que te abandonó , te dejo cuando más la necesitabas, no pases la vida pensando que tienes algo mal, que no sirves que vales poco, no, mándales un beso de despedida y prepárate para recibir el doble, es tiempo de recibir tu pago, Dios quiere hacer algo nuevo en tu vida.
Hace años
Victoria y yo conocimos a este hombre que nos engañó en un negocio. No mantuvo
su palabra, ya habíamos acordado de palabra en algunas cosas pero cuando llego
el momento de escribir el contrato en el último minuto cambio de opinión y
debido al tiempo no pudimos hacer nada, lo tuvimos que firmar o perderíamos la
oportunidad, habíamos invertido bastante fue muy deshonesto, y claro que
pudimos haber hecho algo legalmente pero no lo quisimos hacer simplemente lo
dejamos pasar, no nos frustramos, no comenzamos a quejarnos, no tomamos una
mala actitud contra él, no lo tratamos mal, nuestra actitud fue Dios tu dijiste
que solucionarías nuestros casos, tu dijiste que arreglarías nuestros
problemas, tu dijiste que nos pagarías el doble por las injusticias, así que te
queremos dar gracias que están peleando las batallas por nosotros.
Claro que
no pasó de un día para otro, pero unos años después este hombre tuvo problemas
y no pudo cumplir sus obligaciones en el contrato y no solo recibimos lo que
nos merecíamos sino que obtuvimos todo lo que le pertenecía en este contrato,
era mucho más del doble.
¿Qué
quiero decir? Cuando le dejas resolver a Dios tus casos será mucho mejor de lo
que tú lo hubieras podido hacer. Así que no te frustres por algo que perdiste o
algo que te quitaron, quizás algún compañero te engañó en un contrato que te
pertenecía o un amigo o un familiar no te cumplió su palabra, no te pagaron lo
que te debían, en vez de enojarte y tratar de vengarte toma un mejor camino,
Dios ve las injusticias, él sabe lo que te quitaron. Si tú dejas que Dios
solucione tu caso él no solo te dará lo que te quitaron Dios te pagará por
mucho más.
Una vez
en la biblia Jacob hizo un trato con su familiar llamado Labán. Jacob iba a
trabajar para Labán durante 7 años, y a cambio él le daría a su hija Raquel
para que fuera su esposa. Raquel era muy hermosa, Jacob la amaba tanto que
estuvo de acuerdo. Así que durante 7 años Jacob trabajó fielmente, aumentó el
ganado de Labán en muchas veces más, trabajó con diligencia, peleaba con los
animales salvajes que querían matar a la ovejas y a las cabras. Después de 7
años él había cumplido su parte del contrato hizo a Labán, un hombre mucho más
rico, pero Labán cambió de opinión. Le dijo: “Jacob te dejaré que te cases con
unas de mis hijas, pero no con Raquel, te puedes casar con mi hija mayor Lea, y
no queremos ofender a Lea, pero ese no era el trato, Jacob se quería casar con
Raquel, y Labán le dijo:
-si te
quieres casar con Raquel tendrás que trabajar para mí 7 años más- y Jacob, o
estaba muy tonto o muy enamorado, pero él decidió hacerlo. 14 años después le
dijo:
-Labán me
quiero ir ahora con Raquel para estar con mi familia-.
Labán se
sentía muy culpable y le dijo:
-Jacob es
que te tengo que pagar algo por todos estos años, me has hecho un hombre muy
rico, ¿Qué es lo que quieres?-
Jacob le
dijo:
-no
quiero nada de dinero, haré un trato contigo, trabajaré contigo un poco más,
solo permíteme quedarme con todo el rebaño manchado de tus ovejas y tus cabras,
y todos los animales de un solo color serán tuyos, de esa manera cuando me vaya
sabrás que no me llevo nada que te pertenezca-.
A Labán
la gusto mucho la idea porque había muy pocos animales manchados, pero Labán
eran tan tacaño y deshonesto que salió durante la noche que se llevó todos los
animales manchados y los puse en un corral en un lugar aparte, de esta manera
no se podrían aparear con los animales de un solo color, de esta manera Jacob
no tendría muchos animales para él. Lo que Labán no sabía es que Dios es un
Dios de justicia, él no permitirá que se aprovechen continuamente de sus hijos.
Cuando
esos animales se aparearon ¿saben de qué color nacieron sus hijos? Manchados,
amigos Dios tiene la última palabra, Dios sabe cómo pagarte de vuelta, él no
está limitado por la ley de la naturaleza, él no está limitado por lo que la
gente dice, por lo que tu jefe dice. Labán se estaba rascando la cabeza, esto
no puede ser, como pudo haber pasado, se frustró tanto que volvió con Jacob y
le dijo:
-sabes
que, quiero cambiar el trato, de ahora en adelante tú te quedas con todos los
animales que nazcan de un solo color-
Jacob le
dijo:
-está
bien no hay problema-, ¿saben de qué color nacieron los nuevos animales? De un
solo color, la bendición perseguía a Jacob, Dios lo bendijo sobrenaturalmente,
él se fue de ahí con muchos más animales que su pariente Labán.
¿Saben lo
que estaba haciendo Dios? Pagándole a Jacob lo que le debían. Cuando vayas al
trabajo todos los días recuerda: “tú no estás trabajando para la gente, tú
estás trabajando para Dios, y él es un Dios de justicia”. Si alguien está
siendo deshonesto, no mantiene su palabra, o quizás utilizan sus influencias, o
no te dan el crédito que mereces, no te desanimes, no trates de vengarte, Dios
tiene el registro, él se va a asegurar de que no solo recibas lo que mereces,
sino que igual que Jacob Dios te pagará con mucho más.
Yo sé que
muchos de ustedes sienten el día de hoy que han recibido una doble porción de
problemas, las cosas no han salido bien, pero este es un nuevo día, este es un
nuevo tiempo que recibas tu pago, así que prepárate para una doble porción de
la bondad de Dios, una doble porción del favor de Dios, Dios hará que el
enemigo pague por traer el problema a tu vida, en vez de quejarte, levántate en
la mañana y di como Job: “yo sé que mi redentor vive”, recuerda que cada
dificultad, cada cosa injusta te acaba de calificar para recibir el doble, yo
creo que muchos de ustedes aun en esta semana van a ver casos resueltos,
restauración, promoción, puertas abiertas, promesas cumplidas, el Dios de
justicia se va a mostrar con fuerza en tu vida y no solo vas a salir del
problemas vas a regresar mucho mejor de como estabas. Yo lo creo y lo declaro
en el nombre de Jesús. Amén.
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